Miguel Angel Porrúa planea publicar 20 títulos nuevos cada mes durante 2004

Los políticos, en México, soslayan la opinión de la academia para tomar decisiones públicas

CESAR GÜEMES

El grupo editorial Miguel Angel Porrúa proyecta publicar este año 20 títulos nuevos cada mes y cifra su apuesta en promover las ideas surgidas de la academia.

Con 25 años en el mercado, su fundador, Miguel Angel Porrúa, señala que mientras en otros países ''se toma muy en cuenta la opinión de los estudiosos para decidir las políticas públicas, en México al parecer la única posibilidad de trabajo es la improvisación.

''Por eso comenzamos el contacto con instituciones académicas de alto nivel para publicar el resultado de sus avances y buscamos que éstos sean la base de un crecimiento real."

El sello cuenta con 2 mil títulos, en diversas colecciones, la mitad de los cuales provienen directamente de investigaciones realizadas en organismos educativos del país.

A poco más de un cuarto de siglo de su fundación, dice Miguel Angel Porrúa, la editorial cumple con su proyecto:

''Desde el inicio lo que buscamos fue una empresa con un horizonte distinto: acercarnos a las ideas que se generan en la academia.

''Sabemos que existe gran disociación entre la política, las instituciones educativas y los medios de comunicación. Esas ramas casi nunca van de la mano en México, pese a que los intereses del país requieren que cualquier esfuerzo sea conjunto.

''De los 2 mil títulos que ofrecemos en nuestro catálogo, la mitad está dedicada a resultados que ofrece la academia, con lo cual nos colocamos como una de las más fuertes casas que se dedican a editar textos de política pública."

La mecánica para que un trabajo aparezca bajo el sello de la casa es transparente, dice Porrúa: ''La institución nos envía un dictamen sobre el texto que desean publicar con nosotros, un informe que pasó ya por varios filtros.

''Estudiamos la propuesta de edición y hacemos un convenio de modo que una parte de los ejemplares se distribuyan en la propia academia y otra salga al mercado.

-El proyecto social queda claro. ƑQué espacio dejan para garantizar la supervivencia de la editorial?

-Se gana dinero cuando hacemos ediciones con alguna institución gubernamental, pero sabemos que la directriz de la casa es el apoyo a la academia. Si publicamos cinco títulos nuevos a la semana, tres son en coedición con la academia.

Forjar una conciencia cívica

-Un tiraje de nuevos títulos tan considerable como el de ustedes, Ƒcorresponde con las cifras de lectura en el país?

-Aquí hay varios puntos. El primero es que, en efecto, hablamos de un esfuerzo enorme en cantidad de títulos, sólo que los tirajes son de mil ejemplares.

''Necesitamos elevar el nivel del debate con la información que propone la academia. Sólo de esa manera tendremos más demanda. Si los medios de comunicación, conscientes del problema de escasa lectura, apoyan la difusión de las ideas que se generan en el país, entonces se eleva el nivel de la toma de decisiones y de quienes elegimos a los políticos.

El editor acepta que los vaivenes económicos se resienten en su empresa.

Al respecto, hace una reflexión final y una propuesta: ''La crisis nos golpea porque el promedio de lectura es bajo. Luego, aunque la lectura se democratizó y permeó las capas sociales, demográficamente hemos crecido mucho más allá de nuestra capacidad. De modo que por más empeño que pongan el gobierno federal y las administraciones locales, cualquier esfuerzo resulta insuficiente.

''Si pedimos mayor presupuesto para educación, al menos una parte debe dirigirse a crear conciencia cívica. A partir de ahí podríamos hablar ya de un crecimiento real, cualitativo, y no sólo numérico."