México D.F. Martes 17 de febrero de 2004
Exigen solución a tenencia de tierras,
entre otros puntos
Amenazan yaquis con tomar control de acueducto en Sonora
El gobernador advierte que no negociará bajo
ninguna presión
CRISTOBAL GARCIA BERNAL CORRESPONSAL
Hermosillo,
Son., 16 de febrero. Luego de que indígenas yaquis advirtieron
que tomarán el control del acueducto que abastece de agua a los
municipios de Guaymas y Empalme, la coordinadora para la Atención
de los Pueblos Indígenas de la Presidencia de la República,
Xóchitl Gálvez Ruiz, hizo un llamado a la comunidad para
retomar el camino del diálogo y la negociación, con el propósito
de encontrar una salida a sus problemas.
Los indígenas demandan pronta solución a
conflictos de tenencia de la tierra, impulso a proyectos productivos, vivienda,
educación y respeto a sus usos y costumbres en el nombramiento del
regidor étnico, esto último referido a la injerencia del
gobierno municipal de Ciudad Obregón.
Los yaquis obstruyeron este fin de semana la carretera
internacional México-Nogales, pero ante el fracaso de los enviados
del gobierno estatal para negociar con ellos, el gobernador Eduardo Bours
Castelo notificó de las protestas al secretario de la Reforma Agraria,
Florencio Salazar Adame y a Xóchitl Gálvez.
La coordinadora para la Atención de los Pueblos
Indígenas de la Presidencia de la República pidió
a los yaquis limar las diferencias que puedan existir con el gobierno federal,
porque no será con la advertencia de ocupar el acueducto o cerrar
carreteras como se resolverá el conflicto, señaló.
Xóchitl Gálvez se dijo convencida de la
necesidad de resolver de manera pacífica los diferendos, para lo
cual trabaja en un proyecto especial tendiente a impulsar el desarrollo
económico de esa región indígena, el cual se presentará
en breve a las autoridades tradicionales de la entidad.
Expresó que las medidas de presión obedecen
a que los yaquis "no creen en nada", debido a que sus demandas por recuperar
sus tierras -que le fueron despojadas mediante decreto presidencial- es
una lucha ancestral, "muy legítima", y que será resuelta.
"Siempre hemos estado de lado de sus demandas", pero la
dualidad de gobernadores -en la mayoría de los ocho pueblos yaquis
ha impedido encontrar una salida pacífica a la diversidad de la
problemática indígena sonorense.
De su lado, Bours Castelo advirtió que no dialogará
bajo ningún tipo de presión, porque los añejos problemas
que enfrenta la etnia competen a los gobiernos federal y municipal. Sin
embargo, se ofreció como mediador del conflicto.
Durante el bloqueo del fin de semana, el gobernador Bours
Castelo envió al subsecretario de Gobierno, Guillermo Silva Montoya,
y al subprocurador de Justicia, Abel Murrieta, hasta el lugar de la manifestación,
pero los funcionarios no fueron recibidos por los indígenas, pues
exigían dialogar únicamente con el gobernador.
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