México D.F. Sábado 14 de febrero de 2004
También mata quien quiere impedir la
incubación, dice
Condena el Celam la planificación basada en
métodos anticonceptivos
JOSE ANTONIO ROMAN ENVIADO
Puebla, Pue., 13 de febrero. El Consejo del Episcopado
Latinoamericano (Celam) condenó las políticas públicas
que incluyen en los programas de planificación familiar métodos
anticonceptivos. Señaló que sin temor la Iglesia católica
levantará su voz en contra de estos métodos, y dijo que "mata
el que tiene un cuchillo, la silla eléctrica, un AK-47 y también
el que quiere impedir que anide un embrión que ya es un ser humano
completo".
En
la reunión de directivos del Celam que se realiza en esta ciudad,
el presidente del comité ecuménico del órgano episcopal
y arzobispo de Bogotá, Pedro Rubiano Sáenz, señaló
que efectivamente existe una tendencia entre los gobiernos de América
Latina a permitir una legislación que atente contra los derechos
humanos, particularmente el de la vida.
Consideró que esta tendencia contradice las garantías
que debe respetar y hacer respetar el Estado, pues éste tiene la
obligación de proteger la vida desde el momento de la concepción
hasta la muerte natural. Dijo que la Iglesia y los católicos tienen
la obligación de exigir al Estado el cumplimiento estricto de dicha
obligación.
En tanto, el cardenal de la arquidiócesis brasileña
de Sao Paulo, cardenal Claudio Hummes, dijo que no se le debe preguntar
si está en contra o en favor de la vida, y aseguró que el
uso de la píldora de emergencia atenta contra el valor y el derecho
a la vida.
Reconoció que existen muchas posiciones que deben
ser estudiadas, inclusive desde el punto de vista médico, pero siempre
con el valor fundamental de respetar el derecho a la vida.
En el debate también participó el ex presidente
del Celam, el arzobispo de Tegucigalpa, Honduras, Oscar Andrés Rodríguez
Madariaga, quien advirtió que no existe diferencia entre alguien
que asesina con un cuchillo, con una silla eléctrica o con un arma
de alto poder o el que impide se anide un embrión; en todos los
casos se trata de una violación al quinto mandamiento de la ley
de Dios, que dice no matarás.
Respecto de las frecuentes informaciones de presuntas
clonaciones, el cardenal hondureño advirtió que no todas
son ciertas. Por ejemplo, recordó que hace unos meses se publicó
que una secta informó que había clonado a un bebé
y finalmente se comprobó que sólo se trató de utilizar
a los medios para fines económicos y publicitarios.
Profesor de bioética en la Universidad Católica
de Honduras, Rodríguez Madariaga señaló que médicamente
está probado que no es necesaria la manipulación de embriones
para conseguir las llamadas células madre, por lo que dijo que ésta
es una gran manipulación de la opinión pública, entre
otras cosas para que la Iglesia católica aparezca como una institución
"retrógrada e insensible" a las exigencias médicas de los
enfermos.
"Se utilizan los sentimientos de las personas que al leer
estas informaciones dicen que la Iglesia no acepta los adelantos médicos,
pero todo esto son teorías en el aire, hoy día se están
produciendo células estaminales -yo las he visto en el microscopio
electrónico- sin tener que manipular el embrión, porque éstas
se obtienen de músculos, del cordón umbilical y se está
trabajando en la investigación.
Este tema, junto con el de la planificación familiar
y las políticas públicas de los gobiernos de la región
también están siendo analizados por la jerarquía católica
de América Latina, que se reúne en esta capital poblana para
discutir la realidad política, social, económica y religiosa
de la región. De dicha reunión saldrá una solicitud
expresa al papa Juan Pablo II, para que convoque en febrero de 2006 a la
quinta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.
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