Polémico juez decidirá el futuro del ex líder de Pemex

Reactivan proceso de extradición contra Montemayor Seguy en EU

ALFREDO MENDEZ ORTIZ

Este viernes se reactivará el proceso de extradición de Estados Unidos a México en contra de Rogelio Montemayor Seguy, ex director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), quien enfrenta cargos penales en nuestro país por los delitos de peculado y peculado electoral, debido a su presunta responsabilidad al autorizar préstamos de la paraestatal al sindicato petrolero en 2000, y el posterior desvío de parte de esos recursos a la campaña presidencial del priísta Francisco Labastida.

Fuentes cercanas a la defensa de Montemayor indicaron a La Jornada que desde principios de este año, Lynn N. Hughes, un veterano del Poder Judicial estadunidense, fue designado nuevo juez de la Corte Federal de Houston que se hará cargo del caso.

Asimismo, agregaron que se tiene programada para hoy una conferencia privada con los abogados del ex titular de Pemex y con un fiscal del país vecino, la cual se efectuará en la oficina del juzgador. Sin embargo, precisaron que hoy no habrá audiencia pública del caso.

El objetivo de la conferencia es revisar el estado del expediente y las pruebas pendientes de aportar por el gobierno mexicano para demostrar que se cumplieron los requisitos que señala el tratado de extradición entre ambos países; además, hoy podría fijarse una fecha tentativa para la primera audiencia del juicio, que el año pasado fue aplazada en tres ocasiones.

Hughes, con 18 años de experiencia en el cargo, relevó a su colega Marcia Crone, quien fue ascendida por el Senado estadunidense al rango de juez de distrito y enviada a otra ciudad del estado de Texas.

Como se recordará, Crone estuvo a cargo del procedimiento de extradición de Montemayor desde octubre de 2002, cuando el traslado fue oficialmente solicitado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Desde entonces, la juez permitió al ex funcionario mexicano mantenerse libre bajo fianza, aunque limitado al área de Houston y monitoreado mediante un dispositivo electrónico.

El ex director de Pemex radica en Texas desde hace dos años. El primero de julio de 2002, cuando ya había sido ordenada su aprehensión en México, se presentó voluntariamente ante la Corte en Houston.

Los aplazamientos del año pasado se debieron principalmente a la insistencia de la defensa de recibir copia de todo el expediente integrado contra Montemayor, que abarca decenas de miles de fojas. No obstante, la Procuraduría General de la República ha sostenido que ya entregó todas las pruebas necesarias.

Según los informantes, el proceso de extradición podría tardar en definirse no menos de seis meses, además de que Montemayor tendrá derecho a dos instancias de apelación en caso de una sentencia que ordene su entrega a México. Estas instancias podrían tomar por lo menos un año más para emitir su juicio.

Respecto al juez Hughes, adquirió notoriedad internacional en noviembre pasado, cuando revirtió una sentencia de 20 años de cárcel contra Edmund Wilson, un ex traficante de armas y operador encubierto de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadunidense acusado a principios de los años 80 de vender 20 toneladas de explosivos al régimen de Muammar Kadafi, en Libia.

Se trata del caso de tráfico ilegal de armas más grande en la historia estadunidense. En su sentencia, Hughes criticó severamente al Departamento de Justicia y la CIA por ocultar evidencia que demostraba que Wilson vendió los explosivos como parte de sus tareas de recolección de inteligencia.