México D.F. Viernes 6 de febrero de 2004
Pese a la desorganización y escasas expectativas,
Elizondo pregona "gran éxito"
Destapes y brindis marcaron la convención
Gobernadores hablaban de sucesión, Castro Lozano
de religión y diputados de hidalgos
ENRIQUE MENDEZ, RENATO DAVALOS Y MARIANA CHAVEZ ENVIADOS
Y CORRESPONSAL
Queretaro, Qro., 5 de febrero. La Convención
Nacional Hacendaria se inició sin muchas expectativas de éxito,
pues los convocantes reconocieron que los acuerdos podrían reducirse
a propuestas de modificación de leyes secundarias pero sin reformas
constitucionales. El encuentro no sólo se vio contaminado
por los ánimos de la sucesión presidencial envueltos en destapados
y destapadores de gobernadores de PRI, PAN y PRD, sino que se desinfló
por la tarde ante la falta de interés de la clase política,
que abandonó la hacienda de Juriquilla después de comer.
Unos más culminaron el día en la que denominaron "mesa 8",
la del brindis y los acuerdos.
A
pesar de la desorganización y de que, como lo señalaron ayer
diputados del PRD, la falta de acuerdos políticos previos sólo
hizo de éste un encuentro protocolario, el enlace de la Presidencia
de la República para la reunión, Fernando Elizondo, declaró
que todo fue "un gran éxito", y explicó por qué: "Tuvimos
una asistencia superior a la que habíamos anticipado, y aunque no
tenemos el número exacto, estimamos por el número de sillas
que había colocadas en el salón principal, y el desborde
de asistentes, que tuvimos una concurrencia de mil 200 personas".
Sin embargo, a los gobernadores sólo les interesaba
una silla, la presidencial para 2006, y por la tarde el resto de los asientos
del salón Juárez ya no les importaron. El gobernador de Tlaxcala,
Alfonso Sánchez Anaya, se destapó como candidato a
2006 y el priísta de Tabasco, Manuel Andrade, dijo que el dirigente
del PRI, Roberto Madrazo, es uno de sus "favoritos" para la candidatura.
Y hasta los panistas Felipe González, de Aguascalientes;
Patricio Patrón Laviada, de Yucatán, y Marcelo de los Santos,
de San Luis Potosí, dieron su respaldo a la adelantada carrera presidencial,
al fin que -como expresaron los dos últimos- "el presidente Vicente
Fox puso el ejemplo y ahora se puede compaginar la carrera para 2006 y
la búsqueda para aprobar los temas pendientes del país".
Más tardó la ceremonia de inauguración
del encuentro -casi hora y media, por los nueve discursos y la proyección
de un video- que la pereza en recorrer los pasillos de la hacienda. Luego
de la fórmula planteada por el titular de Hacienda, Francisco Gil
Díaz, en el sentido de que si los estados quieren más recursos
deben captar más impuestos, la mayoría de los gobernadores
y diputados se fueron, con el argumento de que al fin y al cabo todavía
hay cinco meses más para lograr acuerdos por consenso. Sólo
hubo una sesión plenaria vespertina, en la que se definió
el "marco teórico conceptual" de la convención.
Se informó que será hasta el 20 de febrero
cuando los integrantes de la mesa de ingresos recibirán el programa
de trabajo y el calendario de actividades. Elizondo prometió que
este viernes se entregará un CD ROM con los documentos de las reuniones
preparatorias, y como ya no había nada que hacer, se invitó
a los asistentes a una "noche mexicana".
La falta de acuerdos se vio marcada desde el arranque
de la convención hacendaria con los nueve discursos y su contenido
diferenciado.
Así, el gobernador de Chihuahua, Patricio Martínez,
estableció que el acto no debe ser "la arena para dirimir pleitos
político-partidistas". Tampoco debe ser contaminado por expresiones
que, sin autoridad moral, reflejan la irresponsabilidad e incomprensión
ante las dificultades que vive el país.
"No puede ser ni con un golpe de autoridad vertical, ni
con otra revolución, como se haga el cambio, sino mediante una mesa
de diálogo en la que dos más dos sigan siendo cuatro. No
podremos recuperar la competitividad mientras la administración
pública no deje de ser un lastre para la iniciativa y el trabajo",
dijo.
El presidente de la Cámara de Diputados, Juan de
Dios Castro Lozano, entreveró los objetivos y alcances de la convención
con su religión: "El progreso de los mexicanos puede sufrir eclipses
pasajeros, mas no sufre de ninguna suerte eterna de supremas flaquezas.
En los días de éxito de estos trabajos, en los días
de su Pascua, en los días de su Resurrección, aguantemos
sin descorazonamiento ni impaciencias", y lanzó su propio credo:
"¡Creo en la desesperación de las tinieblas, pero también
creo en los soles de medianoche!" Y eso que no estaba todavía en
la "mesa 8".
El IVA y los presidenciables
Ante los vacíos y la ambigüedad del gobierno
federal en torno a si presentará el tema del impuesto al valor agregado
(IVA), el tabasqueño Manuel Andrade introdujo un debate adicional
a su llegada. Aseguró que hay un acuerdo entre los mandatarios priístas
para retirarse del encuentro si la administración foxista insistía
en su postura de gravar el consumo de alimentos y medicamentos.
Su postura sólo fue secundada por el gobernador
de Veracruz, Miguel Alemán, quien consideró que sería
un buen "desplante", pero nada más. El resto negó que existiera
tal pacto.
Angel Sergio Guerrero Mier, de Durango, dijo que para
los priístas el IVA no es un tema prioritario. "No se trata de concesiones
graciosas del gobierno federal, sino de un derecho", explicó, y
sobre el presunto acuerdo del que habló Andrade, acotó: "No
lo hay. Respeto las opiniones pero hay diferentes maneras de ver".
-¿Esta convención es una pasarela? -se le
preguntó, pues por la mañana, en un desayuno, el tema de
la sucesión fue central entre los gobernadores.
-No. Ese fue un acuerdo que tomamos en la Conferencia
Nacional de Gobernadores (Conago) y el consejo directivo, y se nos consultó
a cada uno sobre ese aspecto: por eso el esquema que escuchamos en los
discursos.
El neoleonés Natividad González Parás
también negó cualquier acuerdo para retirarse de la convención,
pero sí convino en que "este foro no es el propicio para que se
toque concretamente el tema del IVA".
Interrogado sobre ese asunto, el gobernador de Hidalgo
y aspirante a la candidatura presidencial del PRI, Manuel Angel Núñez
Soto, también lo negó: "Estamos trabajando para revisar todos
los temas y el IVA será uno, pero no estamos circunscritos a él,
sino trabajando con todos los asuntos: deuda, gasto... Espero que esta
reunión no se partidice y no se politice".
En ese sentido, Miguel Alemán consideró
"miope pensar sólo en el IVA", porque ese impuesto "no tiene importancia,
es pensar en una cosa muy chiquita cuando hablamos de adónde va
México".
-¿Se retiraría si el gobierno insiste?
-Si es necesario, como un desplante, sí.
Después de escuchar el mensaje de Francisco Gil
Díaz, secretario de Hacienda, el gobernador de Michoacán,
Lázaro Cárdenas Batel, consideró que el funcionario
reflejó la disposición del Ejecutivo a discutir y escuchar.
-Manuel Andrade dijo que los priístas se retirarían
si se insiste en el IVA. ¿Comparten los perredistas esa posición?
-Yo no vetaría ningún tema; no estamos en
favor de incrementar ese impuesto, pero no vetaría que se discuta
por parte de quien lo considere conveniente. Lo que sí sería
un error muy grave, y que no vamos a permitir, es que la convención
se centre únicamente en un impuesto o los ingresos.
El líder del PRD, Leonel Godoy, expuso que su partido
presentará 75 propuestas y convino en que la reunión de hoy
sólo fue "un inicio protocolario", por lo que pidió paciencia
para lograr acuerdos.
La "mesa 8"
Los huecos que dejó la sesión inaugural
y los trabajos posteriores abrieron paso a la "mesa 8" -la convención
se dividió formalmente en siete-, a la que se sumaron diputados
de PRI, PAN y PRD. Conforme transcurrieron la comida y los brindis consecutivos,
aprovechando el vencimiento de la ley seca a las 15 horas, los legisladores
proclamaron que ahí es donde se tomarían los verdaderos
acuerdos del cónclave.
El elbista Francisco Rojas, presidente de la Comisión
de Presupuesto, festejó: "¡Esta es la mesa de la concordia
y los acuerdos planchados!" La ocurrencia fue festejada con otro
brindis. Ya animados, la diputada perredista Diana Bernal, de la Comisión
de Hacienda, y el presidente de esa instancia, el panista Gustavo Enrique
Madero, se levantaron y cruzaron sus cubas hasta vaciar los vasos.
Alrededor de ellos festejaron el hidalgo los diputados
panistas Federico Döring, Manuel Pérez y Juan Molinar; los
perredistas Guillermo Huizar y Minerva Hernández, y los priístas
Francisco Suárez Dávila y el propio Rojas. Cuatro horas después
se levantaron y algunos se fueron abrazados. Concluyó así
la sesión inaugural de la convención hacendaria.
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