México D.F. Domingo 11 de enero de 2004
En breve, el futuro laboral del cónsul ante la OCDE
Despido a Flores Alcocer, piden varios diplomáticos
ROSA E. VARGAS Y ROBERTO GONZALEZ A. ENVIADOS
Monterrey, NL, 10 de enero. En las próximas horas se definirá la situación laboral de Carlos Flores Alcocer, embajador de México ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), una vez que se documentó el despilfarro de recursos públicos en los que ha incurrido en apenas cinco meses que lleva en París, al frente de esa delegación.
Trascendió que en las altas esferas del gobierno federal causó gran malestar la conducta de dispendio en que ha caído Flores Alcocer y que, ante ello, la decisión sobre su futuro estaría evaluándose en dos opciones: despedirlo, u obligarlo a presentar una disculpa pública y que ahí mismo fije el compromiso personal de asumir los exorbitantes gastos domésticos con los fondos de su propio peculio.
En la cancillería mexicana a lo largo del día se reclamó información sobre la posición oficial respecto al comportamiento de quien, en menos de un semestre, ya ha solicitado, y obtenido, autorización para disponer de elevadísimas cifras en euros y en dólares para adquirir bienes inmuebles, automóviles, oficinas y demás, tal y como lo publicó La Jornada este sábado. Al cierre de la edición no había una respuesta oficial y todo se ventilaba en corrillos.
Entre otros argumentos para exponer el malestar que ha provocado el comportamiento desmesurado de Flores Alcocer está la incongruencia de un derroche de tal magnitud cuando, en forma simultánea, se anuncia que la administración federal despedirá este año a 50 mil burócratas.
La respuesta sin matices de todos los consultados -que, como se estila en el ambiente de la diplomacia, no autorizan la publicación de su nombre- es simple y rotunda: "deberían correrlo"
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