México D.F. Viernes 30 de enero de 2004
El gobierno maneja el sector con criterios de elite
Trabajadores de la cultura exigen homologación salarial
ERICKA MONTAÑO, ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ
La cultura en México se maneja desde el gobierno de Vicente Fox con criterios "de elite", con los que se privilegian algunos programas y se demeritan los de interés social, reprocharon ayer representantes sindicales de Radio Educación, del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), así como diputados de la Comisión de Cultura.
Los trabajadores exigieron al gobierno foxista destinar los 40 millones de pesos adicionales que se otorgaron a cinco instituciones para homologar salarios, contratar personal de vigilancia en zonas históricas y no para beneficiar proyectos culturales destinados a la alta sociedad mexicana.
El priísta Filemón Arcos, presidente de la comisión legislativa, señaló que la cultura popular mexicana es "el patito feo" de las políticas en la materia. "Hay incongruencia en el gobierno del presidente Fox. El dice que quiere hacer de México un país de lectores, muchísimas cosas en el ámbito cultural, pero no hace caso a la recomendación de la UNESCO de destinar al menos uno por ciento del PIB, y a duras penas se destina el 0.7 por ciento", dijo.
En conferencia de prensa, Delia Morales Pavón, dirigente de la delegación sindical de Radio Educación, afirmó que el gobierno "tiene en sus manos la oportunidad de revirar las críticas a su política cultural, al asignar recursos adicionales a las necesidades específicas" de la estación, del CCC, del Museo Nacional de Historia, de Bellas Artes y de Ciudades Patrimoniales del INBA. Esto es, dijo, que las secretarías de Educación Pública y de Hacienda destinen esos 40 millones de pesos "a nuestras demandas, en beneficio de los trabajadores y al fomento de la cultura de los mexicanos y del país".
Ricardo Moisen Lozano, dirigente de la sección sindical del INAH, dijo que además de impulsar proyectos históricos y de apertura de zonas arqueológicas, el gobierno federal está obligado a darles mantenimiento y procurar su vigilancia.
En las restauraciones emprendidas en los museos Nacional de Antropología y Nacional de Historia, dijo, la ampliación presupuestal permitirá abrir las nuevas plazas que se requieren "para vigilar, custodiar y dar mantenimiento al patrimonio histórico".
Los trabajadores señalaron que su intención no es que les igualen los salarios con los montos "estratosféricos" de la alta burocracia foxista, sino sólo "para cubrir las necesidades más elementales y que los nivelen a un plano de profesionales".
Rubén Darío Bermúdez, suplente de Trabajo y Conflictos de la sección 11 del SNTE, cuestionó que mientras se impulsan proyectos elitistas para "darle lustre político a ciertos personajes", las instituciones enfrentan "falta de recursos, de instrumentos y reducción de la plantilla laboral en áreas sustantivas".
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