ƑLA FIESTA EN PAZ?

Leonardo Páez

Una carta y un cartel

ESCRIBE EL AFICIONADO mexiquense Gustavo Garrido Rico, de Atizapán de Zaragoza, para decir: "Señor Páez, pocas veces concordaba con su visión apocalíptica de nuestra fiesta de los toros, hasta que se me ocurrió acceder a la petición de mi esposa y dos hijos adolescentes de asistir a la corrida de aniversario de la Plaza México, el pasado 5 de febrero".

"HACE VARIOS AÑOS que no iba a una corrida en temporada grande, pero en cambio no me pierdo una novillada de la temporada chica, por considerar que los toreros más jóvenes e inexpertos, pero con vocación, suelen expresar más que los ya consagrados o en vías de serlo.

"AL LLEGAR A la plaza, con dos horas de anticipación, lo primero que me sorprendió fue el tremendo caos vial provocado por los mismos agentes de tránsito en combinación con los cuidadores asignados, quienes cobraban mínimo 30 pesos por cada espacio disponible en la vía pública.

"PERO MAS SORPRENDIDOS nos quedamos al ver que una de las salidas del segundo piso o Distribuidor Vial de San Antonio, la que da al Eje 6 Sur o Holbein, desemboca precisamente a la altura de la calle Augusto Rodin, donde se encuentra la entrada principal de la Plaza México. Es cierto que había agentes de tránsito intentando controlar el tránsito de los automovilistas que bajaban del segundo piso, pero pudimos presenciar cómo una señora de mediana edad sufrió dolorosa caída al atravesar apresuradamente el Eje 6.

"OTRA DESAGRADABLE SORPRESA fue que mi hijo mayor, después de haber hecho cola en la taquilla desde las cinco de la mañana de ese día, al cabo de 30 aficionados que lo antecedían y que pudieron adquirir boletos, los taquilleros dijeron que ya no había entradas, por lo que cada localidad de 225 pesos hubimos de adquirirla en mil con los revendedores.

"ESTOY DE ACUERDO que si uno quiere ser parte de la apoteosis, como ironizó usted en la crónica respectiva, está sujeto a estos abusos, pero el colmo fueron los novillos engordados, mansos y despuntados, como pude apreciarlo con mis binoculares, de Julio Delgado que la empresa trajo para tan significativa corrida, con los que 'se jugaron la vida', como dicen los cronistas de Televisa, pero al servicio de la empresa, el mejor torero de España y el mejor torero de México. šQué vergüenza! ƑPero qué podía esperar por 4 mil pesos?"

EL PROXIMO DOMINGO, aunque usted no lo crea, la empresa ofrece el primer cartel interesante de la temporada, sin figurines ni figurones: Un bien presentado encierro de la ganadería jalisciense de San Marcos, sangre pura de Saltillo, caracterizada no sólo por la edad y trapío con que manda sus ejemplares, sino por una bravura sin adjetivos, para Manolo Mejía, dominador de los tres tercios aunque discreto en sus recientes actuaciones por no contactar más con el público; Mario del Olmo, finísimo diestro tlaxcalteca, muy castigado por los toros pero con una estética que ya quisieran los famosos, y Christian Ortega, torero completo y espectacular, que confirmará su alternativa. Vale la pena asistir, no habrá reventa ni tumultos de aficionados a apellidos y fechas históricas.