En Las Vegas, Convención Nacional de Organizaciones de Mexicanos en el Exterior

Cero, calificación de migrantes a Fox

Exigen tener aquí mayor participación política, proporcional con sus remesas anuales

ALBERTO NAJAR ENVIADO

Las Vegas, 29 de enero. Cero es la calificación que representantes de la comunidad mexicana en Estados Unidos dan al gobierno del presidente Vicente Fox Quesada.

A unas horas del inicio formal de la Convención Nacional de Organizaciones de Mexicanos en el Exterior, Carlos Villanueva, presidente del comité organizador, acusa al guanajuatense de no tener voluntad política para cumplir el alud de promesas que formuló a los migrantes, a quienes alguna vez calificó de "héroes".

Uno de estos compromisos, añade el también presidente de la Asociación Mundial de Mexicanos en el Exterior (AMME), es el derecho a votar desde el extranjero, la bandera que más apoyo le redituó al panista durante su campaña.

"Si no nos dan el derecho a votar en 2006 vamos a organizar un partido político en México", advierte Villanueva. "Somos los principales contribuyentes del país, uno de cada cuatro hogares recibe remesas. Esos son nuestros militantes".

Y aunque la propuesta no es nueva (en 2002 fracasó el intento de registrar ante el Instituto Federal Electoral una asociación política de migrantes), al menos causa ruido en el contexto en que se realiza dicha convención, matizada por el exhorto del presidente estadunidense, George W. Bush, de cambiar la política migratoria de su país y por la carrera por la sucesión presidencial en México.

El gobernador de Hidalgo, Manuel Angel Núñez Soto, precandidato priísta a la Presidencia de la República, confirmó ya su asistencia, lo mismo que el oaxaqueño José Murat, otro de los aspirantes a la candidatura, quien desde el año pasado ha desperdiciado pocas oportunidades para hablar en foros de migrantes.

De hecho, Murat apoyó la participación de Carlos Villanueva en la Conferencia Nacional de Gobernadores, a pesar de que la representatividad real de la AMME ha sido puesta en duda varias veces.

En esta reunión está previsto un encuentro privado de los líderes de migrantes con los gobernadores y los seis representantes de la Cámara de Diputados que asistirían. La agenda del encuentro es simple: que la participación política de los migrantes sea al menos proporcional al nivel de las remesas que envían cada año.

Uno de los temas centrales es la reglamentación del sufragio en el extranjero, la cual los asistentes a la convención reclaman se aplique en todas sus variantes -es decir, el derecho a votar y ser votados en todos los cargos- a partir de los comicios de 2006.

En este asunto no hay una definición concreta, ni siquiera de los migrantes. Esta misma semana, por ejemplo, Francisco Paoli Bolio, subsecretario de Gobernación, realiza una gira por varias ciudades estadunidenses para discutir una iniciativa sobre el asunto, mediante la cual se otorgaría el voto, en principio, sólo para las elecciones presidenciales de 2006, y posteriormente para el resto de los cargos.

Como quiera que sea, lo cierto es que la convención de Las Vegas es para esta parte de la comunidad migrante un foro para buscar interlocutores después de la desilusión que el presidente Vicente Fox provocó en la comunidad mexicana residente en Estados Unidos.

"No ha querido cumplir nada de lo que dijo; parece que no tiene voluntad para acordarse de los migrantes", advierte Villanueva. "No se toma en cuenta que ahorita somos los que mantenemos a millones de mexicanos, que de otra manera no podrían sobrevivir".

Horas antes, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, había reconocido que las remesas de los migrantes son uno de los factores que han permitido mantener los niveles de consumo en el país, tras la pérdida de más de 700 mil empleos en la manufactura.

Migración: ¿choque de trenes?

Curioso. En la edición especial de la revista de la asociación dedicada al encuentro en Las Vegas aparece, destacada, la bendición del presidente Bush a la AMME, la cual, afirma el mandatario en una carta, "ha facilitado numerosas oportunidades para millones de mexicoamericanos residentes en Estados Unidos".

No es un acto aislado. Los organizadores de la convención, Villanueva y el coronel Eric Rojo son republicanos; incluso, el primero fue el enlace de campaña de Bush con la comunidad mexicana.

Tal vez por eso la discusión de la iniciativa del texano "será un choque de trenes", adelanta Villanueva, pues a la convención se espera la asistencia de grupos que están en contra de la propuesta.

"Lo importante es educar al Congreso de Estados Unidos, que se sensibilice de la importancia de los mexicanos", insiste Villanueva. "Por eso hacemos la convención en este hotel lujoso (el MGM, uno de los más grandes del mundo), para que vean que los mexicanos ya no estamos sólo en una escuelita o en un foro de las universidades".

Quién sabe si se logre la sensibilización esperada. A este encuentro no asiste una delegación del Congreso estadunidense: hasta hoy por la tarde, por ejemplo, sólo había confirmado su asistencia el representante demócrata Eduardo Becerra, de California.