México D.F. Sábado 14 de febrero de 2004
Debe utilizarse como posibilidad terapéutica, no para la reproducción, afirman
Científicos que clonaron embriones se oponen a la "fabricación de humanos"
Investigadores de la UNAM analizan la falta de seguridad jurídica en medicina genómica
JOSE GALAN, ANGELES CRUZ Y LAURA POY
Los científicos sudcoreanos que lograron clonar embriones humanos para extraerles células madre hicieron un llamado mundial para que se prohíba la clonación de bebés. Woo Suk Hwang, quien encabezó la investigación, dijo que la clonación reproductiva "está mal y debe ser prohibida". Al hablar en una convención científica en Seattle, Washington, insistió en que el resultado de sus experimentos "no debe permitir la fabricación de seres humanos".
En México, mientras la Iglesia católica reiteró su rechazo al uso de embriones humanos en investigaciones científicas, pues "implicaría usar a los más débiles en beneficio de los más fuertes", especialistas en derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) destacaron la ausencia de una norma jurídica que regule la llamada clonación terapéutica, lo que se refleja en "falta de seguridad jurídica porque, en estricto sentido, no está prohibida".
Citado por la agencia BBC de Londres, Woo Suk Hwang insistió en que los resultados de sus experimentos de clonar embriones humanos para extraerles las células madre capaces de regenerar tejidos, órganos y nervios, "deben responder al sentido ético de la ciencia, y servir sólo como posibilidad terapéutica, nunca para la reproducción de seres humanos".
Hace un año cerca de 60 academias nacionales de ciencias en igual número de países se pronunciaron porque se prohiba la clonación con fines reproductivos, pero advirtieron que los científicos deben tener la libertad de realizar experimentos como la clonación terapéutica, tal como hicieron los coreanos.
Esta posición fue adoptada también por los gobiernos de Francia, Alemania y Bélgica, durante las discusiones en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Pero enfrentan la oposición de países como Estados Unidos y España, que buscan imponer una prohibición total a cualquier tipo de investigación sobre clonación.
En México, a pesar de que los avances de la medicina genómica están cambiando la relación entre la ciencia y el individuo, aún no existe una norma jurídica que establezca una posición clara sobre la clonación terapéutica y rechace aquella con fines reproductivos, lo que nos coloca ante una "falta de seguridad jurídica", afirmó Marcia Muñoz de Alba, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Especialista en bioética y nuevas tecnologías, señaló que si bien en las leyes mexicanas "se habla de la gratuidad del cuerpo humano", lo que implica que en México no se podrían vender óvulos ni espermatozoides para estas investigaciones, consideró fundamental "tomar conciencia de lo que implica la medicina genómica para el marco jurídico", pues en el mundo, indicó, hay una tendencia muy clara a legislar en favor de la confidencialidad en cuanto a la información genética, para que ésta no pueda generar ningún tipo de discriminación social o económica y fortalecer la autodeterminación del individuo sobre dicha información.
Por su parte, Jacinto Guerrero Torres, obispo de Tlaxcala y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral de la Salud, reiteró el "rechazo de la Iglesia católica a que se utilicen embriones humanos en investigaciones científicas, pues implicaría usar a los más débiles en beneficio de los más fuertes".
En México las investigaciones sobre clonación terapéutica pueden realizarse en cualquier institución de investigación y enseñanza superior previo análisis de la Comisión Nacional de Bioética sobre los aspectos sociales, éticos y legales que implica este tipo de trabajo, afirmó Gerardo Jiménez Sánchez, director del Consorcio Promotor del Instituto de Medicina Genómica.
Comentó que la ONU determinó esperar dos años antes de emitir una resolución en torno a la clonación terapéutica. Es un área nueva del conocimiento sobre la que todavía no se alcanzan a percibir sus verdaderos alcances.
Reconoció el valor del trabajo realizado en Corea del Sur. Al mismo tiempo que debe servir como llamada de atención a las sociedades para que empiecen a discutir su impacto.
Jiménez Sánchez recordó que, en diciembre pasado, la Cámara de Diputados aprobó la creación del Instituto de Medicina Genómica, y aunque en su agenda nunca estuvo incluida la clonación terapéutica, los legisladores prohibieron que se realice este tipo de investigaciones.
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