El ex titular de la DFS define que en su momento fue una personalidad de cierto nivel político

Sabían Echeverría y Moya Palencia del caso Piedra Ibarra: Nazar Haro

Dejó 41 preguntas sin respuesta en la diligencia de ayer Ausente, la representación de la Femospp

GUSTAVO CASTILLO Y DAVID CARRIZALES ENVIADO Y CORRESPONSAL

Monterrey, NL, 20 de febrero. Miguel Nazar Haro reconoció que la Dirección Federal de Seguridad (DFS) enviaba diariamente al secretario de Gobernación y al Presidente de la República en turno la información de acciones policiacas y militares en todo el país.

En su declaración preparatoria ante el juez cuarto de distrito, Guillermo Vázquez Martínez, reconoció que la misión del titular de la DFS "era concentrar toda la información recibida de los delegados estatales para elaborar un informe general de la situación política, económica y social de la República", y se entregaba a los más altos funcionarios del país.

Con su declaración dejó en claro que Luis Echeverría Alvarez, presidente de la República entre 1970 y 1976, tuvo conocimiento, al igual que el entonces secretario de Gobernación, Mario Moya Palencia, del caso de Jesús Piedra Ibarra.

Sin embargo, el ex jefe policiaco se deslindó de cualquier responsabilidad en esa detención y posterior desaparición del integrante de la Liga Comunista 23 de Septiembre, en abril de 1975.

En su declaración preparatoria, de la cual posee copia La Jornada, Nazar señaló que su misión "fue observar y advertir del peligro que corría nuestro país, tras el ataque guerrillero al cuartel militar de Madera, Chihuahua, el 23 de septiembre de 1965".

Agregó que jamás dio órdenes a agentes estatales de la DFS, "porque no tenía yo el nivel de ordenar", y deslizó que el responsable del control de los agentes era el capitán Gabriel Ayala Gómez, ya fallecido.

El ex policía que hoy duerme en la enfermería del penal de Topo Chico, lugar sin sanitario ni agua potable, y con pulgas, declaró al juez Vázquez que en 1975, como subdirector que era de la DFS, su labor consistió en "estar pendiente de las acciones policiacas y militares en el país".

Sin embargo, afirmó no saber nada del destino de Jesús Piedra Ibarra, por cuya desaparición ahora se encuentra encarcelado en espera de que se resuelva su situación jurídica.

Reconoció que como subdirector de la DFS tuvo "una personalidad de cierto nivel político". No habló de sus nexos con presidentes, y desdeñó su relación con agentes. Pero dijo que en ese entonces se relacionaba "con diputados, senadores, y el ambiente político nacional; no tenía por qué conocer a un supuesto agente".

Nazar dejó 41 preguntas sin respuesta, en una diligencia en la que no estuvo presente ningún funcionario de la Fiscalía Especializada en Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp).

La comparecencia fue desahogada por la agente del Ministerio Público Otilia Lucina Moreno Ramírez, quien intentó que Nazar respondiera cuál era el método para investigar las actividades de la Liga Comunista 23 de Septiembre y sus dirigentes; qué órdenes tuvo de sus superiores para combatir a los grupos subversivos; quién ordenó la detención de Piedra Ibarra, a dónde fue trasladado, y cuándo y dónde fue interrogado.

La Femospp basa su acusación contra Nazar en que Piedra Ibarra fue detenido sin disparar un solo tiro cuando caminaba por calles de Monterrey, por un grupo de agentes, entre ellos Juventino Romero Cisneros, coacusado del ex jefe de la DFS.

Sin embargo, hubo una pregunta que mueve a suspicacias. Moreno Ramírez demandó en la pregunta número 32: "Que diga el declarante Ƒqué tipos de servicios médicos se le prestaron a Jesús Piedra Ibarra a consecuencia de las lesiones ocasionadas en el tiroteo en el cual fue detenido?"

El expediente que consignó la Femospp contra Nazar, el capitán Luis de la Barreda Moreno, también ex titular de la DFS y el ex agente de la Policía Judicial de Nuevo León Juventino Romero, se compone de tres tomos: dos con la investigación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos sobre desaparecidos durante la guerra sucia y el otro con documentos y testimonios recabados por la fiscalía que dirige Ignacio Carrillo Prieto.

La mayor parte del expediente se integró con recortes periodísticos de 1975: notas en las que se alude más a delitos atribuidos a Jesús Piedra que a la participación de los indiciados en su desaparición.

Las imputaciones contra Nazar se ubican sólo en dos señalamientos, ambos de oídas; ninguno señala que el ex policía haya ordenado de manera directa la detención, tortura y desaparición.

En el pliego de consignación la Femospp señala que a De la Barreda se le acusa del caso Piedra Ibarra porque "su autoría es en forma intelectual y material, ya que al desempeñarse como titular de la misma, giró las órdenes para investigar, localizar y privar de su libertad a Jesús Piedra Ibarra, el que después de haber sido privado de la misma e interrogado en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, fue trasladado a la ciudad de México, donde fue interrogado de nueva cuenta por De la Barreda Moreno".

Refiere que Nazar, "en su calidad de subdirector de la DFS, su autoría es en forma intelectual y material ya que también dio las órdenes para investigar, localizar y privar de su libertad a Jesús Piedra, el que después de haber sido privado de la misma fue interrogado en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, trasladado a la ciudad de México, donde fue interrogado de nueva cuenta por Nazar Haro".

Pero ningún documento acredita de manera directa esos señalamientos. El único informe en el que se señalan las supuestas declaraciones de Piedra Ibarra durante su detención está firmado sólo por De la Barreda, pero nunca se establece que lo haya tenido frente a sí o que sus manifestaciones las hubiera tomado de manera directa.

Angel de la muerte

"Si la cuestión es por tortura, pues que lo acusen de tortura", afirmó José Luis Nazar Daw, abogado e hijo de Miguel Nazar, quien de inmediato advierte: "Nada más que el delito no existía entonces".

Entrevistado fuera del penal, el litigante pidió que no se acomode la justicia "porque no es un traje a la medida. Pero Ƒpor qué sólo se acusa a Miguel Nazar? Siempre se alude a él en todo: en las persecuciones, en las detenciones, en las torturas, todo. Si nos atenemos a eso, él sería un ángel de la muerte".

"Tal vez -puntualizó- ahora todo se le quiera achacar porque, šclaro!, a lo mejor es el único que les queda vivo, y eso se llama venganza, no es justicia. En mi pueblo hay una frase que dice 'sobre el muerto las coronas', y eso es lo que se está haciendo.

"A la luz de los acontecimientos -agregó- hay testimonios que resultan inverosímiles, pero así como sostengo que los que andaban en la clandestinidad no traían un cartel con su nombre, los que los interrogaban tampoco portaban un letrero con su nombre.

"Muchos dicen que quien los torturó fue Miguel Nazar porque era güero -y hasta pensaban que era gringo-, pero había otros, uno de ellos era Salomón Tanús, sin embargo, a Nazar lo han hecho aparecer con el don de la ubicuidad", declaró el defensor.

Mencionó que en los años 70 y 80, "en México los jueces prácticamente exigían a los policías que entregaran a sus detenidos ya confesos, porque si no, los soltaban. Para los opositores de entonces hubo amnistía y, en el caso de mi padre, bueno, para que se haga justicia yo tendría que diligenciar en el cielo, pues casi todos los testigos que pudiéramos presentar están muertos".

Rechazó que su padre haya participado en la desaparición de miembros de grupos guerrilleros durante la guerra sucia. Al preguntársele que si no fue la DFS la que participó en esas acciones, Ƒentonces quién?, contestó: "Como la DFS era el organismo que analizaba y establecía las bases para el combate de los grupos guerrilleros, y se sabía lo que iban a hacer, entonces se han ido por la fácil: la encargada de todo fue la DFS porque sabía todo."

Mientras Nazar Daw daba las declaraciones, a las puertas del penal de Topo Chico llegaban alimentos y frutas "como para tres meses", que empresarios de Monterrey enviaron a Miguel Nazar para su alimentación, según reconoció la propia familia del inculpado.