México D.F. Martes 27 de enero de 2004
Por Ese espacio, ese jardín y
Con la muerte en los puños, respectivamente
Confieren a Coral Bracho y Pedro Angel Palou el premio
Villaurrutia
Agradece la poeta que ''se le haya prestado oído
en estos tiempos a la poesía''
Ambos libros mantienen ''vínculos muy estrechos
con la realidad'', ponderó el jurado
CARLOS PAUL
Por sus obras Ese espacio, ese jardín y
Con la muerte en los puños, de la poeta Coral Bracho y el
escritor Pedro Angel Palou, respectivamente, se les otorgó el Premio
Xavier Villaurrutia 2003.
El Villaurrutia es considerado uno de los premios más
relevantes del país por tener el carácter de ser un reconocimiento
de y para escritores y por lograr mantener desde su fundación -en
1955 a iniciativa del crítico literario Francisco Zendejas-, ''calidad,
respeto y credibilidad", coincidieron Saúl Juárez, director
del Instituto Nacional de Bellas Artes; Alicia Zendejas, secretaria técnica
de la Sociedad Alfonsina Internacional, y el jurado integrado por Mario
Bellatin, Alberto Ruy Sánchez y Daniel Sada, al dar a conocer ayer
el fallo.
Seleccionadas entre más de 20 trabajos publicados
el año pasado, la decisión del jurado fue unánime.
Como
dimos a conocer oportunamente en estas páginas (La Jornada,
6/01/04) el poemario Ese espacio, ese jardín, de Coral
Bracho, ''es el escenario en el que juegan un entrañable papel personajes
como la zorra, el jaguar, el ubicuo bufón, niños chorreando
plenitud y un interlocutor al que se dirige la voz poética con amorosa
entrega".
Pero sobre todo, ''es el lugar del portento natural, descrito
talentosamente, surcado siempre por finos rayos de luz y de manera simultánea,
de una afilada nitidez y una igualmente afilada certeza de la fugacidad".
En el acto, de manera breve la poeta agradeció
''el que se le haya prestado oído en estos tiempos a la poesía,
en cuyo nombre -dijo- recibo el premio.
''La obra de Xavier Villaurrutia -añadió
la autora de Peces de piel fugaz- ha adquirido una dimensión
cada vez mayor dentro del panorama del siglo XX, por lo que para mí
es un honor sentirme parte -así sea en pequeñísima
escala- de ese panorama, gracias al premio que lleva su nombre y que hoy,
a pocos meses del centenario de su nacimiento, se me otorga.''
Palou destacó que recibir el galardón ''es
una profunda responsabilidad y un gran honor, porque si mi vida desde siempre
ha estado ligada a Villaurrutia, ahora mi nombre está ligado también
a la figura del poeta gracias al jurado. Es quizá el momento más
importante y emocionante que me ha dado la literatura y me da mucho gusto
compartirlo además con una gran poeta como Coral Bracho".
Ruy Sánchez apuntó que el premio ''no se
divide, sino se multiplica, pues no se tiene menos premio por compartirlo".
La decisión del jurado se concretó en estos
dos escritores, ''porque ambos resumían nuestros gustos en la poesía
y en la narrativa, así como porque sus libros tienen vínculos
muy estrechos y fuertes con la realidad, que demuestran una maestría
del oficio literario y al mismo tiempo una frescura. Esos libros, creemos,
marcarán la literatura mexicana".
Coral Bracho y Pedro Angel Palou recibirán como
estímulo económico -auspiciado por el INBA- 50 mil pesos
cada uno.
En su primera emisión el premio fue entregado a
Juan Rulfo -en ese entonces aún desconocido en el medio literario-
por su novela Pedro Páramo.
A lo largo de casi cinco décadas este premio tiene
entre sus filas autores fundamentales de las letras mexicanas, como Octavio
Paz, Juan José Arreola, Efraín Huerta, Jaime Sabines, Sergio
Pitol, Augusto Monterroso y Vicente Leñero, por mencionar algunos.
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