Simpatizantes del edil priísta siguieron al grupo en medio de gritos de apoyo a Osorio Torres

Conatos de violencia en la visita de la comisión del Congreso en Tlalnepantla

El senador Adame Castillo se alejó de la madre de Gregorio Sánchez, y no la escuchó

LA JORNADA MORELOS

Tlalnepantla, Mor., 29 de enero. En medio de conatos de violencia y seguidos todo el tiempo por un grupo de mujeres simpatizantes del alcalde Elías Osorio Torres, la comisión del Congreso de la Unión para el caso de Tlalnepantla realizó hoy su primera visita a esta localidad, donde constataron la situación social y compilaron testimonios de lo ocurrido en este poblado desde la noche del 13 de enero.

La tensión hizo que los diputados Luis Antonio Ramírez, del PRI; Lizbeth Rojas Moreno, del PRD; Jairo Carrión, del PVEM; Pedro Vázquez González, del PT, y Guillermo Garduño, de Convergencia, además del senador Marco Antonio Adame Castillo, del PAN, acortaran su recorrido a la escuela primaria Sangre de Héroes, la secundaria Quetzalcóatl y el centro del poblado.

Cuando los legisladores ingresaron a la primaria, las llamadas "mujeres del presidente" intentaron evitar que estuviera en el plantel una señora identificada con el movimiento popular.

Al llegar frente a la iglesia La preciosa sangre de Cristo, desde donde los policías dispararon la madrugada del 14 de enero, los legisladores se encontraron con un acto organizado por dependencias como el Sistema Estatal de Desarrollo Integral de la Familia, el Instituto de la Mujer y la Jurisdicción Sanitaria número tres, en el cual entregaban despensas, cobertores y sueros vida oral, así como atención sicológica.

El grupo de mujeres lanzó más gritos y aplausos a su alcalde Elías Osorio e intentaban callar a la madre del campesino fallecido, Gregorio Sánchez Mercado, cuando a gritos exigía justicia y castigo por los culpables de la muerte de su hijo.

"Ellos me quitaron a mi hijo, ellos son los asesinos. Los policías fueron los que mataron a mi hijo, no sus compañeros. Las dos personas que señalan las autoridades no son los culpables. El peón de mi hijo, Carlos Cedeño Cortez, fue comprado por la autoridad. Obligado a declarar en contra de Benjamín", dijo la señora.

En medio de los gritos de personas que le gritaban "mentirosa", la señora agregó que "cuando (el peón de su hijo) salió del poblado, a mí me dijo que diría la verdad, que diría cómo vio a los policías dispararle, pero le compraron la voluntad, le obligaron a acusar a su compañero".

Antes, el senador Adame Castillo se alejó de la señora, a quien dejó con la palabra en la boca y no quiso escucharla. Mientras, los diputados José Cabrera y Pedro Vázquez, después de escucharla, la llevaron a su domicilio para evitar que fuera agredida o se complicara más la situación.

Posteriormente, los legisladores charlaron con representantes de los medios de comunicación, donde la diputada perredista Lizbeth Rojas señaló que lo sucedido es delicado porque el gobierno ha querido maquillar la situación, no sólo con la presencia de funcionarios de dependencias con programas de asistencia social, sino con cifras que contrastan, como la asistencia de los niños a la escuela, registro de 80 por ciento según el gobierno, cuando solamente acuden 143 y faltan todavía 200 niños por presentarse a clases.

El priísta Luis Antonio Ramírez señaló que hasta ahora han recabado testimonios de los desplazados que se encuentran en Milpa Alta, Distrito Federal, Tlayacapan, Morelos, y de vecinos de Tlalnepantla. Dijo que también tuvieron encuentros con el gobernador Sergio Estrada Cajigal Ramírez, con el secretario de Gobierno, el jefe de la Policía, el secretario de Seguridad Pública, el procurador del estado y con diputados locales.

Dijo que con los datos y documentos recabados harán un informe, mismo que se presentará el próximo miércoles a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión para que los legisladores federales "decidan cómo se puede participar en la solución al conflicto".