Opción de empleo

Setravi convoca a mujeres para manejar micros

LAURA GOMEZ FLORES

Para Sandra, de 19 años, y María de los Angeles, de 54, conducir un microbús se ha convertido en la única opción para conseguir un trabajo que les permita contar con recursos y seguir sus estudios o ayudar en la manutención de sus familias, después de mucho tiempo de tocar puertas sin ningún resultado.

La convocatoria de la Secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi) capitalina para participar en el programa Mujeres en Ruta las llevó, junto con otras 45 solicitantes, a inscribirse en los exámenes médico, sicológico y sicométrico, así como en los cursos de capacitación teórico-prácticos, que se llevarán a cabo con una duración de dos meses, con el propósito de garantizar un servicio seguro y de calidad a los usuarios de las unidades que circulan sobre Reforma e Insurgentes, donde se incorporarán a laborar.

A la cita en los laboratorios donde se les aplicaron esos estudios, incluido el alcoholímetro y el antidoping, no llegaron dos de las aspirantes: una, porque había conseguido un mejor empleo, y la otra, porque su esposo se negó a que manejara un microbús, pues todavía existe el mito de que se trata de un trabajo de hombres y la mujer no sabe conducir, cuando "es todo lo contrario" y por ello el apoyo de los dirigentes de las rutas 1 y 2.

La coordinadora del programa de la Setravi, Rocío Domene Zambrano, mencionó que la meta es promover que las 100 mujeres que cubran las pruebas, que no tendrán ningún costo para ellas, se incorporen a esas rutas "aún sin saber conducir, pues esta deficiencia se atenderá con un curso de manejo en diversas situaciones y por un periodo de hasta 60 días", argumentó.

El desempleo y la falta de oportunidades para incorporarse a un trabajo bien remunerado que les permita continuar sus estudios o cuidar a sus hijos, pues 75 por ciento de las solicitantes son casadas, madres solteras o divorciadas, las ha llevado a pedir una oportunidad para demostrar sus habilidades como conductoras de microbuses "y se las vamos a dar", afirmó Domene Zambrano.

María de los Angeles Mota tiene 54 años y cuatro de jubilada, en los cuales ha buscado un empleo que le permita ayudar a su hija, que es madre soltera, a sufragar los gastos de la operación de cadera de su nieto, sin éxito, porque "nadie contrata a una adulto mayor. Por eso, mi decisión de participar en esta convocatoria".

Una situación similar llevó a Sandra Escutia García, de 19 años, a buscar una oportunidad como conductora de un microbús a fin de pagarse sus estudios de preparatoria abierta y en el futuro, la carrera de medicina, pues carece del apoyo económico de sus padres.