México D.F. Jueves 11 de marzo de 2004
Confía en que los valores éticos impedirán abusos
Creará problemas controlar los precios de medicinas: Canifarma
ANGELES CRUZ
El precio de los medicamentos en México debe regirse únicamente por el mercado. Cualquier "control externo" sería generador de problemas, afirmó José Luis Román Pumar, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), quien rechazó la posibilidad de que el gobierno imponga algún esquema de regulación.
Para el empresario, la reducción de los costos de las medicinas tiene que depender del nivel de competitividad de los fabricantes y la calidad de sus productos. Lo anterior forma parte de la propuesta que la industria farmacéutica presentó a las autoridades de la Secretaría de Economía como parte de los trabajos para diseñar la política farmacéutica integral del gobierno federal.
Román Pumar ofreció ayer una conferencia de prensa para anunciar la realización de la decimoquinta Convención Nacional de la Industria Farmacéutica, a celebrarse del 26 al 29 de marzo próximos, en la cual los participantes revisarán los modelos de competitividad del sector, así como sus aportaciones a la sociedad. También se abordarán los temas relativos a la regulación sanitaria, el papel de los medicamentos innovadores, los genéricos intercambiables, y las expectativas de la industria ante el desarrollo de la medicina genómica.
El presidente de Canifarma señaló que entre las preocupaciones de los fabricantes se encuentran los mecanismos por los cuales pueden mejorar su competitividad y el valor agregado que aportan a la población en el alivio de enfermedades.
Uno de los asuntos que los industriales han abordado con el sistema nacional de salud es el desabasto. Según la información oficial, las acciones en este sentido han permitido que al final de 2003 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) haya logrado 95 por ciento de abasto en sus clínicas y hospitales.
Sin embargo, ante los cambios demográficos que implican el envejecimiento de la población y el incremento en las enfermedades crónico-degenerativas, es previsible que la demanda de los servicios de salud y de medicamentos más costosos también aumente, explicó Román.
Por eso, apuntó, el interés de los laboratorios por desarrollar fármacos costo-efectivos, es decir, que tengan un precio más alto pero evitan, eventualmente, la necesidad de cirugías complejas, o permitan la recuperación de la salud de los enfermos en un tiempo más corto. Ello implica la necesidad de una mayor inversión económica para los proyectos de investigación.
El empresario resaltó que si bien los precios de los medicamentos se incrementaron 9 por ciento el año pasado, los costos de los insumos se elevaron 10.5 por ciento.
De ahí la necesidad de que los precios de los fármacos se determine con base en un esquema de autorregulación y código de comportamiento ético para evitar los abusos, dijo el dirigente de Canifarma.
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