México D.F. Sábado 14 de febrero de 2004
El mandatario anuncia que insistirá en
su iniciativa de reforma eléctrica
''Ya no es posible que unos cuantos detengan la marcha
del país'': Fox
Vuelve al tema de la auditoría por Vamos México;
''no nos importa ni nos preocupa'', expresa
ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA
Ciudad Victoria, Tamps., 13 de febrero. El presidente
Vicente Fox no quita el dedo del renglón. A pesar de su interés
por abordar los temas relativos a la marcha del país, uno se impone
en su gira por Tamaulipas: ''no hay nada qué esconder, no hay ni
un solo centavo que se le haya transferido a la fundación Vamos
México''. E insiste en su agradecimiento por el apoyo ''a una buena
cantidad de programas federales'' que ha dado el organismo que preside
su esposa, Marta Sahagún.
Y en esa convicción, el Presidente está
dispuesto a enfrentar todo: ''a nosotros no nos importa ni nos preocupa
que el Congreso ordene más auditorías al gobierno federal.
Gustosamente le damos la bienvenida a esta decisión -de anteayer-
de hacer una nueva auditoría'', además de la que recién
concluyó con miras a detectar una eventual transferencia de fondos
desde la Presidencia hacia Vamos México.
Fox,
quien más allá de defender a su esposa también busca
imbuir optimismo y asegura por doquier que 2004 será el año
de la recuperación económica, no logra desprenderse del anticipado
proceso sucesorio que él mismo abrió. Y le preguntan entonces
qué les diría a aquellos que desde todos los partidos se
mueven ya en busca de sucederlo.
-Saludarlos, y que trabajen fuerte; que se la ganen.
La siguiente pregunta ya no le gusta: su opinión
sobre las declaraciones del padre de Luis Donaldo Colosio. ''No, ya no
me metas en más...'', corta, y se da la vuelta para dirigirse al
helicóptero, pero se alcanza a escuchar clarito cuando dice: ''¡ay,
el amigo Salinas!...''
Frío y lluvia en Tamaulipas, y muchas horas para
una gira con sólo cuatro actos: inaugurar la central eléctrica
de ciclo combinado Río Bravo II, dar el banderazo de salida
a la ampliación de la carretera San Fernando-Reynosa, comer con
los llamados sectores productivos tamaulipecos e inaugurar el Museo de
Historia Natural, Tamux.
Y en los cuatro sitios, el gobernador Tomás Yarrington
se programa para hablar y se las arregla para mostrar su popularidad. Para
ello, sobrepasa el número de asistentes que se acordó para
cada acto con los organizadores del Estado Mayor Presidencial y lleva hombres
y mujeres de potente voz para vitorearlo, chulearlo y, de plano,
gritarle ''presidente''. Tal vez tan prolíficas y ''espontáneas''
adhesiones resultan contagiosas, pues el secretario del Trabajo, Carlos
Abascal, da un traspié y lo llama también de ese modo cuando
inicia su discurso.
Vicente Fox ríe fácil y se le ve contento
y optimista. Anuncia entonces que nuevamente impulsará la reforma
eléctrica en el próximo periodo del Congreso de la Unión,
pues asegura que ya no es posible que unos cuantos detengan la marcha del
país, ''o nos impidan o priven de poder canalizar cuantiosos recursos
a educación''.
Hay quienes le siguen apostando al fracaso de este gobierno,
pero es inútil -dijo el mandatario-; no entienden que lo único
que logran es golpear al país. Aporta enseguida las cifras de la
demanda en electricidad y las inversiones que se han realizado en este
sexenio para generarla. Agradece que el capital francés haya invertido
238 millones de dólares en la nueva central, pues ''esta es una
muestra real de que la fórmula de inversión público-privada
beneficia ampliamente a nuestro país''.
Además, y en algo que los tamaulipecos realmente
agradecerán si se logra, Fox les dice que ''parece'' que la Secretaría
de Hacienda ya aceptó recorrer la caseta de aduana para hacer más
extensa la zona libre en esta región. ''Y dije parece, porque
si no, yo me encargo de que sea'', ofrece.
Más adelante, el mandatario insiste en su visión
optimista del país. Indica que el resultado del presupuesto y de
la cuenta pública del 2003 que ya envió al Congreso, ''nos
refleja muy importantes logros''. Informa que el déficit estuvo
por debajo del 0.4 por ciento, que la recaudación del IVA el año
pasado creció 11.4 por ciento en términos reales y que la
recaudación del impuesto sobre la renta aumentó 1.8 por ciento
como ingreso fiscal.
De hecho, subraya, su gobierno ha llegado a tal nivel
de eficiencia, que la recaudación fiscal representa ya más
del 12 por ciento del PIB y que, en general, los cinco renglones que preocupan
a su gobierno -educación, salud, combate a la pobreza, campo y vivienda-
tuvieron incrementos por encima del 6 por ciento en términos reales
comparados con el año anterior.
Por esos y otros indicadores, Fox Quesada asegura: ''ya
vemos signos evidentes de recuperación económica''.
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