México D.F. Martes 17 de febrero de 2004
Afirman indígenas que el presidente Gutiérrez debe cambiar su política o renunciar
Movilización en Ecuador contra el ALCA y la privatización del sector energético
Se amotinan más de 800 presos en Quito; exigen la liberación de no sentenciados
AFP
Quito, 16 de febrero. El presidente ecuatoriano, Lucio Gutiérrez, enfrentaba este lunes una protesta pacífica, por tiempo indefinido, de indígenas de la provincia de Cotopaxi, en el centro andino del país, en rechazo a las negociaciones del tratado del libre comercio (TLC) con Estados Unidos, el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y las privatizaciones de campos petroleros, empresas eléctricas y de telecomunicaciones.
La movilización, que incluyó el bloqueo de algunas carreteras y el cierre del comercio en Latacunga, capital de esa jurisdicción (80 kilómetros al sur), fue organizada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie).
Leonidas Iza, presidente de la Conaie, sostuvo que "el presidente tiene que rectificar su política neoliberal o debe renunciar". El dirigente, quien el pasado primero de febrero fue blanco de un atentado a tiros del que resultó ileso, pero su hijo, un hermano y un sobrino resultaron heridos, no descartó que los indios lleguen a Quito.
Iza explicó al diario ecuatoriano Hoy que la protesta es "por la soberanía y la dignidad del pueblo, contra las negociaciones del TLC y el ALCA y contra las privatizaciones de campos petroleros, empresas eléctricas y de telecomunicaciones".
"Esto puede convertirse en un levantamiento indígena", manifestó Gilberto Talahua, coordinador de Pachakutik, brazo político de la Conaie, y acusó nuevamente a Gutiérrez de haber "traicionado" al pueblo ecuatoriano.
El ministro de Gobierno, Raúl Baca, señaló que "hay cordura absoluta en los planteamientos de protesta que se registran en el país". Reconoció que las vías han sido parcialmente bloqueadas en Cayambe (Imbabura) y Saquisilí (Cotopaxi), pero precisó que "no ha habido incidentes".
Gutiérrez permaneció en el Palacio Nacional de Carondelet, en el centro histórico de Quito, donde mantuvo contacto con los responsables del área económica del gobierno y recibió información del desarrollo de las protestas, aunque al cierre de esta edición no había hecho ningún pronunciamiento. El gobierno sostiene que no pretende privatizar ningún sector, sino modernizarlo.
El presidente llegó al poder con el apoyo de organizaciones indígenas, pero éstas abandonaron la coalición en rechazo a la orientación económica que adoptó el gobierno.
En otro frente, más de 800 presos del penal García Moreno, en Quito, se mantienen amotinados desde ayer, y los 470 visitantes de los reos decidieron permanecer en el reclusorio. Los reos exigen la liberación inmediata de quienes han permanecido más de un año en prisión sin sentencia, como establece la Constitución de ese país.
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