México D.F. Miércoles 21 de enero de 2004
Herido, otro miembro del Ejército habría sido sacado de un hospital mexiquense
Comando armado ejecuta a dos agentes de la AFI y a un militar
El atentado, en la carretera Toluca-México Dos de las víctimas iban a ser removidas por la PGR
ISRAEL DAVILA Y GUSTAVO CASTILLO CORRESPONSAL Y REPORTERO
Ocoyoacac, EdoMex. 20 de enero. Luego de una persecución por la carretera Toluca-México, dos elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y un efectivo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fueron ejecutados por un comando armado. Poco después, otro militar que había resultado lesionado durante la agresión fue sacado del Centro Médico de Toluca por cuatro encapuchados vestidos de negro.
Oficialmente, la Procuraduría General de la República (PGR) dijo que desconocía que en el vehículo en que fueron asesinados los dos agentes de la AFI y el militar hubiera viajado una cuarta persona, y también que ésta haya sido sacada del nosocomio. Sin embargo, la investigación de estos hechos será competencia de la institución que dirige Rafael Macedo de la Concha, donde no se descarta que dos de los fallecidos, César Gameros López y Jorge Eduardo Madrigales Zúñiga, tuvieran nexos con organizaciones delictivas.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 7:30 de la mañana, cuando una camioneta Durango y un Topaz rojo, sin placas de circulación, cerraron el paso al BMW blindado en que viajaban las víctimas. El auto, con placas sobrepuestas del estado de México, volcó, lo que permitió a los agresores descender de la camioneta y disparar a quemarropa con armas AK-47 contra los cuatro ocupantes del BMW. Dos de ellos, que salieron proyectados por el parabrisas del vehículo, yacían a un costado de la carretera. Allí recibieron el tiro de gracia.
A 100 metros del atentado hay un puesto de auxilio de la Policía Federal Preventiva, destacamento Toluca, donde no había un solo elemento o unidad. Sin embargo, los primeros en llegar al lugar fueron efectivos de esa corporación a bordo de tres patrullas, a quienes habían reportado una volcadura, según indicó el comandante Carlos Buchain.
En el vehículo accidentado se halló el cuerpo de César Rafael Gameros López, de 28 años, quien portaba una credencial de agente de la AFI, nivel C. Además se encontraron tres armas de fuego, tipo escuadra, calibre 9 milímetros, así como cargadores de AK 47. El auto presentaba huellas de al menos 15 balazos.
Junto a la carretera se ubicaron los cuerpos de Eduardo Madrigales Zúñiga, de 30 años, identificado con un gafete de la AFI, número 186882, y el de Rigoberto Morales Beltrán, quien portaba una acreditación como capitán segundo de infantería del Ejército Mexicano.
Cabe señalar que los dos agentes de la AFI ejecutados habían sido reinstalados en sus cargos en diciembre pasado. Sin embargo, Gameros López solicitó incapacidad médica desde el 30 de diciembre, y Madrigales Zúñiga tenía la encomienda de cubrir el servicio de guardia de separos de la delegación de la PGR en el Distrito Federal, pero desde hace ocho días no se presentaba a sus labores.
Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados a la Dirección de Servicios Periciales de la procuraduría mexiquense en Toluca, para practicarles las necropcias de norma, e integrarlas a la averiguación previa LER/III/164/2004, que inició el Ministerio Público para esclarecer los hechos.
Cerca de las 9 de la mañana, mientras elementos de la procuraduría de justicia mexiquense llevaban a cabo las diligencias periciales correspondientes en el lugar de la agresión, en el municipio de Metepec cuatro personas encapuchadas y vestidas de negro sacaron a punta de pistola del Centro Médico de Toluca a Daniel Ortega Sánchez, quien acudió al nosocomio para ser atendido por un disparo de AK-47 en el brazo derecho. Ortega Sánchez presuntamente viajaba en la parte trasera del BMW blindado y habría escapado de los agresores. Las autoridades lo identifican como un militar que puso al descubierto un narcotúnel en Nogales, Sonora, en la llamada Operación Topo, lo que permitió arraigar al subdelegado de la PGR de esa entidad.
Aunque las autoridades desconocen el paradero de Ortega Sánchez, ya citaron a declarar al director del hospital.
Gameros López y Madrigales Zúñiga, tenían 14 y cuatro años de antigüedad en la PGR, respectivamente, y ambos se encontraban supuestamente en proceso de remoción de sus cargos, "ya que su comportamiento se había vuelto irregular, caracterizado por frecuentes inconsistencias", informó la dependencia.
Oficialmente, la PGR informó que Gameros López tenía 14 años de antigüedad en la institución con el cargo de agente C, y recientemente había sido reinstalado en su cargo tras ganar un litigio por su supuesto despido injustificado, por lo que regresó como elemento de la AFI, pero documentalmente se encontraba en incapacidad médica desde el 30 de diciembre.
Jorge Eduardo Madrigales Zúñiga ingresó a la PGR en 2000 con el cargo de agente C, sin embargo de septiembre a diciembre de 2003 estuvo incapacitado, y apenas hace ocho días se reincorporó al servicio.
La Procuraduría General de Justicia del Estado de México informó que las dos víctimas tenían una notificación del juzgado quinto de distrito en materia penal federal para declarar como testigos, en un proceso por delitos contra la salud.
Este último dato hace suponer a la procuraduría mexiquense que los hechos de hoy podrían tener relación con otras cuatro ejecuciones ocurridas en los meses recientes en la entidad federativa. La primera, en octubre, cuando en el municipio de Naucalpan murieron el hijo y el cuñado del subdelagado de la PGR en Sonora, quien se encontraba arraigado por tener nexos con el narcotráfico. Ese mes, dos pilotos que laboraban del aeropuerto de Atizapan, donde presuntamente se han reportado desembarcos de droga, fueron ejecutados en el Distrito Federal.
En noviembre, una persona más fue ejecutada en el municipio de Cuautitlán Izcalli, y derivado de estos hechos se logró la detención de un lugarteniente de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, quien se fugó del penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco. Por último, el 1Ɔ de enero pasado fue localizado el cuerpo de un comandante de la AFI, entambado y arrojado al río Lerma.
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