Renuncia Carod-Rovira a convertirse de nuevo en ministro jefe de Cataluña

Eleva España su "nivel de alerta" ante el temor de posibles atentados de ETA

Esquerra Republicana descarta que pretenda abandonar el gobierno encabezado por el PSOE

AFP, DPA Y REUTERS

Madrid, 19 de febrero. España elevó su nivel de alerta ante el temor de atentados de la organización separatista vasca, un día después de que ETA declaró una tregua de sus ac-ciones sólo en el territorio de Cataluña.

Asimismo, el jefe de los independentistas catalanes, Josep Lluis Carod-Rovira, renunció hoy a convertirse de nuevo en ministro jefe del Ejecutivo de Cataluña, con lo que quedó cerrada la crisis surgida a raíz del anuncio hecho por ETA de una tregua limitada en esa región.

No obstante, tras una reunión con su partido, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Carod-Rovira descartó que esta formación abandone el gobierno tripartito ca-talán, encabezado por los socialistas, y re-chazó dimitir como secretario general de ese instituto político.

"El hecho de anunciar que ETA cesa sus atentados en Cataluña significa que los va a cometer en otros lugares", afirmó una fuente oficial de la lucha contra el terrorismo, luego de puntualizar que "nos encontramos en un periodo de alto riesgo".

Agregó que el nivel de alerta antiterrrista que precede habitualmente a las elecciones, con motivo de las legislativas del próximo 14 de marzo, ha sido incrementado.

Si bien en los meses recientes Madrid ha afirmado que ETA se ha debilitado por los sucesivos golpes policiales, los organismos antiterrorismo consideran que el grupo aún cuenta con 50 activistas operativos y una tonelada de dinamita robada en Francia.

Carod-Rovira, por su parte, rechazó los emplazamientos que la víspera le hicieron el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente del gobierno Catalán, Pascual Maragall, quienes pidieron duras consecuencias contra él y su partido.

Carod Rovira volvió a estar en el ojo de la tormenta tras el anuncio de ETA de que suspenderá indefinidamente sus acciones en Cataluña. El vínculo entre el dirigente catalán y el grupo separatista surgió luego de una reunión que aquél sostuvo a principios de enero anterior con la dirigencia etarra.

Inmediatamente, desde el gobierno central del Partido Popular (PP) se multiplicaron las acusaciones contra Carod-Rovira, en el sentido de que la tregua anunciada por ETA fue fruto de esa reunión.

Luego de conocerse la entrevista con ETA en Francia, el jefe de los independentistas tuvo que dejar el cargo de ministro en jefe, el 27 de enero, pero al que optaba por volver.

Para ERC es "prioritario el mantenimiento del actual gobierno de Cataluña y su composición como Ejecutivo de izquierdas y catalanistas", afirmó Carod-Rovira.

Maragall manifestó desde Bruselas que no romperá la coalición y que acepta las propuestas planteadas por Carod-Rovira.

"La situación política en Cataluña ha atravesado momentos difíciles, pero está bien orientada" insistió Maragall en rueda de prensa, ante de añadir que "el gobierno está para quedarse".

Carod-Rovira, sin embargo, criticó tanto a ETA, por rechazar él totalmente la violencia, como al PP por el "cúmulo de agresiones y manipulaciones" dirigidos a su partido y al gobierno catalán.

Lanzar al PP a la oposición, plan

El líder independentista también confirmó que será cabeza de lista de ERC para las elecciones legislativas del 14 de marzo, y que aspira a tener grupo parlamentario propio, con el que quiere tender la mano al PSOE para dejar al PP en la oposición.

El presidente del gobierno español, José María Aznar, criticó la salida planteada por Carod-Rovira y emplazó al PSOE a romper el pacto de gobierno de Cataluña por "responsabilidad nacional" y "sentido común".

De otro lado, unas 30 personas resultaron heridas por impactos de bala de goma en Sestao, País Vasco, durante enfrentamientos entre policías y trabajadores de los astilleros del grupo Izar, indicó una fuente sindical.

Los choques estallaron luego de que los trabajadores levantaran barricadas en dos carreteras y en una vía férrea, a las que prendieron fuego. Policías autónomos vascos arremetieron entonces contra los manifestantes, que protestan por un eventual cierre de centros de trabajo o la reducción de la plantilla en los próximos cuatro años.