México D.F. Viernes 20 de febrero de 2004
La movilización, exitosa y sin incidentes,
reportan organizadores y autoridades
Protestan desocupados y jubilados en Argentina; siete
horas de bloqueos
Los inconformes piden mantener el programa de subsidios
que Kirchner planea desaparecer
REUTERS, AFP Y DPA
Buenos Aires, 19 de febrero. Cientos de desocupados
y jubilados cumplieron hoy una jornada de protesta nacional de unas 7 horas
con el cierre de numerosas carreteras en Argentina, en reclamo de subsidios
estatales, sin que hubiera incidentes y ante la mirada vigilante de la
policía.
Durante
la protesta estuvieron bloqueados los principales accesos a Buenos Aires
y se mantuvo aislada su poblada periferia, aunque la transitada autopista
que une la capital porteña con La Plata dispuso de pasos alternativos
para los vehículos, que en muchas otras zonas avanzaban a vuelta
de rueda.
Hacia las 17 horas, la protesta, calificada por los líderes
de "exitosa" al asegurar que se movilizaron unas 50 mil personas en todo
el país, comenzó a desmontarse con el retiro ordenado de
militantes del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados, el
Movimiento sin Trabajo Teresa Vive y el Polo Obrero.
Según las organizaciones piqueteras (de
desocupados), se realizaron cerca de 110 cortes de rutas en todo el país,
incluyendo la Autopista Panamericana que une la capital argentina con la
periferia norte, bloqueos de vías y puentes en las provincias de
Chaco y Corrientes, así como la estratégica avenida Mar del
Plata, donde se estima hay más de millón y medio de visitantes
en ese centro turístico de la costa atlántica.
El jefe de gabinete, Alberto Fernández, ratificó
la posición oficial al apuntar que se mantendría la seguridad
pública, pero sin violencia. Afirmó que había grupos
radicalizados que buscaban una reacción del Estado para quedar como
"víctimas".
La policía dijo que estuvieron vigilantes y "todo
se realizó en orden", además de que en realidad no hubo un
corte total del tránsito, sino "desvíos organizados". El
oficial Rubén Cabrera destacó que ellos sólo estuvieron
para "prevenir" pero no pasó "absolutamente nada".
Algunos líderes de la protesta, como Raúl
Castells, se quejaron de que las autoridades no quieren dialogar y escuchar
al pueblo, y apuntó que el gobierno envió al Congreso una
reforma laboral negrera. Por ello, al término de la protesta
grupos de manifestantes se dirigieron al Congreso para se consideren sus
puntos de vista.
El presidente Néstor Kirchner busca desmantelar
gradualmente el gigantesco sistema de subsidios, que debió montar
de urgencia el entonces mandatario Eduardo Duhalde con motivo de la devaluación
del peso que aplicó en enero de 2002, a la par que se disparaba
una espiral inflacionaria que empobreció a miles de argentinos.
Ahora Kirchner, quien recién aseguró que
en Argentina se generan 70 mil puestos de trabajo por mes, busca que los
2 millones de planes de 50 dólares mensuales sean remplazados gradualmente
por trabajos genuinos generados por el empuje de una economía que
el año pasado creció 8.4 por ciento.
Las previsiones de crecimiento para este año son
de 4 a 6.5 por ciento. No obstante, la desocupación es aún
de 16.3 por ciento y más de la mitad de la población argentina
vive en la pobreza, esto es, que no logra satisfacer con sus ingresos la
canasta básica de alimentos, productos de higiene y servicios.
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