ASTILLERO

Julio Hernández López

Tijuana: candidato caliente

Hank y Madrazo, apellidos contiguos
El fantasma de El Gato Félix

JORGE HANK RHON tuvo dos fiestas en esta semana. En la primera, el martes, celebró sus 48 años de edad reuniendo a 300 personajes de la política y la economía de Tijuana, que entre otros motivos de gusto tuvieron la actuación de Angélica Vale. El segundo jolgorio fue 24 horas después, cuando unos 2 mil integrantes de las fuerzas vivas del PRI formalizaron el dedazo que lo hizo candidato a la presidencia municipal de aquella ciudad fronteriza (con la esperanza de recuperar ese cargo dominado desde muchos trienios atrás por el PAN) sin que él lo supiera, según declaró, y a pesar de su inexperiencia electoral aunque, advirtió, la vocación política "se mama, y yo, como hijo de presidente municipal, aprendí a dialogar con la gente y a buscar soluciones".

ES RARO QUE Hank Rhon no supiera lo que todo mundo preveía pero temía confirmar. De hecho, dos domingos atrás, en un mensaje político claro, Hank Rhon había compartido barrera de primera fila en la Plaza México con Roberto Madrazo Pintado para presenciar una corrida en la que el ingeniero nacido en Toluca, pero avecindado en Tijuana desde 20 años atrás, impulsaba a un matador bajacaliforniano llamado Alejandro Amaya. Pero no era esa, desde luego, la primera ocasión en que los apellidos Hank y Madrazo estaban juntos (ciertamente, aunque sea un tema de la vida privada, la actual esposa de Madrazo, Isabel de la Parra, fue esposa de un hermano, difunto, de Jorge Hank Rhon): de hecho, la herencia del hankismo ha sido retomada por el tabasqueño, con todo y la propensión en automático a hacer negocios a partir de cualquier erario disponible.

POCO SE PUEDE decir del nuevo candidato priísta que no sea de amplio conocimiento público. Por ejemplo, sus problemas judiciales por tráfico de animales en peligro de extinción y su procesamiento por contrabandear artículos de lujo. Su fortuna, que calcula en unos 500 o 600 millones de dólares, según dijo ayer a Carlos Loret de Mola, siempre ha sido relacionada con las sospechas trasnacionales de conexión con negocios oscuros, de los cuales acaso los menos densos sean los del Hipódromo Agua Caliente y de otros centros de apuestas. Pero el fantasma que siempre lo perseguirá es el del periodista (cofundador con Jesús Blancornelas del semanario Zeta) Héctor Félix, conocido como El Gato, que fue asesinado el 20 de abril de 1988 (cuando tenía los mismos 48 años que ahora celebra Jorge Hank Rhon) por Antonio Vera Palestina, jefe de seguridad del Agua Caliente, y Victoriano Medina Moreno, guardia del mismo hipódromo. Nunca, a pesar de las múltiples exigencias en ese sentido, se ha establecido si hubo un autor intelectual del asesinato del columnista.

A PESAR DE todo, el dueño del Grupo Caliente enfrenta con relativo buen ánimo el reto de poner su historia a consideración pública. Lo único que desea cambiar, según dijo en Tijuana, es su exceso de peso, por lo que buscará rebajar cuando menos unos 10 kilos. Sin embargo, las preguntas sobre El Gato Félix le causan evidente enojo, como sucedió ayer con el mencionado Loret de Mola, al que simplemente respondió que la entrevista radiofónica había terminado cuando éste le recordaba el caso del periodista asesinado por la policía particular hankista. En cuanto a promesas de campaña, de inmediato hizo una: colocar a Tijuana primero al nivel de San Diego, California, y después, "un poquito mejor". Una Tijuana "igual de bonita, igual de arreglada" que la población estadunidense vecina, ofreció para beneplácito de todo aquel a quien gusten los buenos negocios, pues, anunció (Ƒamenazó?) que, de llegar a alcalde, "preparará" 20 años de crecimiento de Tijuana. Los propósitos del fiestero Hank tendrán enfrente, sin embargo, a un opositor panista, Jorge Ramos Hernández, cuya mayor e irónica fortaleza será el ser menos conocido, y tener menos cosas por ser conocidas, que el priísta.

LA POSTULACION de Hank Rhon se da justamente cuando el país presencia una guerra de poderes entre bandas de narcotraficantes que cuentan en sus filas a agentes policiacos, mandos militares y personajes de la política. En un lance del que por desgracia no pueden dejarse de lado los taimados cálculos electoreros, el gobierno federal, panista, ha pretendido echarse encima del gobierno estatal chihuahuense, priísta, a propósito de hechos de escándalo como el descubrimiento de cuando menos 11 cuerpos enterrados en fosas clandestinas en Ciudad Juárez. En plena campaña política por la sucesión estatal, suena desproporcionado que el gobierno federal pretenda culpar solamente al estatal de uno de los muchos actos de barbarie que se han cometido en un escenario de responsabilidades compartidas en el que policías estatales, tanto como federales, y funcionarios de los dos ámbitos, han servido con credencial oficial de protectores y operadores de distintos cárteles.

EL ESCENARIO enrarecido al que la visión optimista del procurador general de la República entiende como una especie de crisis curativa que hoy causa estertores porque mañana dará salud, fue agudizado ayer por el incidente de los explosivos detectados en una de las cárceles de la capital del país. Las bandas de narcotraficantes que están siendo maltratadas o desplazadas en el actual reacomodo empresarial del negocio más exitoso de México también están decididas a enfrentar y retar a fuerzas gubernamentales que entienden cargadas a alguno o algunos de los grupos en pugna. A esa desesperación deseosa de venganzas ejemplares habrá que sumar el ingrediente de la reacción que los grandes jefes del negocio de las drogas pueden tener en México, como años atrás sucedió en Colombia, ante la decisión de su gobierno de extraditarlos a Estados Unidos.

MIENTRAS TANTO, caen halcones y otro tipo de personajes de la historieta nacional del combate al narcotráfico, y son capturados enormes cargamentos de polvo blanco, y jueces españoles creen posible llegar a tierras judiciales de conquista para suplir o ilustrar a los torpes nativos. Y, en ese gran desorden nacional, allá, en la frontera, en mero Tijuana, tierra de los Arellano Félix, el apellido Hank pretende tomar control pleno de la plaza caliente. šAquí nos rencontraremos el próximo lunes; feliz fin de semana!

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