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México D.F. Martes 17 de febrero de 2004
MEXICO SA
Carlos Fernández-Vega
Falaz, promover que el avance bursátil es signo de recuperación
El sector industrial no se repone ni en el discurso
Debe cotejar las cifras del INEGI
SON LOS MISMOS jilgueros que en noviembre y diciembre pasados no desperdiciaron tribuna para vociferar, que si el Congreso no aprobaba las "reformas" propuestas por el inquilino de Los Pinos, el país zozobraría irremediablemente, hundimiento que comenzaría por el tipo de cambio y el mercado bursátil nacional.
SIN "REFORMAS" APROBADAS, pero ya repuestos de la ronquera, ahora vito-rean que el índice de precios y cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores -el mismo que se hundiría de no aprobarse las "innovaciones" propuestas por Los Pinos- superó la barrera de 10 mil puntos, pues "hacía 70 años que no sucedía".
INDEPENDIENTEMENTE DE QUE con esa actitud pretenden vender la idea de que si avanza la bolsa la economía se "recupera", lo cual es falso, no hay que olvidar que hace muchos, muchos años, el principal indicador de la BMV rompió esa barrera.
CON EL INDICE DE precios y cotizaciones del mercado bursátil sucedió exactamente lo mismo que con el tipo de cambio del peso frente al dólar. En la BMV no tardaron en aplicar la "tecnología" marca (Pedro) Aspe, por medio de la cual se borraron tres ceros de un plumazo -tal como sucedió con la cotización de la moneda mexicana frente al billete verde-, por así convenir -se dijo oficialmente- al manejo y contabilidad de las cifras.
ASI, LOS 10 mil puntos que hoy reporta el índice de precios y cotizaciones de la BMV, deben leerse como 10 millones de unidades, que para efectos prácticos, es lo mismo. Debe leerse, también, como una generosa ganancia y un triunfo no para el país, sino para aquellos pocos, muy pocos, que dominan el escenario bursátil del país y, desde luego, lo usufructúan.
SUPONER QUE LA economía nacional va viento en popa, porque a las empresas -cada vez menos- que cotizan en la BMV y a los cerca de 130 mil inversionistas que participan en ella les va bien (y a algunos muy bien), simplemente es privilegiar las tesis de Onán, por cierto muy de moda en la administración del "cambio".
PARA UN PAIS con un censo industrial que supera dos millones de establecimientos, el mercado bursátil le resulta ridículamente pequeño, enano, que en muy poco -por ser generosos- contribuye a la "recuperación" económica del país.
SI SE CONSIDERA que el peso específico de un solo empresario -por medio de siete de sus innumerables consorcios- es igual a 42 por ciento del índice de precios y cotizaciones (mismo que superó 10 mil puntos) de la BMV, entonces se podrá garantizar que el crecimiento es en beneficio económico de ese "hombre de negocios" y no para el del país.
DICHO INDICE ESTA compuesto por las 35 empresas más bursátiles del mercado, siete de las cuales -obviamente propiedad de Carlos Slim- acaparan 42 por ciento del total.
DADO LO ANTERIOR, promover que por el avance del mercado bursátil la "recuperación" es inminente, es doblemente falaz: a) porque no tiene mayor efecto en la economía del país; b) porque Slim y sus empresas no están en crisis, ergo, no requieren recuperación.
EL QUE DE plano no se recupera ni en el discurso es el sector industrial, a pesar de los cacareos emitidos por los mismos jilgueros que pronostican el imparable avance de la economía mexicana a raíz que el principal indicador de la BMV rompió la barrera de los 10 mil puntos.
EN LOS HECHOS, el índice de la producción industrial reconocido por el INEGI, al cierre de 2003, resulta 2.5 por ciento inferior al nivel observado el primero de diciembre de 2000, arranque de la administración del "cambio". En ese mismo periodo, el indicador correspondiente al sector manufacturero ha caído 4.45 por ciento, mientras que los correspondientes a la construcción y a la generación de electricidad avanzaron un raquítico .44 y un aceptable 4.2 por ciento, respectivamente.
DE HECHO, AYER el mismo INEGI dio a conocer que en octubre de 2003 -último dato disponible- la industria manufacturera nacional disminuyó 2.3 por ciento en relación con igual mes de 2002, y precisa que "en el ámbito regional, nueve de los 17 estados considerados (en la muestra) presentaron reducciones: Durango, 10.4 por ciento; Morelos, 7.8; Sonora, 6.2; Distrito Federal, 5.6; Puebla, 4.7; Aguascalientes, 4.6; estado de México, 2.7; Baja California, 1.7 y Coahuila, 1.
DE ENTRADA, NUEVE de 17 entidades de la República ya son mayoría, pero también lo son su incidencia en el conjunto del producto interno bruto del país y en el PIB industrial.
LA APORTACION DE los estados referidos en el conjunto del producto interno bruto nacional es la siguiente: de acuerdo con información del INEGI (2001): Durango, 1.3 por ciento; Morelos (de la bragueta para afuera), 1.5; Sonora, 2.7; Distrito Federal, 22.5; Puebla, 3.8; Aguascalientes, 1.2; estado de México, 10.1; Baja California, 3.5 y Coahuila, 3. Estas nueve entidades aportan 49.6 por ciento del PIB total.
RESPECTO DEL PIB industrial, la relación es la siguiente: Durango, 1.2 por ciento; Morelos (de la bragueta para adentro, Cajigal dixit), 1.6; Sonora, 2.7; Distrito Federal, 18.4; Puebla, 4.6; Aguascalientes, 1.4; estado de México, 13.2; Baja California, 3.5 y Coahuila, 4.3. En total, 50.9 por ciento
EL PROPIO INEGI celebra que "en cambio", el nivel de la producción manufacturera se elevó a tasa anual en ocho entidades durante octubre del año pasado: San Luis Potosí, 7.2 por ciento; Querétaro, 6; Sinaloa, 5.5; Tlaxcala, 3.1; Jalisco, 2.2; Nuevo León, 2; Veracruz, 1 y Yucatán, 0.3.
QUE BUENO QUE en esas entidades se reporten cifras positivas, aunque para efectos prácticos no ayudan mucho, porque su impacto en el producto interno bruto nacional es del 24.9 por ciento (más de la mitad corresponde a Nuevo León y Jalisco) y de 23.3 por ciento en el PIB industrial (en este renglón sucede lo mismo con los dos estados referidos)
Las rebanadas del pastel
PREPARADOS, PUES, PORQUE ya viene la "recuperación". [email protected]
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