México D.F. Sábado 14 de febrero de 2004
Trasciende que el PVEM, con apoyo del PRI, presionó a los consejeros
En medio de confusión, autoriza el IFE los nuevos estatutos del Partido Verde
El disidente que motivó los cambios impugnará la determinación por inejecución de sentencia
MIREYA CUELLAR
En una decisión festejada con tal euforia por la dirigencia del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) que el presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde, tuvo que suspender por algunos momentos la sesión, el Consejo General declaró ayer que los nuevos estatutos de ese partido son "procedentes constitucional y legalmente", aunque se mantendrán "en condición suspensiva", hasta que hagan correcciones a cinco artículos, sobre aspectos que fueron calificados de "mínimos" por los verdes.
La resolución causó confusión, ya que, por una parte, el consejo declaró que el PVEM sí cumplió con la orden del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) -que ordenó a la agrupación cambiar sus documentos básicos por incluir elementos antidemocráticos-, pero, por otro, la conminó a hacer algunos ajustes y le dio 30 días de plazo para ello.
En el IFE trascendió que el PVEM -apoyado por el PRI- presionó a los consejeros electorales con la amenaza de que se levantaría de la mesa del consejo si no le aprobaban sus nuevos documentos. El PRI (aliado del Verde) apretó también por debajo de la mesa para que no se obligara al partido comandado por la familia González Torres a poner en sus estatutos un artículo que le obligara a otorgar a las minorías el derecho de convocar a asambleas partidistas.
La de ayer en el IFE fue una sesión de confusiones y presiones, no sólo porque el Verde introdujo al salón a buena parte de sus "distinguidos militantes" (entre diputados federales, legisladores locales, dirigentes) para que aplaudieran o rechazaran las intervenciones, sino porque, pese a que todos los consejeros votaron "en lo general" a favor del dictamen, las tres mujeres miembros de ese cuerpo colegiado tuvieron una posición común; los nuevos documentos del Verde permiten una acumulación tal de facultades y atribuciones al presidente del Comité Ejecutivo Nacional que, vistos integralmente, resulta que propician "la concentración del poder en el seno de ese partido".
La consejera Alejandra Latapí propuso que el dictamen a discusión fuera modificado -mismo que llevaba también la firma de Teresa González Luna y recibió el apoyo posterior de Lourdes López Flores- porque, dijo, el PVEM "cumplió con los requisitos formales de la ley" al hacer los cambios pero habría que "modificar" los artículos referentes a las facultades y atribuciones del presidente.
"Sin las modificaciones que proponemos hoy (las tres consejeras) el presidente del CEN podría proponer unipersonal y discrecionalmente a sus candidatos para múltiples posiciones en las instancias del partido, como serían parte de la Asamblea Nacional, la mayoría del Consejo Político Nacional, los miembros de la Comisión Política Permanente, así como los presidentes de las comisiones, incluyendo la de Honor y Justicia y Procesos Internos.
"Llevadas a su extremo -agregó- el conjunto de facultades y atribuciones del presidente del CEN del partido podría concluir en el hecho de que una comisión, la Comisión Política Permanente, compuesta por 14 personas, 13 propuestas por el presidente y él mismo, fueran quienes designaran a los presidentes de los órganos directivos del partido en el país y seleccionaran a los candidatos a puestos de elección popular en todos los niveles del partido."
Concluyó que: "Tal acumulación de facultades y atribuciones del presidente del partido es contraria, tanto al ejercicio de los derechos de los afiliados, como al funcionamiento democrático del partido".
La propuesta de modificaciones ni siquiera fue discutida por el resto de los miembros del consejo. González Luna y Lourdes López las defendieron pero los demás se concretaron a decir que no les parecían procedentes las propuestas.
Así, la confusión creció porque, si los nuevos estatutos del Verde son "contrarios al funcionamiento democrático del partido" como definió Latapí, Ƒpor qué las consejeras votaron a favor del dictamen en lo general? El representante suplente del PRD en el IFE, Héctor Romero, consideró que debió notificarse al Verde y al tribunal que este partido no había cumplido con la orden que se le dio de democratizar sus estatutos y resolver que hubo una "inejecución de sentencia".
Expresó: "ƑSe cumple o no el mandato del tribunal? šDigan sí o no!"
El representante del PRI, Iván Jaimes, defendió los documentos verdes y acusó a los consejeros de querer "transgredir la vida interna de los partidos". De paso, dijo que el TEPJF tiene responsabilidad en la confusión porque como "les gusta el esoterismo, mirar más allá (y recordó la tesis del velo develado), lo paranormal", producen resoluciones "poco claras".
Fue un debate de más de dos horas, en el que el Verde se dio el lujo de perder uno de sus turnos en la discusión, porque no tenía mayores objeciones al dictamen. Estaban felices con su contenido y salieron a festejar a la explanada del IFE con militantes que fueron concentrados ahí.
Hacia la salida los verdes se toparon con José Luis Amador, el disidente del PVEM que interpuso ante el TEPJF el recurso que obligó al cambio de estatutos. "šQuiere llorar!", le gritaron los niños verdes. A Arturo Escobar, su representante ante el órgano electoral y uno de los autores de los nuevos documentos, lo sacaron en hombros a la explanada. Esa gritería obligó al consejero presidente a suspender por breves momentos la sesión, pues no se escuchaba al orador.
Amador anunció que recurrirá la decisión del IFE por "inejecución de sentencia".
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