México D.F. Sábado 6 de marzo de 2004
La brutalidad documentada
Ndambo, de 16 años, fue violada por tres soldados en el campo, cerca de la localidad de Uvira, situada en Kivu Meridional, provincia de República Democrática del Congo. Los soldados dispararon a su madre cuanto trató de protegerla. Incapaz de caminar tras la violación, la llevaron al hospital, pero como no tenía dinero no recibió tratamiento y no pudo conseguir el documento que acreditaba que la habían violado.
AI recoge muchas más historias en el informe Está en nuestras manos. No más violencia contra las mujeres.
De acuerdo con AI, en el mundo, al menos una de cada tres mujeres ha sido golpeada, obligada a mantener relaciones sexuales o ha sido sometida a algún otro tipo de abuso en su vida. Por lo general, el autor de los abusos es un familiar o un conocido. Según informes de la ONU, 70 por ciento de las mujeres que son víctimas de asesinato mueren a manos de su compañero.
Los relatos incluyen a mujeres de todo tipo de condición social y económica. En Gran Bretaña, por ejemplo, los servicios de urgencias reciben una media de una llamada por minuto relacionada con violencia en el ámbito familiar.
En una escuela de La Meca, el 11 de marzo de 2002, 15 niñas murieron abrasadas y decenas más resultaron heridas en un incendio. La policía religiosa saudí impidió que las niñas salieran del edificio porque no llevaban la cabeza cubierta con pañuelo y no había ningún familiar varón para esperarles a la salida. Según los informes, también impidió a los integrantes de los equipos de rescate entrar en el edificio por ser hombres.
En febrero de 1996, unos policías de Catanzaro, Italia, dieron el alto a Grace Patrick Akpan para comprobar su identidad. Cuando les dijo que era ciudadana italiana, afirmaron: "Una negra no puede ser ciudadana italiana". Los agentes la agredieron físicamente y Grace tuvo que pasar dos semanas en tratamiento hospitalario. CLAUDIA HERRERA BELTRAN
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