México D.F. Jueves 11 de marzo de 2004
Reconoce el presidente Kirchner que las negociaciones
fueron tensas
Buenos Aires ''no hizo concesiones'' en el acuerdo
con el FMI: Fernández
Se fijaron pautas para avanzar en negociaciones con
los acreedores privados de bonos
AFP, DPA Y REUTERS
Buenos
Aires, 10 de marzo. El jefe del gabinete argentino, Alberto Fernández,
sostuvo este miércoles que Buenos Aires ''no hizo concesiones''
en el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por
el cual abonó una deuda de 3 mil 100 millones de dólares
y evitó caer en cese de pagos con el instituto financiero, mientras
el propio presidente Néstor Kirchner admitió que las negociaciones
fueron ''tensas''.
''No hubo concesiones. Se llevó adelante una negociación
con mucha seguridad y dignidad, donde se logró que prevalezcan los
puntos que le preocupaban a Argentina y no aparezcan vulnerados'', declaró
Fernández.
Kirchner reconoció más tarde que hubo un
lobby para cambiar la propuesta de su gobierno de reducir en 75
por ciento el valor nominal de los títulos de deuda en moratoria
en manos de acreedores privados. En Argentina hay ''lobbistas pagados
que presionan a favor de los acreedores''.
El mandatario defendió la ''claridad'' en la discusión
con el organismo internacional, al destacar que ''se tiene que terminar
con los viajes misteriosos (a Washington), como pasaba antes''.
Antes de que el país sudamericano cayera en nueva
moratoria, una conversación telefónica de último momento
entre Kirchner y la titular interina del FMI, Anne Krueger, destrabó
las diferencias entre las partes.
En el entendimiento del martes se fijaron pautas para
avanzar en las negociaciones con los tenedores privados de bonos por 81
mil millones de dólares, punto central de las diferencias entre
Argentina y el fondo.
Al respecto, el ministro de Economía, Roberto Lavagna,
recordó que Argentina cumplió ''en exceso'' las metas fiscales
y monetarias para la aprobación de la segunda revisión del
acuerdo stand by en vigor, y dijo que el acuerdo con el fondo permitirá
''ir de lleno al diálogo con los acreedores privados'', con quienes
el gobierno comenzará a negociar para restructurar la deuda.
''Aspiramos a que sea (el acuerdo con los tenedores) quizás
a finales de mayo, principios de junio'', estimó Lavagna.
Por lo pronto, el jefe de gabinete adelantó que
el gobierno argentino escuchará las pretensiones de 21 grupos de
acreedores de la deuda en mora, pero no aceptará contrapropuestas
y mantendrá su programa de reducción de 75 por ciento.
De su lado, Randal Quarles, secretario asistente del Tesoro
de Estados Unidos para Asuntos Internacionales, sostuvo que ''es responsabilidad
de Argentina trabajar con los acreedores para lograr una restructuración
de la deuda, que definirá el aumento por sobre 3 por ciento del
PIB del superávit primario que será necesario para cubrir
la deuda vigente y la restructurada''.
George Estes, gerente de portafolio de Grantham Mayo Van
Otterloo, una firma de Boston que tiene unos 200 millones de dólares
de los bonos en incumplimiento, señaló que las negociaciones
deben ser incluyentes.
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