México D.F. Domingo 11 de enero de 2004
Pide apoyo a sindicatos opositores ante las pretensiones del gobierno
Llama la FSTSE a formar un frente común de resistencia contra despido de empleados públicos
JOSE GALAN
La Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) solicitó ayer el apoyo del Congreso del Trabajo y de los 16 sindicatos "inconformes" para formar "un frente común de resistencia" contra la pretensión gubernamental de despedir este año a más de 50 mil empleados públicos, y advirtió que los únicos burócratas "de escritorio", como los llamó el presidente Vicente Fox, son los que desde los más altos cargos "pretenden lesionar a la clase trabajadora".
El Comité Ejecutivo Nacional de la FSTE, con la ausencia de su dirigente, el senador Joel Ayala, quien permanece fuera del país, se reunió a puerta cerrada ayer por la mañana para diseñar una estrategia de negociación con el gobierno de Vicente Fox, en la que no descarta la realización de paros nacionales, con el objetivo de salvaguardar los derechos de los trabajadores de más de 70 dependencias federales.
Además buscará diseñar una estrategia de negociación con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para determinar "claramente" bajo qué lineamientos el gobierno pretende despedir a los trabajadores.
La dirigencia de la burocracia federal insistirá, sobre todo, en hacer valer el acuerdo alcanzado con la SHCP el año pasado sobre que no habría ningún programa de retiro voluntario a lo largo de 2004, pacto que la FSTSE considera que ha sido roto por la dependencia a cargo de Francisco Gil.
La FSTSE solicitó ayer, formalmente, el apoyo de las 39 confederaciones, federaciones y sindicatos nacionales que conforman el Congreso del Trabajo -central a la que pertenece- para evitar el despido de los trabajadores y presionar al gobierno para revertir la medida, inclusive mediante la amenaza de paros nacionales, como el efectuado por el sindicato de trabajadores de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), que a la postre abrió las puertas de la negociación con las autoridades de la dependencia, las cuales congelaron hasta el 23 de enero próximo cualquier despido en espera de lograr acuerdos con la directiva sindical.
Además, la FSTSE hizo un llamado a los 16 sindicatos que desde diciembre, en el marco de las negociaciones de la llamada reforma fiscal, anunciaron su intención de separarse de esa central, incluyendo al sindicato de maestros "controlado" por Elba Esther Gordillo, para que se sumen al "frente común de resistencia", dejando de lado las diferencias en favor de todos los trabajadores del gobierno federal, y para que "juntos presionen al gobierno para que abandone esa estrategia económica", afirmó una fuente de la federación presente en la reunión matutina.
Sobre todo, la FSTSE reaccionó con molestia ante las palabras presidenciales de que los despidos están enfocados hacia "burócratas de escritorio", y afirmó que son los altos cargos de la burocracia federal los que, detrás de los escritorios y en los gabinetes, "buscan lesionar a la clase trabajadora", ya que, subrayó, los que salen a la calle a cumplir con los planes y programas gubernamentales son trabajadores como enfermeras, maestros, constructores de carreteras e infraestructura, encuestadores del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, cuadrillas de la Compañía Federal de Electricidad y trabajadores de Pemex.
"Es esa alta burocracia, desde los puestos más importantes, la que trabaja detrás de escritorios para despedir a los trabajadores que permiten la marcha del país. Y son sus salarios los que deben ser recortados", afirmó la FSTSE.
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