México D.F. Sábado 21 de febrero de 2004
Conservadores buscan anular más de 3 mil bodas
Cientos de homosexuales llegan a California a casarse
Bush, "perturbado" por ese tipo de matrimonios
AFP Y DPA
En medio de la fuerte controversia por los matrimonios entre homosexuales y la posibilidad de que un juez decida si los prohíbe, a San Francisco, California, donde se han celebrado ya más de 3 mil bodas de ese tipo, llegaron ayer centenares de parejas gays de diversos puntos de Estados Unidos en busca de legalizar sus uniones.
En Nuevo México también comenzaron a celebrarse ese tipo de enlaces. Cinco parejas de lesbianas contrajeron matrimonio ayer en la región de Sandoval, toda vez que las leyes de ese estado definen el matrimonio como contrato entre dos solicitantes, sin especificar que deban ser hombre y mujer. Sin embargo, también hay oposición de sectores conservadores.
En San Francisco, donde comenzaron las bodas entre homosexuales el pasado día 12, luego que el alcalde demócrata, Gavin Newson, las autorizara, la ciudad se vio inundada ayer de parejas gay, que llegaron de diversos puntos de Estados Unidos, las cuales hicieron cola -algunas, inclusive, con niños- fuera de las oficinas gubernamentales en busca de la licencia matrimonial.
Sin embargo, se trata de un claro desafío al gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, quien consideró que esos matrimonios son ilegales, ya que constituyen una violación a la Propuesta 22 de ese estado, un referéndum aprobado el año 2000 en el que se determina que el matrimonio debe concertarse entre un hombre y una mujer.
Hoy se llevarán a cabo una audiencia judicial en torno a una apelación presentada por grupos conservadores para frenar las bodas y nulificar las más de 3 mil que van hasta ahora. Un juez de San Francisco, Ronald Quidachay, decidirá si el grupo Campaña pro Familias de California tiene evidencias suficientes para presentar su caso ante la Suprema Corte.
La tarde del martes otro juez, James Warren, decretó que el grupo Alliance Defend Fund no tenía pruebas suficientes para justificar una acción inmediata que frene los matrimonios entre personas del mismo sexo, y convocó a una segunda audiencia para el próximo 29 de marzo.
Cerca de las oficinas donde se efectúan los enlaces, mientras las parejas vestidas de blanco celebraban sus uniones, grupos de cristianos llevaban a cabo protestas. Con camisetas con la leyenda "homosexuales arrepiéntanse" y pancartas en las que se leía su rechazo a las uniones de gays y al alcalde Newson por permitirlo, se mantuvieron toda la jornada de ayer.
El presidente George W. Bush declaró que se encuentra "perturbado" por los matrimonios entre homosexuales que se llevan a cabo en San Francisco.
El caso ha despertado interés nacional, y en pleno periodo electoral tanto demócratas como republicanos incluyen el polémico asunto en su agenda. Ayer se dio a conocer un sondeo de la encuestadora Gallup, según el cual 64 por ciento de los estadunidenses se opone a las bodas entre personas del mismo sexo y sólo 32 por ciento las aprueba.
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