En marzo, la CCAAN dará un informe sobre Oaxaca

Indiferencia gubernamental ante el esparcimiento de transgenes de maíz

ANGELICA ENCISO L.

La Comisión de Cooperación Ambiental de América del Norte (CCAAN) dará a conocer en marzo un informe preliminar sobre la contaminación de maíz transgénico en Oaxaca, ya que expertos consideran que continuará el esparcimiento de transgenes de maíz, sin que el gobierno mexicano haya anunciado medidas de protección al grano.

Bill Kennedy, secretario ejecutivo de la CCAAN -organismo trinacional fundado hace diez años como parte de los acuerdos paralelos del Tratado de Libre Comercio-, consideró que existe premura en esta investigación porque en el ámbito mundial se promueve la modificación genética como medio de mejorar la productividad agrícola, aumentar la resistencia a las enfermedades y reducir la dependencia de los plaguicidas.

''Si el campesino tiene acceso a las variedades transgénicas consideradas valiosas cruzará éstas con las tradicionales, esparciendo el transgen y sus caracteres entre los campos sembrados con variedades criollas. Por otro lado, se desconoce el impacto ambiental a largo plazo'', indicó en Trio, publicación oficial de la CCAAN.

La contaminación de maíz tradicional en el centro de origen, que es México, se presentó en 2001 en Oaxaca y hasta el momento el gobierno federal no ha anunciado medidas de control y prevención de este hecho, pero sí anunció hace unas semanas que levantaría la prohibición del cultivo de maíz transgénico para pruebas experimentales.

Frente a la pasividad de las autoridades, organizaciones campesinas y no gubernamentales presentaron ante la CCAAN una solicitud de investigación, por lo que el organismo reunió a un grupo de científicos para realizar el estudio independiente que se presentará al consejo de la comisión, integrado por los secretarios de medio ambiente de México, Estados Unidos y Canadá.

Hasta ahora los campesinos de la sierra norte no han sido informados sobre la situación y al principio se intentó negarla y eludir toda responsabilidad, pero el Instituto Nacional de Ecología y la Comisión Nacional de Biodiversidad, organismos desconcentrados de la Secretaría de Medio Ambiente, confirmaron el hecho, se comprometieron a dar continuidad a los monitoreos y dieron algunas recomendaciones, como no sembrar ningún maíz proveniente de las tiendas de abasto, indicó Lilia Pérez Santiago, ingeniera agrónoma de la Unión Zapoteca Chinanteca, en la misma publicación.

Las comunidades agrícolas exigen que se tomen ''medidas reales para frenar la contaminación. Desean conocer los problemas que pudiera acarrear el consumo de maíz transgénico para los organismos humano y animal, pero sobre todo desean saber cómo preservar sus maíces criollos y salvaguardar el entorno ecológico''.

Precisó que las comunidades esperan los resultados de los estudios para adoptar las recomendaciones. ''Las comunidades de campesinos de Oaxaca están cansadas de que se les margine y no se les convide a participar en espacios de planeación que afectan su desarrollo.'' Puntualizó que en la entidad hay 16 grupos indígenas que producen al menos 18 variedades de maíz, lo cual es significativo, porque en el país se han identificado 50 razas.