Al margen de los actos, primera incursión de Ramón Gerónimo Olvera en ese género

La poesía es una búsqueda desde la intuición

CESAR GÜEMES

La noche del pasado jueves se presentó el poemario Al margen de los actos, del joven chihuahuense Ramón Gerónimo Olvera, con la participación de Carlos Montemayor, Saúl Ibargoyen, José Antonio García Pérez y Federico Corral Vallejo.

Hijo del poeta Ramón Olvera y estudiante de filosofía, Ramón Gerónimo se decidió a publicar su primera obra poética a pesar de dos razones:

''El dolor que me causaba, sobre todo, la primera parte del libro, y por temor a que los lectores de la obra de mi padre hicieran una comparación."

Cuando se incursiona en la poesía, las influencias son más latentes. Al respecto, Olvera explica: ''La obra de Carlos Montemayor ha sido muy importante para mí, así como su conducta intelectual y moral. Novelas como Las minas del retorno o Mal de piedra me han calado muy hondo y están detrás de mis poemas.

''Georges Bataille es un autor que me obsesiona, inclusive preparo un libro de ensayos sobre él. Roland Barthes, también me atrae; de los poetas, José Gorostiza, Rafael Alberti. De los filósofos, Nietzsche, Heidegger y Gabammer, y soy casi fanático de Heráclito."

Libro intimista

-Trasladar estas paternidades es, por lo menos, complicado.

-Lleva su trabajo y aún estoy muy lejos de lo que quiero lograr. Este libro es muy intimista, no es muy intelectual. Y como no me gusta manejar la poesía así, me da miedo que pierda parte de su esencia.

''La poesía es una búsqueda del ser en la que la razón sirve, pero que es guiada por la intuición; la poesía despoja al lenguaje de todo ese ropaje teórico para volverlo simple, y eso es muy difícil.

''Si dijera que lo he logrado sería un gran bufón. Es una búsqueda que lleva mucho tiempo y que nunca termina."

-El poemario está dividido en dos partes, ''Pastor de hormigas" y ''Si rompes el silencio", Ƒdiría que son dos libros?

-Son dos momentos muy distintos; el primero es intimista, de un dolor claustrofóbico; es un enfrentarse a la muerte que, al final de cuentas, es una constante en la vida humana y aún más en la poesía. Es un dolor inmediato, sin anestesia posible.

''La segunda parte es el descubrimiento del erotismo, del cuerpo como forma de placer y, en cierta manera, de la escritura del cuerpo y del placer mismo."

Olvera comenta que la segunda parte es la que lo decidió a publicar el libro:

''Nunca leo en público 'Pastor de hormigas', porque me conmueve, aunque la segunda parte me resulta menos dolorosa."

Además de la experiencia personal, está la parte de trabajo, de revisión: ''Soy obsesivo en cuanto a la revisión de los poemas, pues creo que si la poesía, como dice Heidegger, es la búsqueda de la verdad y de que se nos muestre y oculte el ser, considero que debe ser tratada con el mayor de los respetos.

''Soy muy cuidadoso en el proceso de edición. En un poema hay labor interna, pero también hay trabajo de lectura; soy buen lector y mi formación en la filosofía me ha llevado a obsesionarme con muchos autores que, tras bambalinas, se alcanzan a ver en mis textos."

-ƑCuál es la dinámica del movimiento poético en Chihuahua?

-Es una tierra con escritores de primer nivel, como Montemayor, Rascón Banda, Solares; y otros viven allá, como Enrique Servín. Y al igual que en el resto del país, cada día disminuyen los lectores y cada vez hay mayor distancia entre quien escribe y quien lee, lo que genera sociedades como la actual, obsesionadas más con un programa de televisión que con la lectura.

''La poesía sufre también del alejamiento de lectores, a pesar de que hay poetas y escritores trabajando y haciendo obra."