México D.F. Jueves 11 de marzo de 2004
Plantea diversas reformas al sistema de justicia
Exige Fox a políticos evitar escudarse en la impunidad
ROSA ELVIRA VARGAS Y JESUS ARANDA
El presidente Vicente Fox consideró que no es válido que frente a la impunidad que impera en el sistema de justicia, los actores políticos evadan sus responsabilidades. "La gente está cansada de pedir permiso a los criminales para tener una vida tranquila. Por tanto, es momento de sentar las bases para que en México desaparezcan la impunidad, la delincuencia, el crimen y la corrupción", planteó.
Al encabezar la inauguración de un foro sobre innovación para la seguridad y la justicia, formalizó la intención de realizar una reforma integral del sistema procesal penal en busca de hacerlo más transparente, equitativo, oral y público.
Fox dijo que consolidar el estado de derecho no admite pausa ni vacilación, lo mismo que la lucha contra la impunidad, pues los mexicanos no pueden ni deben construir la democracia con miedo a la delincuencia, en medio de la frustración y la impotencia.
Con las modificaciones propuestas, explicó, se terminaría con la injusticia, la impunidad, la arbitrariedad, el rezago, los privilegios a los criminales y el abandono de las víctimas, que representan preocupaciones comunes a todos.
"La sociedad exige una mejor impartición de justicia, pues observa que hay delitos que no se castigan, pero también que hay quienes reciben castigos que no se merecen. Percibe también que los delitos aumentan y en algunas ciudades sus habitantes se han convertido en rehenes de la delincuencia", expuso.
En coincidencia, el procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, señaló que no es novedad que la justicia en México cargue a cuestas con décadas de ineficiencia, de lentitud y de opacidad.
Fox señaló que si bien su gobierno ha tenido logros en seguridad pública y procuración de justicia, "es obvio reconocer que no han sido suficientes".
La erradicación de la inseguridad y la impartición de justicia revisten un alto grado de complejidad, aceptó, y aludió a la dispersión de los cuerpos encargados de la seguridad pública y su carencia de recursos, que se traducen en una enorme desconfianza ciudadana sobre la efectividad de las policías y en un mensaje "triste" de debilidad hacia los delincuentes.
El jefe del Ejecutivo planteó que en sus iniciativas que enviará al Congreso -que incluyen reformas a la Constitución- se establece la unificación de los cuerpos policiacos federales y se les dotará de mayores facultades de investigación bajo la dirección del Ministerio Público. Además, la Procuraduría General de la República se convertiría en una fiscalía general de la Federación, con mayor autonomía respecto del Poder Ejecutivo.
La propuesta incluye la desincorporación de la Agencia Federal de Investigación y de la Policía Federal Preventiva para dar paso a la creación de una gran policía federal -con labores de investigación y prevención-, que trabaje en un esquema de cooperación, coordinación e intercambio de información con las policías estatales y municipales.
Al estilo europeo-estadunidense
También, a semejanza de los modelos estadunidense, alemán y español, los policías podrán investigar los delitos en primera instancia, sin que sea necesaria la intervención del Ministerio Público, y una vez que la indagatoria requiera de mandatos judiciales los efectivos darán cuenta al fiscal para que éste solicite al juez que emita las órdenes correspondientes.
Respecto al sistema de administración de justicia, la iniciativa incluiría en la Carta Magna la presunción de inocencia, en cumplimiento de los tratados internacionales ratificados por México.
Se buscaría garantizar los derechos humanos de las partes y que la verdad surja de la deliberación equilibrada entre la fiscalía y la defensa ante jueces imparciales, y se establecería el llamado proceso abreviado.
Se plantea también que los juicios penales sean orales -que todas las diligencias de un asunto se realicen en sólo cinco audiencias, forzosamente ante el juez, no ante los secretarios de juzgado-; se proponen métodos conciliatorios a efecto de que lleguen a última instancia sólo los casos que realmente lo ameriten, y se reformará lo relativo a la prisión preventiva y penas alternativas, para revertir el fenómeno de que 60 por ciento de reclusos se encuentran en ese caso.
La propuesta tiene también un apartado en materia de delincuencia organizada, con en el que se reglamentarán cuestiones como el cambio de personalidad de los testigos encubiertos, procedimientos de operaciones encubiertas o entregas vigiladas, para evitar actos de corrupción en su aplicación. Asimismo, considera integrar un sistema policiaco nacional con servicio de carrera.
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