México D.F. Viernes 20 de febrero de 2004
La detención de Nazar Haro no es suficiente para dar por saldada la guerra sucia
Diversos sectores exigen enfocar las pesquisas a Luis Echeverría Alvarez
Sería una burla que se dejara en libertad al ex director de la DFS, advierte López Obrador
La detención del ex director de la desaparecida Dirección Federal de Seguridad (DFS), Miguel Nazar Haro, constituye un avance, pero no es suficiente ante los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en México durante la guerra sucia, es el sentir generalizado entre legisladores, políticos, obispos e integrantes del Comité 68.
Ahora que Nazar Haro enfrentará los cargos por su presunta participación en la desaparición forzada de Jesús Piedra Ibarra, en 1975, se espera que la investigación llegue al fondo y se lleve ante tribunales a los ex funcionarios responsables de la represión que ejerció la policía política, sobre todo al ex presidente Luis Echeverría Alvarez, señalaron.
Human Rigths Watch consideró que la detención supone un gran avance para la justicia en México. "El arresto podría marcar el inicio del fin de tres décadas de impunidad para algunas de las peores violaciones de los derechos humanos en México", dijo el director ejecutivo de la división de las Américas del organismo, José Miguel Vivanco.
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, dijo que esta medida representa parte de la deuda que tiene pendiente la justicia con los familiares de las personas que fueron asesinadas, desaparecidas y torturadas durante la guerra sucia.
Advirtió que sería muy grave que dejaran libre a Nazar Haro. "Sería una burla", y descartó que la detención sea una acción de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) de la Procuraduría General de la República para cumplir con una simple formalidad. Hizo un reconocimiento al Comité Eureka, encabezado por Rosario Ibarra de Piedra, "quien vivió en carne propia el oprobio de la represión".
En la Cámara de Diputados, legisladores del Partido de la Revolución Democrática y del Partido Acción Nacional coincidieron en la necesidad de consignar al ex presidente Luis Echeverría Alvarez, "porque la guerra sucia contra los opositores y presos de conciencia tuvo que haber pasado por sus manos". Advirtieron que la detención del ex director de la DFS en el régimen priísta no es suficiente para castigar a los responsables de los crímenes.
Salvador Martínez Della Roca, líder estudiantil en 1968 y legislador perredista, solicitó a las autoridades federales y locales que retiren los nombres de calles y plazas públicas por los que se recuerda a los involucrados en la guerra sucia.
El ex integrante del comité ciudadano de la Femospp, aseguró que a Luis Echeverría "sí se le va a consignar".
Informó que faltan por ejecutar 70 órdenes de aprehensión contra personas involucradas en casos de tortura durante la guerra sucia, "y no podemos dar a conocer los nombres, porque significaría que les estamos avisando que van sobre ellos (...) nosotros no queremos venganza, queremos que se aplique la ley".
En el Senado, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Sadot Sánchez Carreño, consideró que esta detención "exhibe y pone de manifiesto la voluntad de acabar con la impunidad en México". El priísta agregó que con ello se cierran los caminos que obstruían la justicia. Señaló que la investigación en torno a la actuación de Nazar Haro debe agotarse en todos sus términos y que es necesario que se juzgue a quienes resulten responsables de delitos cometidos en el pasado.
La secretaria de esa comisión, la perredista Leticia Burgos, hizo notar que el ex presidente Luis Echeverría debe ser también sujeto a proceso penal por las desapariciones forzadas, la tortura e inclusive el asesinato de decenas de luchadores sociales durante la llamada guerra sucia de los años 70.
El senador del Partido Revolucionario Institucional César Camacho Quiroz dijo que ojalá la detención del ex responsable de la DFS "no sea sólo un instrumento para tratar de compensar la imagen pública del gobierno federal".
El obispo de la diócesis de Toluca, Francisco Javier Chavolla, aseguró que se trata de una buena noticia para el respeto de los derechos humanos y es resultado del proceso de cambio que vive el país.
Félix Hernández Gamundi y César Tirado, integrantes del Comité 68, coincidieron en señalar que la detención de Nazar Haro no es un triunfo para quienes fueron reprimidos durante la guerra sucia, sino la posibilidad de que se inicie una "investigación a fondo" contra ex funcionarios responsables de los delitos que ejerció la policía política, entre ellos el ex presidente Luis Echeverría.
Hernández Gamundi, quien fue integrante del Consejo Nacional de Huelga en 1968, indicó que "aún no podemos sentirnos contentos", porque faltan por ser capturados Luis de la Barreda Moreno, otro ex director de la DFS, y el ex policía judicial de Nuevo León Juventino Romero, ambos involucrados en el secuestro de Jesús Piedra Ibarra.
Tirado, quien fue detenido al menos en tres ocasiones durante la guerra sucia, sostuvo que este hecho no es lo más importante, sino que "lo de fondo es que con su captura se dio principio a algo que abrirá la discusión profunda sobre la responsabilidad de otros ex funcionarios, como Luis Echeverría".
Esta acción es favorable para la justicia y es en contra de la impunidad, afirmó Enrique Dóger Guerrero, rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y miembro del Consejo de Participación Ciudadana de la Femospp. Sostuvo que la detención de Nazar Haro tiene como mensaje principal no tanto un "ajuste de cuentas con el pasado o la búsqueda de venganzas", sino que sea un ejemplo para que ese tipo de situaciones no se vuelva a repetir.
El juez español Baltasar Garzón afirmó que los crímenes cometidos en México durante la guerra sucia no deben quedar impunes, y elogió la detención de Nazar Haro. Dijo que la fiscalía especial "ya rindió frutos positivos". ROBERTO GARDUÑO, ENRIQUE MENDEZ, JOSE ANTONIO ROMAN, ANGEL BOLAÑOS, ALFREDO MENDEZ ORTIZ, ANDREA BECERRIL, JOSE GALAN, REPORTEROS Y LUIS BOFFIL, CORRESPONSAL.
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