México D.F. Viernes 27 de febrero de 2004
Powell sugiere la renuncia de Aristide;
designa Annan un enviado especial a la zona de conflicto
Analizará la ONU el envío de una fuerza
internacional a Haití
La OEA llama al Consejo de Seguridad a aplicar las medidas
necesarias en el país caribeño
La situación no puede ser vista como "un problema
interno", sostiene la Caricom
AFP Y DPA
Nueva York, 26 de febrero. El Consejo de Seguridad
de la Organización de Naciones Unidas (ONU) decidió hoy,
en una reunión convocada con carácter de urgente, que analizará
la posibilidad de enviar a una fuerza internacional a Haití, luego
que la Comunidad de Países del Caribe (Caricom) y Francia se pronunciaron
por el despliegue de una fuerza multinacional que restaure el orden público
en la convulsionada nación.
Por lo pronto, el secretario general de la ONU, Kofi Annan,
designó hoy a Reginald Dumas, diplomático de Trinidad y Tobago,
como enviado especial a Haití, de donde ya salió parte del
personal del organismo mundial.
El
Consejo de Seguridad de la ONU no tomó una decisión inmediata
sobre el pedido de los países de la Caricom que pidieron enviar
urgentemde una fuerza internacional para detener lo que consideran "una
inminente guerra civil", aunque sí se planteó considerar
el envío de una fuerza a la nación caribeña.
En una declaración leída por el presidente
del Consejo, el chino Wang Guangya, el organismo expresó "profunda
preocupación" por la violencia desatada en la nación caribeña
y el fracaso de un acuerdo político que acabe con el levantamiento
armado contra Aristide.
Por su lado, la Organización de Estados Americanos
(OEA) instó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que aborde
la crisis en Haití, luego del fracaso del plan internacional para
obtener una salida negociada entre el gobierno de Jean-Bertrand Aristide
y la oposición.
En una nueva sesión especial para discutir la situación
en Haití, el consejo permanente de la OEA resolvió "instar
al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a que tome las medidas urgentes
y necesarias, tal y como se establece en la Carta de la ONU, para abordar
la crisis en Haití".
En la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU,
el canciller jamaiquino, Keith Desmond Knight, en nombre del bloque regional
caribeño, dijo: "los estados miembros de la Caricom reclaman la
intervención directa e inmediata de Naciones Unidas en Haití",
y además pidió el "despliegue urgente" de una fuerza multinacional,
al alegar que "la actual situación en Haití no puede ser
vista como un problema interno".
En su turno, el embajador mexicano en la ONU, Enrique
Berruga, expresó su apoyo a la posición de la Caricom y pidió
una resolución del consejo que considere "las tareas de protección
a la población civil; la distribución de ayuda humanitaria;
contribuir al restablecimiento del orden y al cese de la violencia; brindar
asistencia al desarme, y servir de garante a los acuerdos políticos
que alcance la sociedad haitiana".
Los representantes del Consejo de Seguridad también
consideraron la posición francesa que contempla "el establecimiento
inmediato de una fuerza civil de paz", que por orden de la ONU, estaría
encargada de mantener la seguridad pública.
En el documento francés se hace referencia a "la
asistencia internacional en la preparación de las elecciones presidenciales
en Haití".
Tras la sesión, que se extendió varias horas,
el vocero del secretario general de la ONU, Fred Eckhard, declaró:
"Un cronograma acelerado parece ahora necesario (...) el Consejo de Seguridad
considerará urgentemente opciones para un compromiso internacional,
incluyendo el de una fuerza internacional en apoyo a un acuerdo político".
En
Washington, el secretario de Estado, Colin Powell, pidió a Aristide
-quien insiste en mantenerse en el poder hasta que concluya su mandato
en febrero de 2006- reconsidere su situación política sugiriendo
su renuncia. "Espero que el presidente Aristide examine su posición
cuidadosamente", resaltó Powell.
El responsable de la diplomacia estadunidense agregó:
"Se debe tomar una decisión en función de lo que es mejor
para el pueblo de Haití en este momento extremadamente difícil
(...) Aristide es el presidente electo democráticamente, pero ha
tenido dificultades para desempeñar su cargo y creo, como otra gente
comentó, que debe examinar si puede continuar efectivamente su mandato",
declaró Powell.
Estados Unidos reinstaló a Aristide en el poder
en 1994, tres años después de que fue derrocado en un golpe
de Estado encabezado por el general Raoul Cedras; Aristide asumió
nuevamente la presidencia en 2001, tras haber ganado unas polémicas
elecciones.
Francia, que ayer fue el primer país en plantear
abiertamente la renuncia de Aristide, pidió la conformación
de una fuerza internacional de paz integrada por policías y no por
militares, para que restaure el orden en su ex colonia.
La Guardia Costera estadunidense dio a conocer que en
"los pasados dos días" interceptó a unos 500 balseros
que intentaban llegar a Florida. También señaló que
refuerza su presencia en el paso Windward, estrecho marino entre Haití
y Cuba, en previsión de una oleada de haitianos que decidan huir
de la violencia.
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