México D.F. Viernes 6 de febrero de 2004
Sin lanzar campanas al vuelo, se declara "orgulloso"
Lamenta Fox que aún no haya democracia pactada
Dice que ha rechazado privilegios ajenos a la
Constitución
ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA
Queretaro, Qro., 5 de febrero. Por primera vez
como Presidente, Vicente Fox vino a la cuna de la Constitución para
conmemorar su promulgación, ocurrida en 1917. Frente a los titulares
de los poderes Legislativo y Judicial, y la mayoría de los gobernadores,
debió admitir que la falta de acuerdos para las reformas estructurales
han motivado que "la nuestra no se haya transformado en una democracia
pactada".
Afirmó
que falta mucho por aprender en materia de virtudes políticas y
que la ausencia de valores, tales como el cumplimiento del deber, la responsabilidad
y la búsqueda del bien común, ha impedido dotar de un comportamiento
ético a la vida pública nacional.
Fox habló en el Teatro de la República,
en una ceremonia previa a la inauguración de los trabajos de la
Convención Nacional Hacendaria. En ésta dejó claro
que ninguna entidad puede ser más fuerte que el Estado mexicano.
"La etapa del federalismo declarativo ha terminado y hoy se deben trazar
caminos con tolerancia, diálogo libre y bien intencionado, superando
las trincheras partidistas".
Planteó las necesidades de los tres órdenes
de gobierno de cara a este ejercicio de búsqueda de soluciones en
materia tributaria: todos necesitan más recursos, pues, además,
"el Estado mexicano padece una debilidad financiera estructural".
A diferencia del año pasado, cuando dedicó
el discurso de esta fecha al campo mexicano y sus problemas, en el de hoy
lanzó reproches pero también formuló aclaraciones.
Así, dijo que ha gobernado con "escrupuloso respeto" a las atribuciones
que le confiere la Constitución y que ha rechazado "privilegios
ajenos" a ésta.
Rechazó "de manera enérgica" que el vigor
del sistema democrático pueda basarse en el debilitamiento de un
órgano del Estado para beneficio de otro. "A diferencia de lo que
algunos sostienen, la división de poderes no puede ni debe entenderse
como un juego de poder en el que tienen que perder unos para que otros
ganen", explicó.
Al contrario, subrayó que la democracia demanda
el "robustecimiento compartido" de los órganos del Estado y que
no debe confundirse el principio de separación de poderes con la
confrontación, pues "en el México actual ya no hay espacio
para la sujeción de uno a otro".
Vicente Fox ponderó entonces su propia actuación
para con los poderes Legislativo y Judicial; a este último ofreció
seguir acatando las sentencias que dicte la Suprema Corte de Justicia de
la Nación "sin condiciones ni regateos".
Luego aludió al espíritu federalista y de
expresión genuina de las regiones que animaron al Constituyente
de 1917, y señaló que a la distancia y como país democrático,
México puede hoy evaluar qué tanto se acerca a las aspiraciones
de libertad que animaron los debates que llevaron a elaborar la Carta Magna.
De aquí, el mandatario desprendió que el
Estado está reformándose, pues "aunque tenemos pendiente
la aprobación de reformas en materia electoral, de justicia y de
seguridad", en los tres años recientes "hemos dado pasos concretos
para hacer un país más cercano al proyecto de nación
establecido en la Carta Magna".
El jefe del Ejecutivo, quien en 2001 encabezó la
primera celebración de este tipo con un llamado a revisar todo el
contenido del texto constitucional, lo que no se concretó en hechos,
hoy no aludió al tema y en cambio dijo que la emisión de
distintas leyes, como la que combate la discriminación, la de Desarrollo
Social, la de Transparencia y Acceso a la Información y la que crea
el servicio civil de carrera, entre otras, le permite sentirse "orgulloso",
si bien "no es conveniente lanzar campanas al vuelo".
Como hicieron los legisladores en el siglo pasado, "hoy
nos toca entender que la esencia de esta etapa crucial en la vida política
del país radica en concretar un compromiso ético", cuyo valor
se descubre en la responsabilidad compartida y en el cumplimiento de las
atribuciones que la Constitución asigna a cada uno.
El Presidente destacó que no hay política
legítima sin el sustento de la ética pública y no
puede aspirarse a la protección del derecho sin asumir responsabilidades.
"No puede menospreciarse la ética democrática en aras de
la ambición de poder", indicó.
"Los mexicanos -cerró Fox su mensaje- merecen que
les hablemos con la verdad, que actuemos con la verdad y vivamos con la
verdad. Nada sería más honroso para los constituyentes del
17 que haya un debate amplio y libre, a la altura de los retos de renovación
que la democracia impone hoy."
Ya en Juriquilla, al inaugurar los trabajos de la convención
hacendaria, el Presidente destacó que la pluralidad debe representar
una ventaja en ese acto y no un obstáculo. "Las visiones deben encontrarse
y no cancelarse, porque hoy es la hora de la honestidad y el patriotismo,
del trabajo en equipo, de la audacia y la pasión", expuso.
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