''El aguila es el sol que devora a los dioses'', dice el experto

El Escudo Nacional representa el mito de la creación del mundo: Aquino

JAIME WHALEY

En medio del páramo que parece existir en esto de los terrenos del nacionalismo, Faustino Aquino, investigador del tema, habló sobre el escudo nacional, el del águila sobre un nopal devorando una serpiente, durante los festejos del Día de la Bandera que, como antaño, sigue celebrándose el 24 de febrero

''La imagen que se le señaló a los mexicas, la del águila y la serpiente, representa el mito de la creación del mundo'', afirmó Aquino en su plática en el refectorio del Museo de las Intervenciones, en Churubusco. El águila, explicó, representa al sol y como está devorando una serpiente significa que está acabando con los dioses.

Aquino, de raíces poblanas, egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, en la carrera de historia, agregó que como todo tema prehispánico, éste se presta a varias interpretaciones, y la que da, asegura, es su interpretación personal. Los dioses que tuvieron que morir para transferirle su esencia divina a las cosas del mundo, los seres y los objetos, y el académico se permite citar a Alfredo López Austin en su estudio Tamoanchan y Tlalocan.

La conocida Tira de la Peregrinación es la fuente a la que se recurre para dar testimonio de esa imagen hoy nacional, que comenzó a utilizarse desde los primeros años de la Colonia por los criollos, que en actitud contestataria frente a la marginación de que los hicieron víctima los peninsulares, la enarbolaron en estandartes, junto con el escudo de la ciudad.

Se dio el caso, asegura Aquino, que los criollos de alta alcurnia utilizaron la imagen en sus sellos personales y así se convirtió en símbolo de identidad mexicana.

Fue Ignacio López Rayón, al convocar a la junta de Zitácuaro, en 1811, quien adoptó como emblema el escudo de la ciudad de México el de la torre en un islote con los tres puentecillos, timbrado, esto es, con el águila mexicana en la parte superior.

El cura Morelos, el Congreso de Chilpancingo y luego Agustín de Iturbide, en 1823, adoptaron la imagen del águila de frente, con las alas extendidas, y así permaneció hasta que, en 1916, el presidente Venustiano Carranza la cambió a su posición actual, de perfil, y dos años más tarde quedó oficialmente instituida esta forma. Aunque ya en 1880, durante la presidencia de Porfirio Diaz, se estableció un solo modelo.

Aquino advierte que, aunque el Barón de Cuatro Ciénegas no lo dijo de manera explícita, el cambio obedeció a que después de la Revolución Mexicana el país cambió, algo que, señala, quizás coincide en parte con la alteración que el escudo sufrió en la propaganda oficial a partir de diciembre de 2000, aunque para modificarlo se requiere de la disposición del Congreso de la Unión

A la fecha, concluye Aquino, se tienen tres variantes ligeras del escudo: la utilizada en los documentos oficiales, en blanco y negro, y las utilizadas por el Servicio Exterior Mexicano y en las banderas, que son a colores.

Por otro lado, el Museo de las Intervenciones ofrecerá, a partir de la semana próxima, visitas dramatizadas a cargo de actores profesionales a las diversas salas, como las de las invasiones de Estados Unidos de 1847. El recinto está ubicado en 20 de Agosto esquina General Anaya, a dos cuadras de División del Norte, en Coyoacán, Metro General Anaya. Mayores informes al teléfono 5604-0699.