México D.F. Jueves 11 de marzo de 2004
El alcalde priísta Osorio Torres califica
de show el retorno de los inconformes
Regresan a sus hogares los 2 mil desplazados de Tlalnepantla,
Morelos
Integrantes del concejo autónomo y de
la comisión de pueblos piden se garantice su seguridad personal
LA JORNADA MORELOS
Tlalnepantla,
Mor., 10 de marzo. En silencio, más de 2 mil personas que huyeron
de este municipio después de la incursión policiaca del 13
de enero regresaron hoy a sus hogares, provenientes del municipio vecino
de Tlayacapan y de la delegación Milta Alta del Distrito Federal.
Mientras ocho sacerdotes de la zona les ofrecieron una
misa de bienvenida, unos cien simpatizantes del presidente municipal, el
priísta Elías Osorio Torres, se reunieron en los alrededores
de la alcaldía, lo que generó tensión. El funcionario
calificó la caravana de un show y sostuvo que nunca hubo
desplazados.
Por su parte, el gobernador Sergio Estrada Cajigal Ramírez
se congratuló por el regreso y sostuvo que no es necesaria la mesa
del diálogo que los inconformes han demandando para discutir el
destino político de este municipio, dado que desde hace tiempo ha
existido negociaciones, sostuvo.
Acerca de las negociaciones para buscar la solución
definitiva, manifestó que no habrá una mesa instalada de
manera física, "pero ya existen acuerdos previos, por lo que las
demandas que existen contra algunos habitantes de Tlanepantla se detendrán.
Existe la tregua y no habrá ningún acto de esa naturaleza
que ponga en riesgo la tranquilidad del lugar".
La marcha de los que estuvieron desplazados desde hace
57 días obstaculizó el tránsito en la carretera Xochimilco-Oaxtepec,
desde el entronque de Tlayacapan hasta El Vigía, en la parte norte
de Tlalnepantla; dos largas filas de vehículos tuvieron que esperar
más de una hora para poder continuar su camino.
En el contingente iba el presidente de la Comisión
Estatal de Derechos Humanos, Francisco Coronato Rodríguez; el titular
de la Comisión Independiente de Derechos Humanos, José Martínez
Cruz; el diputado panista Luis Angel Cisneros, quien se integró
casi al final, y representantes del Centro Agustín Pro de Derechos
Humanos, entre otros.
A pesar de los deseos de paz, los desplazados corrieron
con groserías al chofer de una ambulancia que se encontraba en el
entronque conocido como la Y griega, ya que desde su adentro la directora
de Seguridad Pública de Tlalnepantla, Milagros García, tomaba
imágenes en video.
De la misma manera fueron amenazados agentes de Gobernación
estatal que tomaban fotos y video a los manifestantes.
La
llegada a las puertas del templo La Preciosa Sangre de Cristo no fue menos
emocionante y tensa. Fueron recibidos por los ocho sacerdotes integrantes
del decanato de Morelos, quienes oficiaron la misa de recepción,
mientras a unos metros un grupo de simpatizantes del alcalde miraba con
sonrisas a los desplazados que llegaban, lo que motivó otro enfrentamiento
verbal entre vecinos. Instantes después comenzaría la celebración
eucarística en un altar improvisado en el atrio del templo.
Integrantes del concejo autónomo popular y de la
Comisión de Pueblos y Barrios, entre ellos Justiniano Rubiales y
Cristino García, llamaron a la comunidad a que de manera pacífica
se dé la integración al pueblo de las familias del grupo
inconforme, mientras que al gobernador del estado, Sergio Estrada Cajigal,
lo invitaron una vez más a establecer una mesa de diálogo
formal para resolver políticamente y de raíz el conflicto.
"Ahora que retornamos, en pleno ejercicio de nuestros
derechos humanos, pedimos al gobierno estatal y al gobierno federal que
garanticen en el marco jurídico, nacional e internacional, el respeto
a nuestra integridad física, a la vida de nuestro pueblo, con ánimo
de voluntad política para restablecer nuestra vida comunitaria y
por respeto a la autodeterminación de nuestro pueblo, por usos y
costumbres", leyó Alfredo Lima en un comunicado antes de ingresar
al templo.
"Nuestros niños tienen derecho a la educación,
la salud, a una vivienda sana con sus familias en su lugar de origen, igual
que los ancianos, las mujeres y los hombres de Tlalnepantla.
"Nuestro retorno no es la solución al conflicto,
ni significa nuestra renuncia a resolverlo de manera justa y digna de acuerdo
con nuestros usos y costumbres. El retorno lo decidimos ante la cerrazón
de las autoridades y congruentes con la búsqueda de lo mejor para
nuestra comunidad. Este momento significa que comenzamos, desde aquí,
una nueva etapa de nuestra historia", concluyó.
"Regresamos, sí, pero no dejaremos de luchar por
dejar fuera a La zorra (Elías Osorio Torres), él no
merece ser el presidente municipal. Muy caro se ha pagado todo su capricho",
dijo doña Flor después de vivir 57 días en domicilios
particulares de Tlayacapan, Yautepec y Tepoztlán, o en Milpa Alta,
Distrito Federal.
El aludido, quien se encontraba en la inauguración
de la feria de Tepalcingo -municipio vecino de Tlalnepantla- calificó
de show el regreso de los inconformes e insistió en que nunca
hubo desplazados.
De vuelta a la normalidad: Cajigal
El gobernador Estrada Cajigal señaló que
afortunadamente con el regreso de los desplazados se empieza a volver a
la normalidad, por lo cual de ahora en adelante será necesario lograr
un acercamiento con el edil Elías Osorio Torres. Esta reunión
y acercamiento es posible, agregó, porque "se ha trabajado con ellos.
El municipio está volviendo a la normalidad y el acercamiento con
el alcalde será muy necesario para asegurar la tranquilidad de la
comunidad".
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