MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Loable eficiencia de funcionarios del cambio para entregar el país

Entre la venta de Banamex y la de Bancomer abatieron 70% los tiempos de aceptación

NO DAN UNA EN MATERIA económica, pero cuando se trata de facilitar y procurar jugosos negocios a los queridos amigos del capital trasnacional, los funcionarios del "cambio" se pintan solos y resultan más que eficientes.

HAY QUE RECONOCERLES que en este sentido reportan una mejoría sorprendente y dos casos la ejemplifican: entre la fecha en la que públicamente se conoció la disposición de Roberto Hernández y sus guajiros de vender Banamex a Citigroup -obviamente limpia de impuestos- y la de la aceptación gubernamental -"muestra inequívoca de confianza" en la administración del "cambio"- transcurrieron alrededor de siete semanas, es decir, del 17 de mayo al 5 de julio de 2001.

AHORA QUE BANCOMER pasará íntegramente al dominio ibérico, la mejoría en la productividad gubernamental es notoria: el pasado 2 de febrero el Banco Bilbao Vizcaya hizo público su deseo de adquirir 40.6 por ciento de las acciones de la institución otrora mexicana, y sólo 17 días después el gobierno del "cambio", por medio de la Secretaría de Hacienda y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, obsequió oficialmente su beneplácito para que la transacción se concrete.

ES DE APLAUDIR LA eficiencia de los funcionarios del "cambio" en este renglón, pues entre la aprobación de la venta de Banamex al Citigroup, en 2001, a la de las acciones restantes de Bancomer al BBVA, en 2004, lograron abatir los tiempos de aceptación en poco más de 70 por ciento, lo que no es poca cosa, amén de procurarles todo tipo de viandas servidas por el Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB), para que en la cada vez más reducida espera no pierdan el entusiasmo.

DESPUÉS DE ESE DESTACADO avance, justo es que a segundo plano pase el hecho de que esos mismos funcionarios no más no puedan -no quieran- reactivar la función más elemental de una onerosa banca, hoy trasnacionalizada: la intermediación para efectos productivos y de crecimiento, en beneficio del país.

OTRA MEJORIA EN EL esquema es que en esta nueva transacción el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, no se "excusó" -como lo hizo en el caso de la compraventa de Banamex a Citigroup, dado el conflicto de intereses que tenía como ex empleado de Roberto Hernández- y ahora sí quiso intervenir en la operación BBVA-Bancomer, adelantándose a la aceptación.

ADEMAS, EL TITULAR DE Hacienda aleccionó a los diputados y senadores que exigían detener la venta de 40.6 por ciento de las acciones de Bancomer y obligar al respectivo pago de impuestos, si de plano era inevitable la transacción.

DISCRETAMENTE, EL secretario de Hacienda les dijo burros y gritones que no hacen bien su tarea, es decir, legislar: "el gobierno federal no está posibilitado para impedir la compra de acciones de Bancomer... Los accionistas de BBVA España tienen el derecho de ofrecer y hacer una oferta por los títulos propiedad de mexicanos y no existe la posibilidad legal de impedirlo... Nuestro país ha suscrito diversos tratados internacionales que limitan la intervención de las autoridades, así como la posibilidad de que acciones que están en el público inversionista puedan ser objeto de una negativa de compra por parte de las autoridades".

OREJAS DE BURRO PARA los legisladores que llevan años "advirtiendo", "gritando", "exigiendo" y levantando el dedo flamígero contra la extranjerización de la banca, pero que en los hechos se han negado a legislar para detener la sangría. Estrellita en la frente de los funcionarios del "cambio" por ser desesperadamente lentos en todo, menos en lo importante: la entrega del país, en línea con los tres sexenios anteriores, a manos trasnacionales.

EN VIA DE MIENTRAS, desde la capital española la agencia Reuters reportó que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores dio luz verde a la oferta de 3 mil 300 millones de euros (4 mil 191 millones de dólares) del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria para quedarse con 40.6 por ciento de Bancomer, de acuerdo con un portavoz de la institución financiera, que señaló que la Secretaría de Hacienda aprobó la operación, después de que el regulador bancario y bursátil de México también diera su conformidad.

LA OFERTA DEL BBVA, que ya controla 59.4 por ciento de Bancomer, incluye el pago de 12 pesos por cada una de las acciones que conforman el referido 40.6 por ciento, como parte de su estrategia por crecer en su segundo mercado en importancia, México -después de España-, donde obtiene 70 por ciento de sus utilidades en América Latina.

TRAS EL ANUNCIO OFICIAL, en el mercado bursátil madrileño el precio de las acciones del BBVA se incrementó uno por ciento. En la Bolsa Mexicana de Valores los papeles de Bancomer acumulan una ganancia de 23 por ciento en lo que va de año.

TAMBIÉN DESDE MADRID, la agencia Reuters reportó que los accionistas mexicanos de Bancomer tienen un mes a partir de ayer para decidir si aceptan o no la oferta de compra hecha pública por el BBVA.

SI DE BANCOS SE TRATA, ayer Banorte dio a conocer que concluyó exitosamente la colocación de 300 millones de dólares de obligaciones subordinadas no convertibles, computables como capital, en el mercado internacional complementario.

LA INSTITUCION, UNICA sobreviviente de la reprivatización salinista y aún en manos mexicanas, detalló que dichas obligaciones se emitieron a plazo de 10 años, pero con opción de prepago después del quinto año. La oferta inicial fue por 250 millones de dólares, "pero ante la sobredemanda de alrededor de 50 inversionistas se optó por incrementar la emisión en 50 millones de dólares". Con esta emisión, precisó, se fortalecerá el capital neto de Banorte "para soportar con mayor solidez el crecimiento futuro de la cartera crediticia y de las operaciones del banco. Es la primera vez que emite un bono en los mercados de capital internacionales".

Las rebanadas del pastel:

AL INQUILINO DE LOS PINOS las "buenas" noticias no le rinden ni siquiera un día. El miércoles presumía que "afortunadamente en el último mes se generaron 100 mil empleos adicionales... parece que en materia de empleo las cosas empiezan a verse mejor", y ayer el INEGI ya lo desmintió: en enero la tasa de desempleo abierto fue de 3.81 por ciento, cifra superior a la registrada en igual mes de 2003 (2.72) y mayor a la de diciembre pasado (2.9).