México D.F. Viernes 27 de febrero de 2004
Apegadas al marco legal, las acciones en materia
de seguridad, afirma López Obrador
Refuta el GDF al ombudsman
De presuntos delincuentes ligados al narcomenudeo,
las 54 quejas presentadas por supuestos excesos del grupo Tigre de la SSP:
Bátiz y Ebrard Jefe policiaco informará hoy sobre
los casos
ANGEL BOLAÑOS Y AGUSTIN SALGADO
El jefe de Gobierno, Andrés Manuel López
Obrador, discrepó de los señalamientos que este miércoles
hizo el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito
Federal (CDHDF), Emilio Alvarez Icaza, sobre abusos y detenciones arbitrarias
en los operativos que realiza el grupo Tigre de la Secretaría
de Seguridad Pública (SSP).
A su vez, el jefe de la policía capitalina, Marcelo
Ebrard, y el titular de la Procuraduría General de Justicia del
Distrito Federal (PGJDF), Bernardo Bátiz, coincidieron en que las
denuncias referidas provienen de presuntos delincuentes relacionados con
el narcomenudeo.
López
Obrador aseguró que se trata de un "truco" que utilizan los delincuentes
en contra de los policías que están desarticulando a las
mafias; es como "el modus operandi de las bandas", que reaccionan
presentando denuncias por presuntos malos tratos o violación de
sus garantías individuales.
Refirió que las quejas que se han presentado en
contra del subsecretario de Seguridad Pública, Gabriel Regino García,
quien encabeza a dicho grupo policiaco y más denuncias tiene en
su contra, están escritas con el mismo patrón y características.
Aclaró: "no estoy diciendo con esto que no pueda
haber abusos de la policía, lo que estoy dando a conocer es que
se dan también estas situaciones. Pero de todas formas investigamos
y se castiga a quien abusa de su autoridad".
Aseguró que una política de su gobierno
es cumplir todas las recomendaciones del ombudsman capitalino, pero
advirtió que no aceptará que se haga un cuestionamiento en
lo general: "nosotros defendemos los derechos humanos por convicción,
por principios, no vamos a violentarlos", dijo, y destacó que en
las acciones en contra de la delincuencia se están atendiendo las
causas que la ocasionan, como el desempleo y la pobreza.
"No es solamente mano firme en el combate a la delincuencia,
con medidas coercitivas, (sino que) está el programa de desarrollo
social, (son) las dos cosas, pero no se puede estar pensando que los que
están cometiendo delitos en la ciudad van a permanecer impunes y
que no se les puede poner ni un candado de mano, o como sucedió
hace año y medio, que la Asamblea Legislativa hizo una reforma al
Código Penal, reduce las penas y por esa reforma en tres meses liberamos
a 3 mil presos; luego tuvimos que mandar una iniciativa para actuar con
más severidad en el castigo de la delincuencia".
Al respecto, Marcelo Ebrard dijo que "continuará
el respaldo a los elementos que actúen conforme a la ley" y, respecto
de la investigación acumulada que realiza la CDHDF sobre casos en
los que está involucrado el grupo Tigre, indicó: "el año
pasado realizamos 233 operativos, de los cuales 54 casos son los
que presentaron queja, pero casualmente todos tienen que ver con narcomenudeo.
Cada vez que se procede contra el narco es la policía la
que actúa con brutalidad, la que viola los domicilios".
Ebrard Casaubón adelantó que hoy dará
a conocer un informe detallado de cada uno de los casos referidos. Por
último estableció: "si se demuestra que hubo abuso de autoridad,
vamos a actuar. No estoy diciendo que no sean revisadas las acciones de
la policía, sino que en este caso llama mucho la atención
que sean sólo denuncias de narcomenudeo".
Para el procurador Bernardo Bátiz las quejas ante
la CDHDF se han convertido "en una especie de mecanismo" que los detenidos
utilizan como "recurso extremo", y aseguró que en la PGJDF ya no
se practica la tortura.
"Pudo haber habido algún exceso en alguna detención,
pero estas situaciones son esporádicas y no se toleran dentro de
la PGJDF. Tenemos muchas quejas en nuestra contra por detenciones arbitrarias,
por tortura, pero no han procedido. Las observaciones y recomendaciones
del ombudsman son mínimas, comparadas con la gran cantidad
de gente que se queja", aseveró.
Respecto a lo declarado por Alvarez Icaza, en torno a
que existe reticencia de las autoridades policiacas para aceptar casos
de tortura y detenciones arbitrarias, el procurador argumentó: "la
hay porque no existe".
Abundó: "cuando las personas ya son avezadas en
estas lides y han caído una o dos veces en alguna agencia del Ministerio
Público, sus familiares van a Derechos Humanos y presentan la queja,
pero yo diría que 99 por ciento de ellas no procede".
Los tres funcionarios precisaron que respetan la opinión
del presidente de la CDHDF, y aseveraron que el trabajo en materia de seguridad
pública se realiza estrictamente en el marco de la legalidad.
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