México D.F. Viernes 6 de febrero de 2004
Repudia Becerra Pérez injerencia de grupos ajenos; autoridades y pobladores pueden solos, dice
Exhorta el gobierno de Morelos a reiniciar diálogo en Tlalnepantla
Muestra un video que policías preventivos no mataron a Gregorio Sánchez, según diputado local
LA JORNADA MORELOS CORRESPONSAL
Cuernavaca, Mor., 5 de febrero. El secretario de Gobierno de Morelos, Eduardo Becerra Pérez, hizo un nuevo llamado a los pobladores de Tlalnepantla a reiniciar el diálogo y la negociación para resolver el conflicto que vive esa comunidad.
Al presidir los festejos por el 87 aniversario de la promulgación de la Constitución, destacó que el gobierno continuará impulsando el debate, mediante una mesa de diálogo, "en la cual se incorporen los actores realmente preocupados en solucionar la problemática que vive nuestro estado, y así discutir libremente las ideas y las propuestas de solución".
El encargado del Poder Ejecutivo, en ausencia del gobernador Sergio Estrada Cajigal -quien se encuentra de luna de miel-, puntualizó: "reprochamos tajantemente la participación de grupos ajenos a nuestro estado, que han enturbiado nuestra paz social. Buscamos la tranquilidad de los morelenses, pues existe capacidad en sus funcionarios, en sus hombres y mujeres, para resolver sus conflictos y problemas".
De su lado, la comisión de diputados locales para investigar el caso de Tlalnepantla tiene en su poder cuatro videos del enfrentamiento ocurrido entre el 13 y el 14 de enero en esa población, uno de los cuales "descarta" que la bala que privó de la vida al campesino Gregorio Sánchez Cortez haya provenido de la Policía Preventiva Estatal.
El diputado local Cecilio Xoxocotla Cortés, ofreció mostrar a los representantes de los medios de comunicación el contenido de ése y los otros tres videos del enfrentamiento entre el grupo de Conrado Pacheco Rayón y el alcalde electo, Elías Osorio Torres, que dejó además un saldo de cientos de desplazados.
Xoxocotla Cortés aseveró también que ni él ni la comisión que investiga el caso habrán de proteger a nadie, y coincidió con la comisión especial del Congreso de la Unión en el sentido de que intereses económicos relacionados con los nopaleros y políticos originaron el conflicto postelectoral. Nuevamente exigió a los grupos externos a las comunidades permitir a los pobladores alcanzar una solución y abstenerse de intervenir en el problema.
Estoy de acuerdo también con los legisladores federales en que el gobierno de Morelos permitió la prolongación del conflicto cuando debió intervenir con mayor prudencia desde el primero de noviembre, pues el movimiento y la inconformidad "era menor" y se podría tener mayor control, "pacificar" y "entrar a una negociación, directa y pronta. Se salió de las manos del gobierno", reconoció. Reiteró que corresponde a Elías Osorio tomar una decisión sobre su futuro al frente del ayuntamiento.
Polémica en torno a la mediación del obispo
Por su parte, el presidente del patronato de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de Morelos, Jorge Luna Quintana, afirmó que debieron haber sido los legisladores y el Poder Ejecutivo los encargados de establecer los acuerdos necesarios para la reconciliación en Tlalnepantla, "pero al ver que no pueden, la Iglesia tiene que intervenir para no dejar que el conflicto crezca".
Indicó que debido a que "ni los partidos políticos ni las ONG tienen la capacidad de convocatoria, sería prudente la participación como coadyuvante del obispo" de Cuernavaca, Florencio Olvera Ochoa, ya que la Iglesia ha mostrado tener "más capacidad de convocatoria", además de un sentido de imparcialidad, por lo que, de manera atenta, se le pedirá que sea el mediador.
En cambio, el presidente del Tribunal Superior de Justicia en Morelos, Juan Manuel Jiménez Alegre, se pronunció contra la participación de la Iglesia en las mesas de negociación -que se restablecerán los próximos días- en busca de una solución al conflicto. El representante del Poder Judicial urgió a la separación Iglesia-Estado; manifestó que la responsabilidad recae en los tres poderes constitucionales.
Olvera Ochoa reiteró de su lado que la Iglesia católica será un instrumento de mediación si las partes involucradas están de acuerdo. "Como obispo seguiré llamando a la reconciliación, porque mi papel es mediar para solucionar el conflicto".
Sin decir nombres, pero en evidente respuesta a las críticas del jurista Raúl Carrancá y Rivas, respecto a que a la Iglesia católica no se le debe permitir entrometerse en asuntos políticos, indicó que "no por ser obispo seré un ciudadano de segunda; si un jacobino me quisiera hacer un ciudadano de segunda, aunque tenga todas las maestrías me quedo sin cuidado, porque tengo la dignidad humana".
Ante las críticas de algunos políticos, organizaciones sociales y académicos, respondió que "si mi conciencia no me critica, los demás son sólo odios jacobinos e interesados, y sé que ustedes (medios de comunicación) le darán un realce, pues dénselo, ni a ustedes les tengo miedo".
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