México D.F. Sábado 21 de febrero de 2004
Retornarán a sus lugares de origen a
connacionales capturados al intentar ingresar ilegalmente a territorio
estadunidense
Pactan México y EU acciones para proteger a
migrantes
Del corazón, el interés de Bush
por los mexicanos: Ridge
ALONSO URRUTIA
En el Salón Revolución de la Secretaría
de Gobernación quedó sellado el compromiso entre México
y Estados Unidos: una repatriación ordenada y con pleno apego a
los derechos humanos de los indocumentados mexicanos hasta su lugar de
origen y la determinación de fortalecer las acciones para abatir
las muertes de migrantes que las políticas migratorias estadunidenses
provocan entre quienes pretenden pasar la frontera de forma ilegal.
En este contexto de "cooperación", el secretario
de Gobernación, Santiago Creel, reconoció que de volverse
a presentar una contingencia antiterrorista como la ocurrida en diciembre
pasado, agentes de la Oficina Federal de Investigaciones podrían
volver a los aeropuertos nacionales para realizar exclusivamente intercambio
de información de inteligencia.
Al abundar en los detalles de las medidas de seguridad
que se aplicarán en las terminales aéreas, Creel repitió
los argumentos que fueron criticados en la Comisión Permanente del
Congreso de la Unión, y justificó que esas acciones serían
aplicadas en razón de los acuerdos internacionales que México
ha signado en materia de combate a la inseguridad.
De visita en México para firmar los "memorándum
de entendimiento", el secretario de Seguridad Interna de Estados Unidos,
Tom Ridge, defendió las acciones realizadas en las terminales aéreas
nacionales: "durante ese periodo, nosotros tuvimos una cooperación
extraordinaria con el gobierno mexicano. Y la información relativa
a la amenaza de esos vuelos nos permitió cancelarlos y francamente
le agradecemos muchísimo a México que tengamos un proceso
que dio vida a mayores conversaciones y mejoró la comunicación
entre ambos países".
Al término de las reuniones bilaterales y de la
firma del convenio, ambos funcionarios fueron cuestionados en rueda de
prensa sobre los alcances de los acuerdos.
Se
mencionó el tema de los cazamigrantes y se cuestionó
a Creel si México había puesto sobre la mesa el caso para
frenar las agresiones contra los mexicanos. El funcionario admitió
que el asunto no fue abordado explícitamente.
Tras dos días de trabajos entre ambas delegaciones,
ayer quedó firmado el memorando de entendimiento para lograr mejores
condiciones de repatriación para los mexicanos y la búsqueda
de medidas para reducir las muertes.
La versión ofrecida por Creel sobre los alcances
de los acuerdos destaca que se pretende lograr un mayor respeto a los derechos
humanos de los indocumentados mexicanos. Lo que pretende el gobierno mexicano
es que en materia migratoria "no se den sorpresas", en clara alusión
al programa de repatriación lateral que realiza el gobierno estadunidense.
Según fuentes de la Secretaría de Gobernación,
con la firma de dicho documento, México pretende poner fin a las
acciones unilaterales efectuadas por Estados Unidos, como el polémico
programa de repatriación lateral que el año pasado provocó
diferendos entre ambos países.
Para Ridge, la repatriación de los migrantes hasta
sus lugares de origen pretende evitar que reintenten penetrar al territorio
estadunidense. "Si nosotros los repatriamos al otro lado de la frontera,
que es de 2 millones de kilómetros, va a ser mucho más fácil
utilizar polleros para entrar de nuevo".
De ahí que Estados Unidos ahora pretenda deportar
a un migrante chiapaneco hasta su propio estado y así inhibir la
realización inmediata de nuevos intentos en el corto plazo, como
sucede en la actualidad cuando se les deporta a la frontera con México.
Y aunque en principio esta repatriación hasta los
lugares de origen será voluntaria, según dijo Ridge, lo cierto
es que públicamente el propio secretario de Seguridad Interna de
Estados Unidos fue reacio a responder quién asumirá el gasto
de los traslados. Lo cierto es que será el gobierno del presidente
George W. Bush el que absorba los costos.
Creel trató de ser cauto y dar una explicación
apegada a los principios constitucionales, y aseveró que en México
existe libertad de tránsito y, en razón de ello, nuestro
gobierno hará respetar esa garantía individual, de tal forma
que si voluntariamente, según se dijo, los migrantes quieren ser
devueltos a la frontera, así se hará. "Todo lo que podamos
hacer en esta materia tiene que ser voluntaria, no se puede imponer absolutamente
nada", aseguró.
El secretario de Seguridad Interna buscó anticiparse
a la sensibilidad mexicana sobre los alcances de este acuerdo, y ofreció
que su país será respetuoso de la soberanía y de los
principios constitucionales en materia de libre tránsito al deportar
a mexicanos a sus lugares de origen. Asimismo, dejó claro que esta
acción no incluye a los connacionales que ya tienen tiempo de residir
en Estados Unidos, para lo cual ya existe una iniciativa del presidente
Bush en el Congreso estadunidense.
Los compromisos asumidos por ambos gobiernos no estuvieron
exentos de cuestionamientos relacionados con la prioridad que tiene Estados
Unidos en materia de seguridad nacional. En este contexto, Ridge destacó
que en su encuentro con el presidente Vicente Fox, éste hizo hincapié
en que México "y sus ciudadanos entienden la naturaleza de la amenaza
terrorista trasnacional y están comprometidos a combatirla".
-¿Habrá algún interés electoral
en estos acuerdos? -se les preguntó en la rueda de prensa.
-Absolutamente no -respondieron am-bos funcionarios.
"Lo que vemos nosotros es realmente el interés
de poder entendernos de mejor manera, el tema prioritario para el gobierno
mexicano es la migración, y el tema prioritario para el gobierno
estadunidense es la seguridad. Eso nos permite ir acercando y ampliando
ambos conceptos", apuntó Creel.
El interés en el tema realmente "le sale del corazón"
al presidente Bush, quien comprende verdaderamente que los mexicanos que
cruzan la frontera lo hacen en busca de oportunidades y mejores condiciones
de vida, resumió Ridge.
Dentro del acuerdo, uno de los puntos que resaltó
Creel fue el hecho de que se permitirá una mayor comunicación
de los indocumentados nacionales con los cónsules mexicanos.
Colaboración, pero con respeto a la soberanía:
Fox
GEORGINA SALDIERNA Y ROSA ELVIRA VARGAS
El presidente Vicente Fox resaltó ayer la conveniencia
de colaborar con el gobierno de Estados Unidos, pero sobre la base del
respeto a la soberanía, la responsabilidad compartida y el apego
a la legalidad.
En una reunión privada con el secretario de Seguridad
Interna del vecino país del norte, Tom Ridge, Fox Quesada subrayó
la importancia de que en las acciones de repatriación se proceda
con respeto a los derechos humanos de los connacionales. Aunado a ello,
resaltó su preocupación por enfatizar las acciones para prevenir
la muerte de quienes buscan cruzar la frontera hacia Estados Unidos.
En Los Pinos, el jefe del Ejecutivo y el secretario de
Seguridad Interna hablaron también sobre los alcances y beneficios
de la propuesta migratoria del presidente de Estados Unidos, George W.
Bush, así como del próximo encuentro de los dos mandatarios
en el rancho del estadunidense en Crawford, Texas, el 5 y 6 de marzo.
Durante la gira que efectuó más tarde por
el estado de Nuevo León, Fox Quesada aseguró que durante
el encuentro, el secretario de Seguridad Interna hizo un reconocimiento
al gobierno mexicano por las responsabilidades que ha asumido en materia
de seguridad y lavado de dinero.
De acuerdo con el jefe del Ejecutivo, también se
dialogó sobre la necesidad de dar velocidad al flujo de personas
y de bienes en la zona fronteriza, y de que estos rubros no se sacrifiquen
por la seguridad, sino que se puedan atender los dos flancos.
Sobre repatriación, dijo que se trabaja para "asegurar
que no sea una medida unilateral en ningún momento, ni en ningún
caso, sino que sea una fórmula acordada", tanto en lo que hace a
la logística como a las formas como se lleva a cabo.
Ahí tenemos un buen acuerdo, refirió, para
enseguida destacar que "hay una importante satisfacción en la tarea
que "estamos realizando con los migrantes, asegurando para ellos el respeto
pleno a sus derechos y su protección".
En los casos críticos, puntualizó que se
trabaja específicamente sobre las zonas donde han sucedido muertes
de migrantes que van en camino a Estados Unidos.
Por último, Fox Quesada agregó que en el
encuentro también se habló de la importancia de seguir trabajando
sobre los temas de migración y desarrollo económico, pues
buena parte de la inseguridad -y la mayor parte de la migración-
se explica por la falta de oportunidades en México. Por eso "nos
hemos comprometido a seguir trabajando fuertemente en ese sentido", subrayó.
Durante la reunión-desayuno también estuvieron
presentes la comisionada del Instituto Nacional de Migración, Magdalena
Carral; el subsecretario de Población, Migración y Asuntos
Religiosos, Armando Salinas Torre; el director del Centro de Investigación
y Seguridad Nacional, Eduardo Medina Mora, y el subsecretario para América
del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Gerónimo
Gutiérrez. Por la parte estadunidense estuvieron Asa Hutchison,
subsecretario de Seguridad Fronteriza y de Transporte; John A. Gordon,
asistente en Seguridad Interna del presidente George W. Bush; Chuck E.
McQuaery, subsecretario de Ciencia y Tecnología, y el embajador
Antonio O. Garza.
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