México D.F. Martes 27 de enero de 2004
Cumplen 7 días de ayuno; denuncian asedio oficial
Se suman dos personas a huelga de hambre de empleados de radio maya
MATILDE PEREZ U.
A la huelga de hambre que desde hace siete días mantienen los trabajadores de la radio indígena XENKA, La Voz del Gran Pueblo, en Quintana Roo, se sumaron el presidente del consejo consultivo, Julián Chimal Kumul, y el consejero Laureano Che Cajum, de 60 años.
En un escrito que enviaron a las radios indígenas de Zongolica, Veracruz, y de Tancanhuitz, San Luis Potosí, los huelguistas denunciaron presiones y hostigamientos laborales a que han sido sujetos desde Bernardo Caamal Itzá, quien fuera director de la estación, hasta una trabajadora embarazada, empleados que renunciaron a sus cargos.
Rogelio Cornelio Cauich Tuz, Abundio Baslam, Vicente Yam Pat, Teresa Xiu Chan y Alejandra May Cocom explicaron que su proyecto profesional de comunicación en la radio estaba dirigido al pueblo, el cual fue descalificado por el delegado estatal de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (Conadepi), Alfredo Caamal Huchin, al asegurar que "no pasó la evaluación" a la que fue sometido.
"Nuestra huelga de hambre se inició porque no somos escuchados y nuestro desempeño profesional fue descalificado de mala fe", asentaron.
Indicaron que desde hace cinco meses el delegado estatal de Conadepi "instigó a Caamal Itzá" para que renunciara y después "explicó" que había "dejado el cargo porque no había pasado la evaluación a la que fue sujeto su proyecto".
Señalaron: "Consideramos injusto que el delegado utilice su posición como primera autoridad para denigrar el trabajo que hacemos".
Como ejemplo de la actuación del delegado de Conadepi, los afectados ofrecieron los documentos y el audio de la conversación sostenida con la trabajadora Gloria, quien firmó su renuncia a cambio de residencia laboral en el municipio de José María Morelos y permanecer como administradora sólo los dos meses que le faltaban para obtener su licencia por maternidad y los tres meses que por ley le correspondían por incapacidad.
"Mi renuncia está en manos del delegado, muy amablemente me corrieron sin ninguna liquidación", señaló la trabajadora.
Ello, abundaron los trabajadores en huelga de hambre, sólo muestra la serie de atropellos contra los trabajadores, que el delegado actúa a capricho y que le falta visión para integrar equipos que verdaderamente trabajen para el desarrollo del pueblo maya.
Los trabajadores demandan que se reconozca el trabajo profesional que desempeñaron junto con el director despedido, Bernardo Caamal Itzá; que se haga una investigación seria y responsable del periodo de gestión del director, se revoque su renuncia y sea destituido el delegado estatal de Conadepi.
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