Votó en contra una consejera; protesta del PRD

Carmen Alanís Figueroa, secretaria ejecutiva del Instituto Federal Electoral

MIREYA CUELLAR

Con el voto en contra de la consejera Lourdes López Flores y el rechazo del representante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) ante el Instituto Federal Electoral (IFE), Juan Guerra -quien abandonó el salón de sesiones como protesta-, el Consejo General del IFE aprobó el nombramiento de María del Carmen Alanís Figueroa como su nueva secretaria ejecutiva.

La consejera argumentó que votaría en contra porque con Alanís "no se siguió la ruta de transparencia asumida en los nombramientos" anteriores realizados por el consejo; "se ha incurrido en una precipitación en el proceso para designar a quien ocupará una posición fundamental para el funcionamiento del instituto", y dijo a sus compañeros que "uno de los errores que no podemos cometer es ceder a presiones de ningún tipo, mucho menos en presiones autoimpuestas que acotan artificialmente nuestros márgenes de maniobra".

Con origen en la estructura interna del IFE -era vocal en Coahuila antes de llegar al consejo-, Lourdes López dijo que sólo espera que la secretaria ejecutiva "actúe con profesionalismo y que su operación se caracterice por la austeridad, la eficiencia, la sensibilidad y la transparencia".

Esta es la segunda vez que la consejera López Flores vota de manera distinta a la mayoría en el consejo. Aunque no ahondó en las "rutas" que siguió el nombramiento de Alanís, en el consejo trascendió desde el pasado miércoles -cuando se hizo público el nombramiento- que algunos consejeros estaban a disgusto con la propuesta del consejero presidente.

Ello no sólo porque él les ofreció hacerles una tercera propuesta (entre Alanís y Fromow, las finalistas en la disputa del cargo), y nunca se las hizo llegar, sino porque circuló el orden del día incluyendo el punto de la elección del secretario ejecutivo sin que todos estuvieran seguros de que ya era momento para hacer la designación. Al final, los consejeros inconformes optaron por dar un voto de confianza al presidente y sufragar en favor sin comentarios, como parte de una estrategia de comunicación de no dejar que sus diferencias internas trasciendan a la prensa. Golpeados como están por la forma en que llegaron al IFE, no quieren más problemas.

Antes de salir del salón, Juan Guerra cuestionó que el consejo haya realizado la selección "en el mayor de los sigilos" y lo atribuyó al conocimiento de los consejeros de que dicho nombramiento implica "el retorno de una vieja estructura" ligada al PRI.

ƑCuál desempeño ejemplar?, preguntó Guerra -en respuesta al argumento esgrimido por el consejero presidente para proponer a Alanís-, e informó que durante el proceso electoral de 2000, en su calidad de directora ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica "solapó y permitió la suplantación de funcionarios de casilla".