Debe fortalecerse como un factor en favor de los más necesitados, afirman obispos

La Iglesia católica, "llamada a luchar en un país donde falló el modelo económico"

ERNESTO MARTINEZ Y JOSE ANTONIO ROMAN CORRESPONSAL Y REPORTERO

La Iglesia católica está llamada a ser un factor importante en favor de los más pobres y marginados, en un país donde ha fallado el modelo económico y en el que es necesario fortalecer y perfeccionar su cultura democrática, se dijo en la Asamblea de Responsables Diocesanos de Pastoral Social, realizada en la ciudad de Morelia.

Representantes de la Iglesia católica de todo el país se reunieron en la capital michoacana con el fin de plantearse los retos económicos y sociales que enfrenta el país, entre los cuales están la creciente pobreza y la falta de empleo, educación, vivienda y salud, así como la migración, la inseguridad pública y el narcotráfico.

El acto fue encabezado por el presidente de la Comisión Pastoral Social del Episcopado Mexicano, Sergio Obeso Rivera, y contó con la asistencia del obispo emérito de la diócesis chiapaneca de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz. Tanto en sesiones plenarias como en reuniones de grupo, los representantes de unas 50 diócesis de todo el país abordaron temas como: los retos sociales que enfrenta México; impactos y desafíos sociales del modelo económico dominante; derechos sociales, económicos y culturales basados en los derechos de la mujer; la experiencia de la Iglesia particular y su pastor frente al entorno social, entre otros.

Cabe señalar que no sólo participaron representantes de la Iglesia católica, sino también algunos especialistas, como el investigador Alberto Montoya, de la UNAM, quien realizó un análisis sobre el gobierno foxista. Indicó que el gobierno federal ha tenido cálculos errados para mejorar la economía nacional, ya que es imposible que el país crezca 7 por ciento, debido a los errores de la administración gubernamental y a las fallas que tiene el modelo económico.

Asimismo, los representantes del clero discutieron sobre el papel que debe desempeñar la Iglesia ante los problemas sociales, de tal forma que se fortalezca como un factor en favor de los que menos tienen.

En conferencia de prensa, Obeso Rivera señaló que la Iglesia está ofendida con quienes sin esperar los resultados de las investigaciones judiciales difundieron versiones que inculpaban al cardenal Juan Sandoval Iñiguez de estar vinculado con el narcotráfico, pues la sombra de la duda es irreversible ante la opinión pública. Sin embargo, dijo que no existe distanciamiento alguno entre la Iglesia y el Estado, luego de las controversias generadas por las acusaciones de Jorge Carpizo en contra del jerarca católico de Guadalajara.

Mientras tanto, la arquidiócesis de Guadalajara sigue trabajando en los preparativos para el 48 Congreso Eucarístico Internacional, que se llevará a cabo del 10 al 17 de octubre próximo. Incluso, este fin de semana se dio a conocer el programa de actividades, el cual comenzará el 9 de octubre con la celebración de la primera comunión en las parroquias de la diócesis, aunque el congreso propiamente se iniciará al día siguiente, con la concelebración eucarística de apertura, una recepción del Legado pontificio y la adoración del santísimo sacramento.

Para este acto y pese al deteriorado estado de salud del papa Juan Pablo II, la Iglesia católica tiene confianza en que pueda darse la sexta visita del pontífice a nuestro país, con el propósito de que inaugure el encuentro internacional. Esta confianza se basa en que los cinco anteriores actos de este tipo, que se realizan en promedio cada cuatro años, siempre han contado con la presencia del Papa.

De acuerdo con el programa, el lunes 11 se realizará la asamblea plenaria; el mensaje de bienvenida, a cargo del cardenal Sandoval, arzobispo de Guadalajara; la recepción de delegados de los cinco continentes en el local de la Expo Guadalajara, y una procesión hasta la catedral con la Virgen de Zapopan.

Al día siguiente se llevará a cabo la tradicional romería a Zapopan, y miércoles y jueves continuará la sesión plenaria y se realizará una procesión del santísimo sacramento por las calles de la ciudad. Para el sábado 16 se ha organizado el festival de los jóvenes en el estadio Jalisco, y el domingo 17 será la misa de clausura.