México D.F. Viernes 30 de enero de 2004
Es una respuesta a las matanzas israelíes,
justifican Hamas y Jihad Islámica
Ataque suicida palestino en el centro de Jerusalén
deja 11 muertos y 50 heridos
Reivindican el atentado las Brigadas de los Mártires
de Al Aqsa, próximas a Yasser Arafat
AFP Y DPA
Jerusalen, 29 de enero. Once personas murieron
hoy en la mañana en un ataque suicida en el centro de Jerusalén.
Un día antes de este atentado, durante una incursión en el
barrio Al Zeitun, de Gaza, soldados israelíes ma-taron a ocho palestinos,
incluyendo a cuatro militantes del movimiento radical Jihad Islámica,
que prometió vengarlos.
La
explosión dentro de un autobús se produjo en las inmediaciones
de la residencia oficial del primer ministro Ariel Sharon, quien no estaba
en ella. Además, unas 50 personas resultaron heridas.
A las 9 horas, un hombre que según versiones no
confirmadas era policía palestino de servicio en Belén, hizo
estallar la carga explosiva que llevaba consigo a bordo del autobús.
El material explosivo estaba mezclado con clavos.
El estallido arrancó de cuajo el techo del vehículo
y causó cuantiosos daños a varias viviendas vecinas.
El diario británico The Independent señaló
que había carne humana en las copas de las palmeras del lugar y
que las autoridades tuvieron que recolectar miembros mutilados en los tejados
de las lujosas viviendas de la avenida Gaza.
El ataque fue reivindicado por las Brigadas de los Mártires
de Al Aqsa, grupo vinculado con el movimiento Al Fatah, del presidente
palestino, Yasser Arafat.
Se trata del primer atentado suicida en Israel en 2004.
"Este ataque es una respuesta legítima de nuestro pueblo a las matanzas
israelíes, la última de las cuales tuvo lugar en Al Zeitun",
declaró Said Siam, uno de los dirigentes del grupo integrista Hamas.
El dirigente de Jihad Islámica, Mohamed al Hindi,
señaló: "Israel asume la responsabilidad de todo lo que ocurre.
Ayer una ma-tanza tuvo lugar en el barrio Al Zeitun, y nadie la condenó,
pero hoy vamos a escuchar las condenas de todas las partes internacionales,
que van a llamar a atacar la resistencia."
El primer ministro palestino, Ahmed Qureia, condenó
el atentado suicida, así como "la violencia dirigida contra nuestro
pueblo", el mortífero ataque del miércoles anterior en Gaza.
La Casa Blanca, el gobierno alemán y la Organización
de Naciones Unidas (ONU) también condenaron el atentado.
El ataque dio al primer ministro israelí, Ariel
Sharon, nuevos argumentos para acelerar su plan de separación de
los palestinos.
"No hay mejor prueba para Israel de la necesidad de asegurar
su protección con el muro de seguridad para que la gente pueda ir
a su trabajo y hacer sus compras sin correr el riesgo de perder la vida
en el camino", declaró Jonathan Peled, portavoz de la cancillería
israelí.
"Ninguna institución y ningún país
en el mundo puede darnos lecciones de moral a propósito de este
cierre, después de las es-cenas de horror en Jerusalén",
afirmó por su parte Raanan Gissin, portavoz de Sharon, en alusión
a la audiencia que debe celebrarse el 23 de febrero en la Corte Internacional
de Justicia de La Haya sobre esta "obra defensiva", por petición
de la Asamblea General de la ONU.
"Esto muestra una vez más que la Autoridad Nacional
Palestina es incapaz de luchar contra el terrorismo", agregó Peled.
"Sin lu-cha contra el terrorismo no puede haber ne-gociaciones", aseguró,
antes de agregar que esta tragedia "muestra que no tenemos interlocutor
con quien hablar" del lado palestino.
Enarbolando esta ausencia de interlocutor del lado palestino,
Sharon ha justificado su proyecto de lanzar pronto, si las negociaciones
no se reanudan, un "plan de separación" que se traduciría
en el abandono de algunas pequeñas colonias judías en los
territorios, pero sobre todo, en la anexión de facto por
Tel Aviv de importantes zonas de Cisjordania.
De otro lado, el líder de la guerrilla chiíta
libanesa Hezbollah, Hassan Nasrallah, mencionó este jueves la posibilidad
de capturar soldados israelíes, "vivos esta vez", para completar
el canje de prisioneros con Tel Aviv, cuya primera fase se realizó
hoy.
Ante varios miles de personas reunidas en un suburbio
del sur de Beirut, el jeque añadió que "nuestra tierra sigue
ocupada, quedan prisioneros libaneses en Israel y el Es-tado hebreo prosigue
realizando agresiones cada día contra Líbano".
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