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México D.F. Domingo 11 de enero de 2004

Bárbara Jacobs

Leer o no leer

Si eres escritor, a veces puedes parecer monotemático y hasta aburrido al sostener que fuera de tu tema no hay nada más. Pero con frecuencia yo me oigo a mí misma aferrarme a esta cuestionable afirmación que por salud mental trato de negar: o de justificar. Las más de las veces, lo que ocurre es esto último. Cuando el tema entre manos es la literatura, Ƒqué tiempo tienes para nada más? ƑQué tiempo tienes para nada más, excepto, si te va bien, para amar? ƑO tú ya leíste todos los libros?

En días pasados me vi leyendo un libro de setecientas y tantas páginas, a cien por día más o menos, y comprendí lo que significa no contar con el tiempo necesario para hacerlo. Fue una casualidad que yo hubiera contado con tantas horas de lectura más bien ardua al día, y llegué a la conclusión de que, si me hubiera ocupado casi que de cualquier otra cosa además de leer, no habría leído todo lo que leí.

Es cierto que el libro que leí ameritaba ser leído; pero, Ƒqué buen libro -sea cual fuere, siempre que sea bueno- no lo amerita? La vida diaria es exigente en sentidos amenazadores, por decir lo menos. No hablo sólo de los trámites necesarios para subsistir, sino de hechos y acontecimientos cuyo fin es asimismo subsistir dentro de una comunidad determinada. ƑSon indispensables? O, para que no lo sean, Ƒel escritor ha de convertirse en el buen salvaje?

Por más temerario que suene, yo creo que esta segunda opción es la buena. Si aun así puedes subsistir y seguir vinculado a tu comunidad, tant mieux; pero, si no, pues šal diablo con la subsistencia debida, y al diablo con tu comunidad! Ama como puedas, come lo que debas y no dejes de saludar al vecino; pero, Ƒalgo más? No. Nada más. El resto del tiempo apenas si te alcanzará para leer lo que quieres, lo que debes leer y, se sobreentiende, escribir.

A los 56 años uno ha vivido lo suficiente como para que la vida, es decir, las experiencias, le resulten nuevas o estimulantes. Sacas tus temas del cada vez más remoto pasado; de las vivencias que ya tuviste; de las conclusiones a las que ya llegaste. Es verdad que el tiempo es nuestro mayor bien; tan verdad como es no eludir que cada vez tienes menos de este bien con el que cuentas, por razones que sobra pronunciar. Llega el momento en el que uno incluso siente que ya está en la vertiente esa en la que quizá deba aceptar que morirá con mucho que habrá dejado sin hacer; con mucho que hizo apenas a medias.

Pensar en las elecciones diarias de qué hacer diariamente con tu tiempo se convierte en tu cuestionamiento cotidiano esencial. Y el mayor aprendizaje llega a ser acostumbrarte como quien no quiere la cosa a no padecer la molestia de cuanto vas abandonando, de cuanto va dejando de ser incómodo para ti, el desorden de tu biblioteca, por ejemplo; las cartas, las llamadas, sin atender. ƑPor qué y para qué?

De una buena lectura sueles obtener no únicamente placer y conocimiento sino temas, uno tras otro. He afirmado que soy incapaz de leer un libro de Historia; pero, šcuánto no aprendo de esta materia al leer una buena biografía de un gran hombre! Maneras laterales de sortear tus ineficiencias particulares. Historia, política, cultura en general y cultura en particular. Las historias de las ramas de las humanidades y de las ciencias: bueno, hasta de la tecnología, todo, hilado en la vida de un biografiable biografiado.

La repetición de la estupidez innata del hombre, también, al toparte en tu lectura con cualquiera de las guerras pasadas. ƑPasadas? ƑNo es lo mismo que está ocurriendo hoy, ahora, en estos momentos? De una buena lectura, de estas privilegiadas a las que me refiero, llegas a entender lo que es la impotencia de la civilización, que existe y corre pareja a la incivilización. El triunfo de la sinrazón, histórico. Pero, Ƒcómo detenerte a reflexionar en estas cosas si, siendo escritor, en lugar de leer, das tu tiempo a ejercitar, ser espectador o comentar la moda o el deporte? ƑO ya leíste todos los libros?

Por qué no, para el caso, si has de desviarte de tu tema, dedicarlo a la buena música hasta llegar a que se te vuelva imposible escuchar la mala?

ƑPor qué no internarte en la buena literatura, del género que sea, hasta que la costumbre te haga imposible tolerar la mala? Todo es cuestión de que decidas, y decidas bien, qué hacer con tu tiempo, con tu cada vez más reducido tiempo.

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