El diputado Döring admite que carece de ética quien ''tiene pruebas y no las presenta''

Censura el PRD el ''cínico tráfico de influencias'' de Diego Fernández

Si AN tiene vergüenza debe exigir al senador explique su relación con Ahumada: Pablo Gómez

ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO

En medio de un debate en el cual la bancada perredista cuestionó ''el tráfico de influencias cínico e impune'' del senador Diego Fernández de Cevallos, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión decidió constituir una comisión bicamaral encargada de diseñar ''un instrumento eficaz de combate a la corrupción''. Mientras en tribuna los panistas defendieron el derecho de su correligionario a reunirse con su ''amigo'' Carlos Ahumada, en entrevista el diputado Federico Döring admitió que no tiene ética quien ''tiene pruebas y no las presenta''.

Los priístas dejaron pasar el debate y estuvieron de simples espectadores, aun cuando Döring presionó al senador del tricolor David Jiménez para que interviniera. Así, las acusaciones oscilaron exclusivamente entre perredistas y panistas.

''Nos tienen que decir la verdad''

Durante la última sesión de la Permanente, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) exigió a la Secretaría de Gobernación y a la Procuraduría General de la República explicar por qué funcionarios del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y de la PGR se reunieron con Carlos Ahumada y el senador panista en un hotel capitalino. ''Nos tienen que decir la verdad'', sostuvo el diputado perredista Manuel Camacho Solís, tras lo cual perredistas y panistas se lanzaron retos para demostrar quiénes sí están dispuestos a combatir la corrupción en sus filas.

El coordinador del sol azteca en San Lázaro, Pablo Gómez, afirmó que si el blanquiazul ''tiene vergüenza'' debía exigir a Fernández de Cevallos una explicación de ''por qué anda metido en estas danzas'' con Ahumada, que pueden constituir delitos tipificados en el Código Penal, como coalición de servidores públicos, ejercicio indebido del servicio público, contra la administración de justicia y encubrimiento.

El PAN se escudó en ''la evidencia'' de los videos e instó a los legisladores del PRD a no envolver al jefe de gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, ''en un celofán para protegerlo'', y a que, terminada la sesión, los del sol azteca se presentaran a interponer una demanda contra Diego Fernández. Eso sí, el panismo rechazó comprometerse a exigir al senador y litigante aclarar por qué se entrevistó con el empresario ahora prófugo y en calidad de qué lo acompañó a la diligencia en la cual ratificó la denuncia por presunta extorsión, que Ahumada presentó contra René Bejarano.

En todo caso -expuso Federico Döring-, que Luis Felipe Bravo Mena ''asuma también el rol de presidente del partido (y) le pregunte, le comente''. Más aún, el senador Juan José Rodríguez Prats asumió que ''se pueden hacer diligencias en sitios particulares'', en las cuales los indiciados tienen la posibilidad de hacerse acompañar de su abogado o de ''un amigo'', y en ello ''no hay delito''. Así que, dijo, en este escándalo, en el cual está involucrado también Fernández de Cevallos, ''no hay nada que avergüence'' a los panistas.

Las preguntas del PRD en tribuna, y de los reporteros sobre el papel de Fernández de Cevallos en la declaración ministerial de Ahumada, exasperaron a senadores y diputados de Acción Nacional. Döring de plano dijo que el senador debe asumir la responsabilidad por sus actos, pero una y otra vez afirmó que no se ha comprobado que la reunión en el hotel Presidente se llevó a cabo.

-Ah, Ƒentonces tenemos que esperar a que usted nos traiga un video? -se le preguntó.

-Si hay pruebas, que se presenten las denuncias ante las autoridades correspondientes, si es que hay algún elemento de que Diego supiera -eludió.

-ƑHubo falta de ética?

-Hay falta de ética con tener pruebas y no presentarlas.

-ƑEn eso incurrió Diego Fernández, diputado?

-Cualquier gente que tiene elementos probatorios y no los presenta. Pero esto no quiere decir que el estiércol del PRD se convierta en flores, porque Diego lo conoció antes.

Pablo Gómez estableció diferencias de ética y moral entre el perredismo y los panistas. El PRD, dijo, sancionó a Rosario Robles y a Carlos Imaz, porque no está dispuesto a consentir la impunidad, aun cuando el proceso fue doloroso para el partido. En cambio, precisó, el PAN no investigó a sus militantes involucrados en el financiamiento irregular a la campaña presidencial de 2000, a través de Amigos de Fox, y permite que Fernández de Cevallos trafique con influencias y lo haga ''con toda impunidad y cinismo''.

Entonces, cuestionó, ''Ƒdónde está la transparencia, el compromiso ético de Acción Nacional? El mismo delito cometido por panistas en Amigos de Fox -dijo- es el que denunció Döring contra Bejarano. Porque da igual -acusó- recibir dinero en efectivo que recibirlo a través de una transferencia cibernética elegante y muy nice. ƑY cuál fue el resultado? ƑQué investigó el PAN? ƑQué investigó la PGR? šNada!"

Rodríguez Prats se enredó en la respuesta al coordinador perredista y terminó por aceptar que ''por lagunas en la ley, no constituyó delito'' la aportación de 11 mil dólares a la campaña foxista, transferidos desde Los Angeles.

''Eso que usted dice -reviró Gómez- me da la razón. Eso ocurrió, pero en su partido, senador, a nadie sancionaron, nadie fue culpable de eso. Llegó un fantasma, puso el dinero, lo usaron, nadie se dio cuenta, el partido no existe, es algo de la Luna. šNo hay PAN, no hay ética, no hay estatutos, no hay miembros!''

Federico Döring pretendió cuestionar la falta de compromiso del PRD en la transparencia, con una pregunta a Gómez sobre el proyecto perredista de reforma electoral en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, que eliminaría la Comisión de Fiscalización del Instituto Electoral capitalino.

Y al no encontrar eco en la respuesta de Gómez Alvarez, cruzó el Salón Verde del Palacio Legislativo y espetó al senador David Jiménez, a quien amagó con el índice: ''Tú conoces el tema, súbete''. El priísta se arrellanó en su asiento, titubeó y su indecisión fue observada por su compañero Emilio Gamboa Patrón, quien le ordenó: ''No te metas''.

Ese no es el tema, dijo Pablo Gómez, quien enseguida insistió en que el PAN debía preguntarle a Diego Fernández qué hacía con su ''amigo'' Ahumada en la diligencia judicial realizada en un hotel.

''Eso -le dijo a Rodríguez Prats- es lo que debe preguntarle su partido al senador, pero no creo que tenga usted el valor de preguntárselo. Y si usted no se avergüenza, yo sí''. El lance provocó una exclamación entre el público. El panista se dijo ofendido y consideró insuficiente que el PRD haya sancionado a sus militantes involucrados con Ahumada, y Pablo Gómez le dijo ''ignorante'', porque no conoce el proceso de suspensión de derechos en el sol azteca y lo que ello implica.

Al cerrar el debate, el senador perredista Demetrio Sodi convocó a los legisladores a ''salir del porquerillero'' y Manuel Camacho exigió que el secretario de Gobernación, Santiago Creel, y el procurador, Rafael Macedo, digan la verdad sobre la participación de ambas entidades públicas en el escándalo de los videos, para que no quede la impresión de que hubo una operación política de Estado en contra de un opositor. ''Ustedes recuerdan en qué consistió el Watergate'', expuso.

''En aras de proteger al Presidente de la República y a los poderes de la Unión solicitamos a ambos funcionarios den una explicación honesta, sincera y puntual. De no hacerlo así, estaremos viendo el curso de una descomposición de la autoridad que ni al PAN ni al PRD ni al PRI conviene'', concluyó Camacho.