México D.F. Viernes 27 de febrero de 2004
La cultura griega le da fortaleza mental, afirma
el triple campeón olímpico
Korzeniowski dice que se retirará tras ganar
la medalla de oro en Atenas 2004
Busca hacer un trabajo perfecto, porque si sólo
es bueno no le alcanzará para triunfar, aseguró
JORGE SEPULVEDA MARIN
Pospuso cuatro años su retiro porque quiere irse
apadrinado por los dioses del Olimpo. El polaco Robert Korzeniowski marchará
con paso firme en agosto, sin despegar simultáneamente los pies
del suelo, para colgarse su cuarta medalla olímpica de oro. Sólo
entonces dejará el deporte activo.
De visita en el país, el marchista de 1.70 metros,
63 kilogramos y amplia sonrisa dice que su preparación rumbo a los
Juegos Olímpicos ha venido de menos a más, con recorridos
en distancias cortas bajo techo y ahora continuará con 15 kilómetros
hasta llegar a 20.
Sólo caminará los 50 cuando esté
en el circuito ateniense, "adonde llegaré mucho más inspirado
que cuando gané las dos medallas en Sydney", refiere.
La
mística que encierran las construcciones griegas, la historia que
escribieron las civilizaciones de antaño, pero sobre todo competir
donde se protagonizaron tan maravillosas gestas, hicieron pensar a este
embajador del juego limpio que Atenas 2004 será el escenario
ideal para retirarse.
Le urge cumplir la apretada agenda de los siguientes cinco
o seis años en la promoción con sentido comercial de esta
disciplina.
En español suficientemente entendible, el andarín
asegura que en este momento es más fuerte en lo mental -alimentado
por el misticismo griego- que en lo físico, mermado un poco por
sus casi 36 años.
De allí que sabe muy bien que los 50 kilómetros
olímpicos deberán ser trabajados "con mucha paciencia, porque
el calor -se estiman hasta 45 grados celsius- será muy severo y
quien tenga miedo de cargarse mucho de agua se puede deshidratar", comenta
con desenfado.
Calculador y realista, el polaco anticipa que Atenas será
un recorrido más lento, cinco minutos más tardado que París
2003, por lo que prepara su "estrategia como una batalla militar, conociendo
el terreno de competencia y los lugares ideales de preparación",
ya que prefiere no enfrentarse a un misterio, sino al viejo rival conocido.
Perfeccionista incansable, el triple campeón olímpico
(Atlanta: 3:43:30, 50 km; Sydney: 3:43.30, 50 km/1:18.59, 20 km) y doble
monarca mundial sabe que debe dominar la técnica más depurada
con "un trabajo perfecto, que no solamente bueno. Sólo así
puedo gana otra presea dorada en Atenas", observa.
No descarta que competidores como Alejandro López
y Bernado Segura -si lo decide- puedan quedarse con las medallas que deje
en 50 kilómetros, aunque concede: "somos como seis los que podemos
marchar por una medalla de oro".
-¿Y la prueba de Tijuana en marzo?
-Ganar en México para mí siempre tiene un
gran valor deportivo, porque el nivel de competencia es muy alto. Esta
primera prueba de temporada en pista abierta será para mí
un test de toda la preparación invernal.
"Además mi mejor marca la hice en Tijuana (1:19.11,
en 2003) al ser tercero. Es una gran oportunidad de medirme con los mexicanos,
que son de los mejores del mundo."
|