México D.F. Viernes 30 de enero de 2004
La agresión, por envidia
No fui torturada por adulterio, dice indígena otomí
ROBERTO GARDUÑOÑ, ENRIQUE MENDEZ Y MARIANA CHAVEZ REPORTEROS Y CORRESPONSAL
Macedonia Blas, mujer otomí de 46 años y con 10 hijos, quien fue agredida el 21 de julio pasado en la comunidad San Ildefonso, Querétaro, se presentó ayer en la Cámara de Diputados para aclarar que la tortura que le infligieron no forma parte de los usos y costumbres de su pueblo.
Atribuyó la violencia ejercida en su contra por una vecina y sus tres hijas, "a la envidia de mi trabajo" al frente de la organización Ayuda a los Otomiés. "Yo misma siento que soy importante; sé buscar mis derechos para defenderme y no lo voy a dejar así, sigo pidiendo justicia, la quiero lo más pronto que se pueda", dijo en conferencia de prensa.
Diputadas del PRD exigieron al Poder Judicial de Querétaro sancionar cuanto antes a las agresoras de Macedonia Blas, a quien el Ministerio Público del estado, en su momento, no atendió "por ser mujer indígena y pobre".
Macedonia Blas refirió que ella presentó una denuncia ante el Ministerio Público por agresiones físicas y otra por violación. Ambas acusadas, explicó la diputada perredista Angélica de la Peña, están arrestadas, y exigió que el proceso se acelere para que se haga justicia a la otomí.
Macedonia Blas insistió en que más allá "de los chismes de que andaba con el marido" de la mujer que la atacó, la agresión se debe a "la envidia por el trabajo que tengo con las mujeres de mi organización. Yo soy pequeña de estatura, pero grande de ideas".
Desmintió que el ataque que sufrió haya sido pot usos y costumbres. "Yo entiendo que una lapidación la hacen en público, cuando hay mucha gente, muchas personas, una fiesta. No fue lapidación, porque ocurrió en el campo, en un camino donde yo pasaba y donde no pasa mucha gente. Quiero aclarar eso y que no me traten como adúltera. No tengo nada que ver", explicó.
En tanto, en Querétaro, el procurador de justicia estatal, Juan Martín Granados Torres, informó que las dos indígenas otomíes que agredieron a Macedonia Blas al untarle una pasta de chile en los genitales, para castigarla por cometer presunto adulterio, podrían recibir sentencias condenatorias por lesiones y difamación, ya que la afectada muestra daños en su salud.
Dijo que la afectada presentó otra denuncia, por el delito de violación equiparada, y que compareció asesorada por unos abogados, y la averiguación se está "tramitando".
Indicó que ya fue consignada la primera denuncia por los delitos de lesiones y difamación contra las presuntas responsables, y que el Ministerio Público solicita que se aplique la pena de prisión y la reparación del daño a las responsables. "Esperamos que en los próximas días se obtenga una sentencia condenatoria", dijo.
Agregó que "hay dos personas bajo proceso en el juzgado único municipal de Amealco, y dijo que, en caso de que un juez las encuentre culpables, las presuntas agresoras podrían recibir hasta dos años de prisión por el delito de difamación, pagar multa e indemnización por la reparación del daño, y por el delito de lesiones la sanción podría ser que realicen "trabajos en favor de la comunidad".
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