México D.F. Viernes 20 de febrero de 2004
El filme de Julián Hernández sobre una historia de amor homosexual se exhibe en el FICCCM
Tras un año de espera, se estrena hoy Mil nubes de amor cercan el cielo
Lamenta el cineasta que nadie se interese en distribuir su cinta comercialmente
Busco que la gente recuerde a la película del nombre largo y mamón, bromea el director
JUAN JOSE OLIVARES
Quizá como una catarsis creativa de las influencias del italiano Pier Paolo Passolini o del alemán Reiner Fassbinder sobre el autor, o quizá porque en la televisión de su casa todas las películas se veían en blanco y negro, Mil nubes de paz cercan el cielo, amor, jamás acabarás de ser amor, largometraje de una historia homosexual filmado en blanco y negro, que en 2003 ganó el premio Teddy Bear del Festival Internacional de Cine de Berlín y que ha sido invitado a un sinnúmero de exhibiciones fílmicas, se proyectará dentro del Festival Internacional de Cine Contemporáneo de la Ciudad de México (FICCCM).
Es para su realizador y guionista, Julián Hernández, sólo una "cinta donde los gays no se azotan porque son gays, sino porque no consiguen el amor de otra persona. Creo que a los que les ha llegado, a los que se han dejado tocar, se dan cuenta de que estos personajes no tienen culpas por su homosexualidad, sino por la incapacidad para lograr comunicarse con otras personas".
No obstante, la película, que tardó cinco años en producirse, no ha encontrado nicho en las casas distribuidoras de México. "No estoy desilusionado, pero creo que ya basta. La cinta se tardó cinco años en hacer y ya tiene como un año dando vueltas. Lo que sucede es que a nadie le interesa hacer una buena estrategia de distribución o un estudio de mercado. El asunto es no sacar miles de copias, sino pocas, pero hacer la publicidad necesaria para que las proyecten en las salas donde pueden tener buen recibimiento. No le preocupa a nadie dónde podría tener resultado y a veces cometen el crimen de exhibirlas en los peores lugares, donde nadie las va a ver. Al parecer, no hay una casa distribuidora interesada en la cinta, y como que insistir en eso pues ya es una pérdida de tiempo", afirmó el cineasta.
Luego de este festival, la cinta terminará su recorrido en el festival Independiente de Buenos Aires. Luego irá a muestras de la temática lésbico gay. "No la enviamos primero para no estigmatizarla", asevera Hernández.
Un romántico del séptimo arte
La historia de Mil nubes... es la de un adolescente gay que deambula por la ciudad en busca de un amante efímero de quien se enamoró, y quien le dejó una carta. El chico trata de encontrar a alguien que lo ayude a descifrar esa misiva.
El director explica: ''De niño era aficionado a las biografías; me reventé la de Passolinni y la de Fassbinder y lo que ocurre es que sin querer uno imita los acontecimientos de esas vidas que te parecen tan importantes. Por las circunstancias de la vida, en alguna etapa surgió algo parecido a la anécdota, revuelto con mi propia experiencia. El romanticismo del blanco y negro viene sobre todo porque así era la tele de mi casa, entonces pensé que la vida era en blanco y negro y que las historias de amor imposibles también eran así. Por eso, cuando empecé a hacer películas en el Centro de Estudios Cinematográficos (CUEC, donde estudió), las pensaba así. Mi anhelo ha sido siempre que el público se conmueva y que llore, porque viendo cintas en blanco y negro me pasaba eso de llorar; intuí eso como mecanismo directo, el hecho de que viendo las cintas así podría conmovernos o hacernos llorar".
Abunda el cineasta: ''Nunca pensé que Mil nubes... fuera mi ópera prima. Nunca me planteo de qué serán las películas, sino que surgen cuando tengo necesidad de hacerlas o alguien a quien decirle algo. Por ejemplo, el guión de mi próximo proyecto es un texto que tengo desde hace siete años; lo rescaté y tiene otro sabor. Esta cinta pertenece a un periodo clavadísimo de mi vida".
Para Julián Hernández, cuyos trabajos anteriores de cortometrajes tienen la peculiaridad de tener títulos largos como Por encima del abismo de la desesperación, o Hubo un tiempo en que los sueños dieron paso a las largas noches de insomnio, el hecho de terminar esta película "ha sido mi mayor premio luego de cinco años. Me sorprende todavía por las condiciones en las que la hicimos y el grado de deterioro que tiene luego de este tiempo; es un triunfo que se siga viendo".
Sobre esos títulos largos, refiere: ''Los títulos son parte de un estilo, para que primero la gente recuerde 'la película del título largo y mamón'. Pero la verdad es que antes me costaba trabajo empezar a escribir los guiones, y el título es como una sinopsis de la historia, y ahora es más sencillo hacer el guión porque siempre empiezo por el título y luego viene todo lo demás".
Este cinerrealizador es un romántico del séptimo arte: ''Nunca he visto esto como una posibilidad de vivir, aunque todos digan que hay que procurarse una vida mejor, pero yo siempre lo he visto como un privilegio, poder hacer lo que me gusta y que de pronto cobre por hacerlo, al fin que lo que cobro lo reinvierto en otros proyectos. Lo que me decepciona es todos los que se esperan a que les llegue la beca o que les den cita en cierta oficina. El asunto no es de si es fácil o difícil hacer las películas, sino que para mí es una necesidad".
Mil nubes de paz cercan el cielo... se proyectará a las 16 horas en Cinemex Palacio Chino. El domingo 22 a las 11 horas en Cinemex Mazaryk. Martes 24, en Cinemex Altavista a las 13:20 y 18:45 horas. Miércoles 25, Cinemex Altavista, 19 horas.
|