México D.F. Viernes 30 de enero de 2004
El ex James Bond visitó nuestro país
el miércoles
Con fantasías no se salva a los niños
que trabajan, advierte Roger Moore
ARTURO CRUZ BARCENAS
"Soy Bond, James Bond", tal es la frase que pronuncia
Roger Moore en las películas sobre el famoso espía creado
por Ian Flemming, como Let and let die y The man with the golden
gun. Salvaba las situaciones más difíciles, pero el actor
que ostenta el título de sir desacreditó al ser magnético
para las mujeres y casi un mago del escapismo como incapaz de solucionar
el problema que significa que millones de niños pierdan su infancia
por verse obligados a trabajar. "El es sólo ficción", precisó
el actor.
Sir
Roger Moore fue el imán de la conferencia de prensa realizada el
miércoles pasado en el Museo Nacional de Arte (Munal), donde el
presidente de British Airwais, Lord Marshall, donó 3 millones de
pesos para apoyar la iniciativa de educación para tales infantes
del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en el Distrito
Federal. Ese dinero se suma al total recaudado desde 1984 por la aerolínea
y el organismo de la Naciones Unidas, para dar un total de 18 millones
de pesos destinados a la asistencia de menores en la capital del país.
Todo por medio del programa Change for Good.
Más de 14 mil niños y adolescentes trabajan
en las calles y en los espacios públicos de la ciudad de México;
cerca de 64 mil 500, de cinco a 14 años no están inscritos
en la escuela. Moore citó la importancia que para él tiene
participar en este tipo de acciones, en tanto que su nombramiento como
embajador de Buena Voluntad del UNICEF: "Siendo un pensionado de cierta
edad, creo que tengo el derecho de estar sentado -a Bond ya le pesan los
años-. Tengo que ser vanidoso para entrar a un museo, pues la vez
anterior que lo hice trataron de mantenerme ahí guardadito. ¿A
quién le importan esos niños que trabajan? ¡A nosotros,
a los que estamos aquí!". A su lado estaban representantes de ONG
que ayudan a tales menores.
También estaban en el presídium Yoruko Yasukawa,
representante en México del UNICEF, y Beatriz Paredes Rangel, ex
gobernadora de Tlaxcala. Moore miraba por momentos a niños que hablaron
antes que él y que han sido beneficiados por el UNICEF. Relató
lo impactante que es la vida de un menor que labora. El ex James Bond visitará
los organismos del DF beneficiados mediante Change of Good, como el Centro
de Apoyo al Menor Trabajador de la Central de Abasto.
"Si los niños reciben amor, dan amor", sintetizó
en medio de cientos de flashazos. Su labor humanitaria la efectúa
desde 1991, cuando fue designado Representante Especial para las Artes
Cinematográficas. Sus primeras misiones fueron visitas a varios
países de Centroamérica. Agradeció el trato de sus
anfitriones, para él y su esposa Cristina, presente entre el público,
en primera fila.
El también intérprete de El Santo,
un detective muy abusado (y galán) cuyas anécdotas se hicieron
serie británica de televisión, expuso con Lord Marshall que
México ha sido el país que más se ha beneficiado del
programa impulsado por British Airwais y el UNICEF.
-El mundo de las novelas de Flemming y, por tanto, de
James Bond, parece ya rebasado por la realidad política. ¿Es
necesario un superespía, un ser superdotado, para cambiar la realidad
y la situación de los niños que trabajan?
-¡Flemming es fantasía! ¡Bond es fantasía!
El verdadero espía no anda por ahí caminando y Bond en su
carácter de fantasía no puede hacer nada para ayudar a los
niños. Ninguna fantasía puede salvar al mundo de los niños
que trabajan.
Un aplauso siguió a sus palabras. En tanto, Lord
Marshall negó que su empresa tenga planes de despedir a empleados,
según afirmaron ayer algunos despachos informativos. "Estamos tratando
de modificar algunas cosas para hacer viable la compañía",
aclaró.
-¿Quién le gustaría que ocupara el
papel de James Bond, sir Moore?
-Cualquiera de mis dos hijos. Están muy guapos.
Luego se dirigió a la inauguración de la
exposición Vuelos de arte, en la planta baja, conformada
con trabajos de niños, niñas y adolescentes participantes
en los talleres de Aprendiendo a Través del Arte. Tal fue el paso
de Moore por México.
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