México D.F. Sábado 21 de febrero de 2004
La propuesta, entregada a Aristide y la oposición,
prevé un primer ministro ajeno al Presidente
Países mediadores presentan plan para resolver
la crisis en Haití
Los rebeldes, dispuestos a participar
en las negociaciones, aun cuando no fueron considerados por los intercesores
Enfrentamientos entre simpatizantes
del gobierno e inconformes deja 14 heridos
AFP Y DPA
Puerto Principe, 20 de febrero. El presidente haitiano,
Jean Bertrand Aristide, y la oposición civil recibieron este viernes
un plan internacional para solucionar la crisis política, mientras
la tensión en el norte del país aumenta, ante la amenaza
de los grupos armados de tomar las ciudades de Cabo Haitiano, la segunda
en importancia, y Jeremie.
Una delegación conformada por diplomáticos
de Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Bahamas (en representación
de la Comunidad de Países del Caribe, Caricom) y la Organización
de Estados Americanos (OEA) se reunieron en la mañana con Aristide
y más tarde con líderes opositores para presentarles una
iniciativa de solución política a la crisis, basada en un
documento previo del Caricom.
Este
sábado se espera la llegada de altos funcionarios diplomáticos,
entre ellos el estadunidense Roger Noriega, secretario de Estado adjunto
para el Hemisferio Occidental, informó en Washington el vocero del
Departamento de Estado, Adam Ereli.
El funcionario estadunidense dijo que el envío
de diplomáticos de alta jerarquía responde al interés
de Estados Unidos de encontrar una salida constitucional a la crisis política
haitiana. ''Lo que vemos en Haití es un cuerpo político quebrado,
expectativas de acceso al proceso político, compromisos que no han
sido cumplidos, rechazo y resignación", agregó.
El plan pide a Aristide ceder parte de su poder, pero
le da margen para quedarse en su puesto hasta finales de su mandato, en
febrero de 2006.
También propone crear un nuevo gobierno dirigido
por un primer ministro no vinculado con los partidarios del presidente
y que tendría autoridad directa sobre una fuerza policial supervisada
y entrenada por la comunidad internacional, que será creada por
la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o por la OEA.
La fórmula incluye instalar una comisión
-integrada por un representante de Aristide, un opositor y un funcionario
internacional- que deberá seleccionar un consejo de nueve a 15 miembros,
quienes a su vez nombrarán a un primer ministro y a un nuevo gobierno.
El plan no prevé la inclusión de los grupos
armados que desde hace dos semanas controlan una importante porción
del norte del país.
En Fort-Liberté, cabeza del departamento del Noreste,
a 56 kilómetros al este de Cabo Haitiano, los policías abandonaron
repentinamente la comisaría de la ciudad, tras lo cual fue saqueada
por la población, afirmaron testigos citados por agencias.
Los grupos armados amenazaron con reocupar la ciudad de
San Marcos y tomar Cabo Haitiano. ''Tenemos 200 hombres armados
y uniformados alrededor de Cabo Haitiano'', dijo a la prensa Winter Etienne,
uno de los líderes de los grupos armados.
Etienne también dijo que sus fuerzas están
conformadas por unos 700 efectivos armados y 200 que "están buscando
sus armas". Según el vocero paramilitar, los grupos armados tomaron
este viernes Trou du Nord, a 25 kilómetros de Cabo Haitiano.
Guy Phillipe, ex paramilitar acusado por Amnistía
Internacional de violación a los derechos humanos, amenazó
con tomar Cabo Haitiano y la ciudad de Jeremie en los próximos días.
Los líderes de los grupos armados también
expresaron su disposición a participar en las negociaciones políticas
impulsadas por la comunidad internacional. ''Nadie nos preguntó
nada, pero estamos dispuestos a negociar. Pero la única negociación
para nosotros es la salida de Aristide'', dijo Phillipe.
Otra de las demandas de los grupos armados es la creación
de un nuevo ejército haitiano, ya que éste fue disuelto en
1995 por un decreto de Aristide.
Un convoy de la Cruz Roja Internacional cargado de medicamentos
llegó el jueves por la noche a las ciudades de Gonaives y San Marcos,
según un comunicado del organismo humanitario.
En
Puerto Príncipe, al menos 14 personas, incluidos dos periodistas
extranjeros, resultaron heridos cuando simpatizantes del presidente se
enfrentaron con una manifestación de estudiantes opositores que
demandaban la renuncia de Aristide.
El gobierno condenó los incidentes, y según
el vocero del gobierno, Mario Dupuy, "ya están en marcha acciones
contra los autores de actos de violencia provengan de donde provengan".
En tanto, las autoridades dominicanas reabrieron momentáneamente
el viernes el mercado binacional de Dajabón, en el extremo noroeste
de la frontera con Haití, para que los haitianos pudieran abastecerse
de alimentos, pues las principales ciudades fronterizas están incomunicadas
con Puerto Príncipe. Las autoridades dominicanas afirmaron que la
medida fue tomada para evitar una crisis humanitaria en la región
fronteriza.
La ONU prepara un programa de emergencia para evitar una
crisis humanitaria en Haití. Jan Egeland, subsecretario general
de Naciones Unidas, dijo que el organismo invertirá decenas de millones
de dólares en alimentos, suministros médicos, asistencia
para la resolución de conflictos y combate al sida.
El gobierno venezolano anunció la donación
de un millón de dólares para ayudar a las personas afectadas
por el levantamiento armado. En un comunicado de la cancillería,
se indica que Venezuela "reconoce en primer término la legitimidad
democrática del presidente Aristide."
La embajada de Francia recomendó a unos mil 600
conciudadanos que se abstuvieran de participar en los tradicionales festejos
del carnaval, cuyo inicio está previsto para el fin de semana. Estados
Unidos y Canadá también han pedido a sus conciudadanos que
desistan de viajar a Haití o que abandonen ese país.
En previsión de una huida masiva hacia sus costas,
Estados Unidos anunció que devolverá a su país de
origen a todos los haitianos que lleguen ilegalmente.
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